Judicial
Exdirector de la UNGRD, Eduardo José González, a juicio por entregar contratos para emergencia de la pandemia a empresa de licores
El entonces funcionario, según advierte el pliego de cargos, firmó contratos con empresas dedicadas a la venta de pólvora, actividades de construcción, la venta de licores y actividades de pesca.
El exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Eduardo José González Angulo, fue citado a juicio disciplinario por la Procuraduría General por su presunta participación en la celebración irregular en millonarios contratos durante la pandemia.
González Angulo, quien estuvo en el cargo entre 2018 y 2022, habría autorizado la firma de cuatro contratos con empresas dedicadas a la venta de pólvora, actividades de construcción, la venta de licores y actividades de pesca.
En el pliego de cargos, formulado por la delegada disciplinaria de instrucción 6 para la Contratación Estatal, se advierte que el entonces director de la UNGRD ejercía como ordenador del gasto del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, instruyó a la Fiduprevisora para que en su calidad de representante legal, vocera y administradora de la subcuenta para la mitigación de emergencias covid-19 gestionara los negocios jurídicos.
Para el Ministerio Público los cuatro contratos fueron firmados con contratistas que aparentemente no contaban con los requisitos de capacidad jurídica ni de experiencia para desarrollar las actividades que se especificaron en cada uno de ellos, ya que estaban dedicados a la venta de pólvora, actividades de construcción, la venta de licores y actividades de pesca.
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En la revisión de los documentos, se señaló que se presentó el incumplimiento en la celebración de contratos por 93.500 millones de pesos, que tenía como objeto el suministro de ventiladores para preservar la vida de pacientes internados en unidades de cuidados intensivos por estar contagiados con el virus, lo que evidenciaría una actuación irresponsable.
La Procuraduría indicó que, con su posible comportamiento, González Angulo vulneró el principio de moralidad pública, pasado por alto el cabal cumplimiento de los deberes funcionales que tenía la obligación de cumplir, con lo que habría materializado la comisión de una falta, que de manera provisional fue calificada como grave a título de culpa gravísima.