investigación
Exclusivo: El macabro plan del ELN para sembrar el terror en el país
SEMANA revela los correos electrónicos enviados por jefes del ELN refugiados en Cuba y Venezuela, en los que ordenan una arremetida terrorista como despedida de este Gobierno. Intensificar los secuestros, los ataques con explosivos y rastros de dinero en efectivo enviado desde sus refugios en Venezuela son algunas de las pruebas.
Todos los organismos judiciales, militares y de policía están en máxima alerta. La razón: los planes criminales que desde hace más de dos años está consolidando el ELN para efectuar actos terroristas con una finalidad específica: despedir al presidente Iván Duque en medio de una ola de actos violentos en distintas zonas del país, generando caos y zozobra. El plan ya está en ejecución y se ve en los atentados simultáneos en Chiriguaná y Aguachica, Cesar; Ocaña y San Calixto, en Norte de Santander, con los que se despertó el jueves el país.
Los rastros de esta violenta arremetida, planteada para 2022, fueron encontrados por hombres de inteligencia que han escudriñado y recolectado la información de los computadores de los jefes del ELN que han sido capturados y abatidos en Colombia, como los casos de Andrés Felipe Vanegas, alias Uriel, y Ogli Ángel Padilla, alias Fabián. Los dos comandantes de frentes de guerra.
SEMANA revela en exclusiva los correos electrónicos que aparecieron en los computadores de estos jefes del ELN y que las autoridades, en medio de combates, lograron sacar de sus trincheras y hoy hacen parte de los expedientes judiciales. Pero hay algo que llamó poderosamente la atención. En los computadores hay correos idénticos que dejan sobre la mesa el plan que denominan “Campaña militar despedida Duque”.
Las órdenes salen directamente de la cúpula del ELN, del comando central (Coce), cuyos miembros están refugiados en Cuba y en Venezuela, desde donde dan las directrices para tratar de incendiar el país. Los hechos son tozudos, a tal punto que el presidente Iván Duque hizo un fuerte reclamo al Gobierno cubano por guardar silencio ante el reconocimiento del ELN de la autoría de estos actos terroristas.
“Esos bandidos no pueden seguir en esas actividades y mucho menos tomando ron en las playas de La Habana, así que esperamos que el Gobierno cubano también proceda con la extradición que ya llevamos varios años solicitando”, aseguró un molesto Duque.
El director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, se sumó al reclamo y explicó que “esta campaña criminal del ELN está a cargo del frente urbano de guerra y ha sido ordenada por el Coce, cuyos integrantes están fuera de Colombia. Recordamos que son 31 los cobijados con circulares de Interpol y les pedimos a los países colaboración para hacer cumplir esas notificaciones y órdenes de captura”.
Los correos son claros. El plan terrorista está programado para el primer trimestre de 2022. Así estaba consignado en los computadores
“... Realizar campaña militar tentativo enero-febrero de 2022, se propone a lo nacional.
Objetivo campaña: Despedida Duque.
Objetivos a atacar: ataque a un acantonamiento, mínimo dos objetivos oligarca o militar, objetivo infraestructura, sabotage (sic) navegación.
Después de concretar la fecha, se abriría con paro armado. En paro armado, generalizar ‘elenitas’ (explosivos)” (sic).
Sobre esta arremetida del ELN, el ministro de Defensa, Diego Molano, reconoció a SEMANA que conoce de los planes violentos para supuestamente despedir el Gobierno Duque y aseguró que están preparados para enfrentar la amenaza terrorista. Pero fue al fondo del motivo de los atentados que se han dado en los últimos días. “El plan terrorista del ELN busca proteger su golpeado negocio de narcotráfico y con cobardes atentados atemorizar al país, para influir electoralmente y abrir puertas, otra vez, con su falsa voluntad de negociar la paz”, dijo Molano.
El asunto, señala el ministro, es claro: “Lo que origina estos atentados es que están siendo fuertemente golpeados. Les destruimos una válvula con la que desde hace más de 11 años sacaban gasolina por un monto cercano a los 250.000 millones de pesos al año, y les fueron destruidos en los últimos meses tres megalaboratorios para la producción de cocaína, por eso su arremetida violenta”.
El tercer factor que señaló el ministro es que “ellos ya vieron caer a los únicos dos jefes que estaban en Colombia, alias Uriel y alias Fabián, entonces están escondidos en otros países, pero pretenden demostrar que tienen fuerza aunque no son capaces de volver al país porque les pasaría lo mismo que a ellos”.
Los actos violentos que se han dado en este mes forman parte de esta cruzada criminal del ELN. Además de la arremetida de esta semana, desde el pasado 7 de enero habría iniciado la ejecución del macabro plan cuando miembros de esta guerrilla atacaron en Cali con explosivos a un grupo del Esmad, hecho en el que resultaron heridos de gravedad 13 uniformados y un civil.
Secuestro
El secuestro, uno de los delitos más atroces cometidos en el conflicto en Colombia, está entre los principales objetivos del ELN, planteado con el eufemismo de “Retenciones y recuperaciones en los marcos definidos”. Y lo más grave, con cinismo plantean en los correos electrónicos que: “Las retenciones, sean con fines políticos y/o económicos, son válidas y reivindican nuestro ser rebelde e insurgente”.
El contenido de los correos, idénticos en los diferentes computadores de los jefes de los llamados frentes de guerra del ELN, muestran la extrema violencia con la que pretenden arremeter, tal como se está dando, y nuevamente se refieren al secuestro con eufemismos. “Nuestras acciones deben estar dirigidas contra puntos fijos del enemigo, emboscadas y hostigamientos con bajas, esfuerzo a recuperar armas al inicio de existencia, buscando hacer prisioneros de guerra”.
Por esto, las autoridades están en alerta máxima, pues los planes del ELN señalan, según los correos: “Para febrero 2022, pendiente fecha exacta, pero desde ya hay que empezar a hacer los alistamientos. Objetivo: golpear militarmente las fuerzas vivas enemigas, ratificar la validez de la lucha armada revolucionaria ante el país y el mundo”.
Puntualmente habría planes para buscar el secuestro de uniformados, el hurto de material bélico de uso privativo de la fuerza pública y dinamizar acciones en contra de los dispositivos del Esmad, así como hechos criminales en contra de integrantes del Inpec y de organismos judiciales, posiblemente de la Fiscalía General de la Nación.
Uno de los últimos rastros de las órdenes del Coce apareció en el computador del abatido Fabián, en marzo de 2021, insistiendo en el cumplimiento obligatorio y necesario del plan criminal. Las páginas nuevamente resaltan “Despedida a Duque”.
Este plan es confirmado por el general Vargas, quien dijo a SEMANA: “En los computadores que incautamos a los narcotraficantes del ELN encontramos planes de ese grupo terrorista en una campaña que han llamado ‘despedida de Duque’, con acciones terroristas en algunos lugares de Colombia. Esos elementos están siendo procesados y valorados por fiscales, luego de haber sido recolectados con todas las garantías procesales y la cadena de custodia”.
En documentos confidenciales de las autoridades, considerados de alto valor, a los que tuvo acceso SEMANA, se lee lo siguiente: “En este sentido, la organización habría avanzado en el desarrollo de coordinaciones para definir objetivos a los que referenciaron como estratégicos, para el logro de sus propósitos criminales y con los cuales buscarían la desestabilización de la seguridad nacional y promover manifestaciones de terrorismo no solo en las zonas donde ejercen presencia criminal, sino en los principales centros urbanos del país”.
Las intenciones son violentas. Los investigadores habrían evidenciado que el grupo armado tendría planes para dinamizar acciones terroristas en contra de las redes eléctricas y de comunicaciones, mediante el derribamiento de torres y antenas repetidoras. Además, pretenden afectar las actividades aéreas del país, referenciando la posibilidad de alterar los sistemas de comunicaciones y la movilidad en los aeropuertos.
Cada uno de los correos desnuda detalles que reflejan que no se trata de hechos aislados. Desde hace dos años, el ELN está estructurando la arremetida violenta, ordenada y vigilada en su ejecución por los jefes del Coce, desde Cuba y Venezuela. Interceptaciones, testimonios y seguimientos han dado cuenta de que en las últimas semanas emisarios de esta guerrilla han cruzado la frontera por Arauca con dos objetivos: traer dinero en efectivo y dólares, en cajas de cartón y tulas, para financiar los atentados criminales en Colombia.
Se tiene información de correos humanos que han llegado desde Venezuela con montos cercanos a los 75.000 dólares y con la orden de que sean entregados “mano a mano”, para que no ingresen al sistema financiero y no despertar dudas o seguimientos. La segunda misión es que estos emisarios se reúnan en los campamentos con los diferentes jefes de frentes de guerra y que reciban personalmente las últimas instrucciones emanadas del Coce.
Además, ir a las principales ciudades como Bogotá, Cali y Medellín para realizar el mismo trabajo, dirigido a los jefes de las milicias urbanas. Por eso los atentados que se están viendo en las ciudades, que, de acuerdo con los planes, estarían acompañados de movilización social, que en la práctica es la infiltración ya probada que están haciendo en las protestas.
Formación y especialización
El plan articulado por el Coce busca la expansión de esta guerrilla en otros territorios del país, y para eso ordena la creación de escuelas de formación Así se detalla en los correos:
“1. Hay necesidad de especializar. Socializar los adelantos en cada FG (Frente de Guerra)
.2. En 2020, énfasis en la formación por regiones. 2021, hacer dos o tres eventos de formación como ReMa (Plan Región Macro o expansión).
a. Escuelas de combatientes, mínimo una en cada estructura en 2020.
b. Una escuela especialidades ReMa en 2021: TES, explorador, francotirador, artillería y zapador.
c. Una escuela de oficiales ReMa, en 2021.3. Realizar plan de formación ReMa desde el Mando”.
Esta infiltración se está dando en las principales ciudades y en las regiones mediante lo que denominan “paro armado nacional”. Esta reciente arremetida no solo busca dar la despedida a Duque, también, según estos correos, busca conmemorar fechas importantes para esta guerrilla como la muerte de alias el Cura Pérez (14 de febrero), la de Camilo Torres (15 de febrero) y la de Domingo Laín Sanz (20 de febrero).