Nación
Exparamilitar víctima de sicariato en el norte de Bogotá declaró contra familiares de Mancuso en la JEP; esta es su historia
A este nuevo ataque sicarial se suma el reciente asesinato del entonces director de la cárcel La Picota, Élmer Fernández.
La Policía sigue armando el rompecabezas detrás del ataque sicarial que se registró este sábado, 15 de junio, en el norte de Bogotá contra Wilson de las Salas Henríquez, alias Sargento, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia, que se desmovilizó durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Después del ataque con arma de fuego que se registró sobre la carrera 7 con calle 124, en la localidad de Usaquén, las autoridades han centrado la investigación en la Fundación Santa Fe, donde fueron atendidos tanto la víctima como el sicario que resultaron heridos tras un cruce de disparos en medio de este nuevo ataque violento en la capital del país.
SEMANA conoció el reporte que entregó el cuadrante del barrio Santa Bárbara, en el norte de Bogotá, al comando de la Policía Metropolitana de Bogotá, en el que se identificó al atacante de este hecho como José Pitágoras Suárez Lozano, quien terminó herido después de recibir un disparo en su pierna izquierda tras la reacción del esquema de seguridad asignado por la UNP de Salas Henríquez.
Pero en medio de las averiguaciones que viene adelantando la Policía de la ciudad, se percataron que alias Sargento ha sido una pieza clave en el proceso contra varios familiares del temido exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, en la Jurisdicción Especial para la Paz. La víctima de este nuevo ataque sicarial en Bogotá se ha ido contra varios familiares cercanos del excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia.
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Y es que desde 2010 el exintegrante del Bloque Catatumbo de las AUC, Wilson de las Salas Henríquez, ya le venía contando a la Fiscalía que Gian Luigi y César Fernando Mancuso, exactamente hijo y hermano del condenado exjefe de las Autodefensas, controlaban las regiones donde se compraba cocaína en el Catatumbo y la cual terminaba en helicópteros hacia Córdoba.
Por estos duros señalamientos, la Fiscalía en esa época compulsó copias para vincular formalmente a una unvestigación a los familiares de Mancuso; de hecho, una comisión de investigadores de Justicia y Paz viajó hasta Estados Unidos, adonde fue extraditado Salvatore, para que contara la verdad sobre la posible vinculación de su familia al grupo armado ilegal que comandó.
Tras el ataque sicarial contra Henríquez que le dejó una grave herida en el pómulo derecho, la Policía logró identificar en la investigación preliminar que la víctima fue integrante del Bloque Catatumbo, el cual estuvo al mando del propio Mancuso. En un reciente informe, el Centro de Memoria Histórica develó el horror que protagonizó esa estructura de las AUC en Colombia con asesinatos, desaparecidos que terminaron incinerados en un horno cerca de la frontera con Venezuela y narcotráfico para financiar sus crímenes.
Pero antes de llegar a las filas de la criminalidad, alias Sargento hizo parte de las filas del Ejército Nacional y tras su desmovilización terminó convirtiéndose en un testigo contra la familia de quien fue su jefe en el paramilitarismo. Fuentes de la Unidad Nacional de Protección informaron que Wilson de las Salas Henríquez también fue asesor a finales de los 90 del entonces general Alejandro Navas, para la época comandante militar de Norte de Santander, justo cuando los paramilitares entraron a tomarse esa región del país.
Alias Sargento se recupera en el norte de Bogotá junto al hombre que lo atacó mediante un ataque sicarial y en las próximas horas se esperan más avances de la investigación que podría develar el plan fallido que se armó para asesinar a este desmovilizado de las Autodefensas.