Explosión de movimientos ciudadanos que recogen firmas para las elecciones en medio de la pandemia

Paradójicamente cuando el país aún no sale de la pandemia por el covid-19 y se anuncia la llegada de un cuarto pico de coronavirus, se genera una explosión de movimientos ciudadanos independientes que pretenden, a través de firmas, inscribirse en la Registraduría y competir por el Congreso en las elecciones de 2022.

SEMANA conoció que hasta el 30 de septiembre se habían registrado 104 grupos significativos de ciudadanos y movimientos sociales, aunque siete desistieron de la inscripción a última hora.

La cifra es alta comparada con elecciones anteriores y podría ampliarse porque hasta el 13 de noviembre hay plazo para inscribir nuevas iniciativas. Es más, Fuerza Ciudadana, el grupo de progresistas que lidera asesores cercanos al exgobernador Carlos Caicedo y paralela al petrismo, aún no se ha registrado.

El primer movimiento en hacer oficial su inscripción ante la Registraduría fue El Llanero, con el que pretenden armar una lista al Senado por Casanare. En abril de este año se registró y sus líderes ya están recogiendo firmas. En el listado también aparece Educando Ando, grupo político que pretende ocupar escaños en la Cámara de Representantes por Risaralda.

Llama la atención el movimiento Republicano Patriotas de Colombia que pretende lograr curules en las cámaras de Amazonas, Bolívar, Casanare, Magdalena, Meta, Bogotá y hasta los Ángeles, en Estados Unidos. También la lista denominada ‘Nuevo Gen’, que busca curules en el Senado en Cundinamarca. Lo mismo que La I, que trabaja por alcanzar cupos en el Senado por Cundinamarca, además del Plan Salida de Risaralda.

Todos avanzan en la consecución de las 50.000 firmas que les permitirían la inscripción oficial. El problema es que la pandemia aguó los planes de más de un sector, entre ellos, Fuerza Ciudadana, la lista paralela y abierta del petrismo que pretende lograr cupos en el Senado en 2022 y competirle al Pacto Histórico. El exalcalde de Santa Marta Rafael Martínez reconoció esta semana que la consecución de las firmas no ha sido fácil. Los ciudadanos en las calles están apáticos, rechazan el bolígrafo y temen contagiarse de coronavirus al manipular las listas de los respaldos.

Más allá de eso, el problema mayor es que Fuerza Ciudadana no se ha inscrito porque aún no ha cerrado su lista. Están a la espera de conocer la lista oficial al senado del Pacto Histórico para recibir a quienes queden inconformes, se retiren del petrismo y terminen en sus brazos. No obstante, los tiempos no dan y deberán inscribirse en cuestión de días. Aunque pretendían hacerlo el 13 de noviembre próximo, anticiparán la fecha porque hasta el 13 de diciembre hay plazo para entregar las firmas.

Fuerza Ciudadana contempla recoger 500.000 firmas, aunque se requieren 50.000, pero no es secreto que históricamente la Registraduría descarta gran cantidad de apoyos porque hasta los muertos aparecen firmando. ¿Cuál es la estrategia? Este miércoles será clave porque un juzgado de Magdalena decidirá si acepta la acción popular que instauró el movimiento donde piden medidas cautelares que van desde la suspensión temporal del calendario electoral y la autorización para recaudar firmas de manera electrónica.

Internamente en el movimiento tienen fe de que el juzgado avale sus pretensiones, pero en el terreno no será un tema fácil. Los tiempos corren y la Registraduría tendría que adoptar un dispositivo tecnológico y electrónico que, seguramente, no está dentro de sus planes.

Si niegan la pretensión, la idea es que las 500.000 firmas sean recogidas de día, de noche y hasta los fines de semana por parte de los 70 integrantes de la lista al Senado, es decir, cada uno se haría cargo de 7.000 apoyos que tendrían que gestionar en menos de dos meses. ¿Lo lograrán? La respuesta es incierta. Por ahora, dependerá de la decisión judicial para que el movimiento acelere su inscripción y empiece la maratónica recolección de firmas en medio de la pandemia.