NACIÓN
Extorsiones a través de sexting, disparadas en Colombia
El uso de fotos íntimas como herramienta para obtener dineros ilegales aumentó durante la pandemia.
El sexting, que significa enviar contenido sexual personal a través de mensajes de celulares u otras herramientas, está siendo usado para extorsionar a las personas que mandan contenido íntimo.
Según cifras de la Policía Nacional, entregadas por el general Fernando Murillo, director del Gaula, en Semana Noticias, desde el 1 de enero hasta el 1 de diciembre de 2019, se presentaron 440 denuncias por este tema; este año, en el mismo lapso, se presentaron 1153 denuncias, lo que muestra un aumento de 713 casos, el 162%.
En la pandemia, las autoridades nacionales, departamentales y municipales empezaron a tomar medidas de prevención frente al delito de extorsión. Sin embargo, las cifras son preocupantes: desde el 25 de marzo, cuando comenzaron los cambios en la vida de los colombianos por cuenta de la pandemia, se han presentado 1006 denuncias, frente a 272 en 2019, lo que muestra un incremento de 734 casos, 270%.
El general Fernando Murillo, explicó cómo funciona dicha modalidad de extorsión, aclarando que esta es de los delitos que las personas menos denuncian. “El sexting no es un delito, es una expresión que ha nacido por la tecnología (...) Lo que sí es delito es lo que está pasando detrás de esta actividad”, aseguró.
Lo más leído
Para la Policía Nacional, el aumento del uso de medios tecnológicos y redes sociales por parte de niñas, niños, adolescentes y adultos, “ha permitido que el cibercrimen crezca y busque personas incautas y víctimas de la extorsión por medio del sexting”.
Ahora, el general explicó que los menores de edad, inocentes, caen en trampas de redes que les proponen ser modelos, actrices y artistas, pidiéndoles información personal, incluyendo fotografías. “Les piden en ropa interior y después les solicitan otro tipo de fotografías y videos más íntimos (...) son pedófilos”, aseguró. Algunos delincuentes se hacen pasar por menores de edad en la llamada modalidad del grooming: se ganan la confianza de la víctima, logran que les mande las imágenes y después, la extorsionan.
En el sexting, el 90% de los victimarios son personas cercanas o fueron cercanas a la víctima, “son delincuencia común, muchas veces utilizan a un tercero que va a recoger el dinero (...) Con sorpresa, vemos que el autor termina siendo alguien que tuvo una relación sentimental con la víctima”.
Por lo general, explicó el general, los menores temen contarles a sus papás sobre la situación y “terminan en un estado de indefensión que puede llevar hasta al suicidio”, razón por la que hizo un llamado a los padres de familia para que estén atentos a ciertos cambios en el comportamiento de sus hijos, como por ejemplo si están más retraídos, callados o fallando en sus estudios. “Muchas veces los menores acuden más a un profesor, que a la familia”, contó.
“Los adultos que están usando el servicio de We Cam, que son páginas falsas en donde piden servicios virtuales, terminan siendo extorsionados con el mensaje de que si no pagan una suma de dinero, que puede ser una suma entre los 500 mil pesos hasta los 100 millones de pesos, les van a publicar las fotos”, dijo. En muchas ocasiones, los adultos terminan pagando las exigencias, con tal de protegerse de la vergüenza que ocasionaría que sus fotos o videos se dieran a conocer. “Lo malo de todo es que el que paga una vez, va a pagar toda la vida”, señaló. Por lo tanto, el general Fernando Murillo también envió un mensaje para que las personas sean cuidadosas y que si se toman fotos, no las dejen en sus celulares o computadores, sino que las borren.