Tatiana Mejía trabajaba en el área de ginecología en el Hospital Universitario de Santander. Foto: Getty Images
Tatiana Mejía trabajaba en el área de ginecología en el Hospital Universitario de Santander. Foto: Getty Images | Foto: Foto Gettyimages

Nación

Exfuncionaria denunció que fue víctima de acoso laboral y sexual en el Hospital Universitario de Santander

La entidad aseguró mediante un comunicado que la oficina de control interno disciplinario adelanta la investigación.

12 de marzo de 2022

Se conoció un caso de un presunto acoso laboral y sexual en el Hospital Universitario de Santander (HUS), el más grande del nororiente del país y que atiende a pacientes de más de cinco departamentos, cuando Tatiana Mejía decidió hacer pública la situación que vivió en la entidad en la que trabajó haciendo labores administrativas en el área de ginecología, durante cerca de cuatro años.

Según narró la exfuncionaria, en su lugar de trabajo transcurría todo de manera cordial con los compañeros, fuera del ambiente laboral.

“Conocí una persona, un asesor del gerente. Se hizo muy amigo mío, de mis amigas y de mi entorno. Al inicio fue una amistad normal, pero las cosas comenzaron a escalar y empecé a evidenciar cierto tipo de comentarios que no me gustaban”, contó Mejía, en una primera denuncia que hizo a través de redes sociales al portal de Facebook de Olga Materón, reconocida activista y defensora de los Derechos Humanos en Santander.

“Insinuaciones de carácter: ‘si usted estuviera conmigo le iría bien’. Yo siempre comentaba, al ser amigo, cosas de mi vida personal para poner una barrera”, afirmó Mejía, quien añadió que los comentarios de su colega cada día aumentaban.

”De esas cosas que yo le comentaba, me decía: ‘usted toma muy malas decisiones, si me hiciera caso y estuviera conmigo, le iría mejor”.

SEMANA se comunicó con Tatiana Mejía, quien contó lo que vivió cuando estuvo en la entidad. “La situación inició hace bastante tiempo, pues debido a la amistad que tuve con esa persona, muchas veces el ambiente se afectó, porque de él, como me lo hacía saber, dependía mi estabilidad laboral. Muchas veces me amenazó”.

Tatiana se refiere a Wladimir Rojas Martínez, un contratista del Hospital Universitario de Santander (HUS), quien según ella, también le hizo comentarios sobre su aspecto físico y su forma de vestir. “Le había dado un poco de largas al asunto hasta que se convirtió en un acoso laboral insostenible”, contó la exfuncionaria quien le pidió a Rojas “que la dejara en paz”, cuando comenzó a tomarle fotos y entrar en su oficina sin permiso.

“Le tomó fotos a mi agenda. Pórtese bien porque van a haber cambios”, le decía a la exfuncionaria.

“Fue así como puse esto en conocimiento del gerente (Julián Niño) y el me llamó. Ahí tomé la decisión de ponerlo al tanto de lo que estaba sucediendo. Me dijo que hablara con la empresa contratista y que interpusiera la queja y, efectivamente eso fue lo que hice”, narró.

Ella además explicó que decidió interponer la queja con “miedo” ante la entidad. Su nombre es Asociación Sindical Gestión Integral, la cual hizo un trámite y la citaron a rendir cargos, los cuales fueron enviados al Hospital para que el centro asistencial y sus directivas se hicieran cargo del caso (esto sucedió en diciembre del 2021), pero, un mes después, Mejía fue despedida.

“La empresa me llamó para decirme que me iban a reubicar en otro cargo. Asistí a recibir ese puesto y a las 4 de tarde de ese mismo día, me volvieron a llamar, para decirme que ya no había vacante’. ¿Qué pasó? El hospital se negó a mi reintegro y fue así como me di cuenta que nunca le dieron trámite a mi queja o denuncia”.

Tatiana Mejía además detalló que sacó valor para seguir con su denuncia, luego de ver el caso de acoso sexual que ocurrió en la Liga de atletismo de Santander.

“Yo le escribí un trino al gobernador diciendo que la Liga no era la única entidad, que habían otras de Santander en donde estaba ocurriendo exactamente lo mismo. Este trino desató la ira de estas personas y empezaron a hacer que otros funcionarios del hospital me llamaran y sí, lo hicieron y mencionaban cosas de mi vida privada”, relató la mujer.

Ella demás afirmó que tuvo una reunión con Wladimir Rojas Martínez. “Tuvimos una conversación bastante extensa en donde él me DIJO que no tenía conocimiento de nada. Reconoció también que jamas tuvo una relación conmigo, que hoy es algo que las directivas quieren demostrar y reconoció que nunca hubo algo más que una amistad”, afirma Tatiana.

Ella a su vez asegura que con el paso del tiempo le ofrecieron reubicarse en otro lugar que no fuera el hospital, “pero que no me metiera con quien no me debía meter”, todo esto pasó luego de denunciar el caso del presunto acoso laboral y sexual.

SEMANA intentó comunicarse con Wladimir Rojas Martínez, para conocer su versión de los hechos, pero no fue posible entablar la comunicación ni por medio de llamadas, ni vía WhatsApp.

Tatiana Mejía hoy asegura que tiene claro que su lucha va ser complicada, pero se mantiene en su intención de seguir con la denuncia. “Es una pelea de David contra Goliat. Porque tienen poder y dinero, sé que no soy la única persona a la que le han sucedido cosas parecidas en el hospital, pero todo el mundo se va callado y nadie dice nada”.

Hoy ya reposa una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación. “La verdad pensé mucho en hacer esto público por miedo a las retaliación que pueden tomar ellos. Es absurdo los comentarios que recibí: ‘cuídese, no salga sola a la calle’. Me preocupa mi seguridad y mi estado emocional”, dice.

Además, destaca que tras ver el video de su denuncia en redes sociales, el hospital le canceló la citación y la van a reprogramar. “Hasta hoy (viernes 11 de marzo) recibí una notificación oficial de mi caso por parte del hospital. Si hubieran tomado alguna medida, yo no habría salido del hospital el 17 de enero”.

Mejía finalmente concluyó que no está de acuerdo con el comunicado de la entidad que afirma que “se procedió inmediatamente”. Ante este tema, el hospital respondió que “los canales administrativos institucionales se activaron con oportunidad, después de conocida la denuncia en la ESE, ya que primero fue radicada a las Asociación Sindical a la que pertenecía”. Y añadió que “la asociación envío la notificación al HUS el el 21 de enero al área Jurídica y al Comité de Convivencia, luego hicieron previa revisión del caso y sobre el 28 de enero se notificó al área de Control Interno Disciplinario. De ahí viene la investigación porque la contra parte va a demandar, entonces ya no se escala solo al HUS sino a los demás organismos de control”, indicó la vocera del hospital y recalcó que la entidad tiene la “investigación en proceso”.