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Extra: agente de contrainteligencia se reventó y confesó que siguió al ‘Teacher’ y advirtió al comandante del Ejército: “Si dio la orden, que la asuma”

En entrevista con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, contó cómo siguió al profesor de inglés Leonardo Colmenares, quien le dictó clases a Lorena Ospina, esposa del comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina.

Redacción Semana
11 de noviembre de 2023
General Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército, y el profesor de inglés Leonardo Colmenares, en una foto de los seguimientos
General Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército, y el profesor de inglés Leonardo Colmenares, en una foto de los seguimientos | Foto: SEMANA

VICKY DÁVILA (V.D.): Tratemos de desenredar lo que pasó. ¿Hubo seguimientos al profesor Leonardo Colmenares, conocido como el ‘Teacher’, por parte de contrainteligencia?

AGENTE DE CONTRAINTELIGENCIA (A.I.): Sí.

V.D.: ¿Qué tipo de seguimientos?

A.I.: Se hicieron bajo una orden que emitían mandos.

Habla la agente de contrainteligencia que siguió al 'teacher' | SEMANA

V.D.: ¿Cómo eran dichos seguimientos?

A.I.: Las órdenes se dieron con base a un tema de seguridad de un mando superior.

V.D.: ¿Pero cómo eran? ¿Qué tipo de seguimientos? ¿Qué hacían ustedes?

A.I.: Ubicarlo, saber qué hacía, dónde vivía, si ingresaba o no al cantón militar.

V.D.: ¿Por cuánto tiempo lo siguieron?

A.I.: Más o menos por unos 15 días.

V.D.: ¿Desde julio hasta agosto de este año?

A.I.: Sí, señora.

V.D.: La trazabilidad en poder de SEMANA demuestra que lo que estaban investigando, claramente, eran los encuentros entre ese profesor y la esposa del comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina.

A.I.: Si él ingresaba y si tenía contacto con ella dentro del Cantón, sí.

V.D.: ¿Qué encontraron? ¿Qué descubrieron en los seguimientos?

A.I.: Nada, del señor nada. De él no se encontró nada. Solamente un encuentro en la unidad militar del Cantón Norte.

V.D.: Con ella.

A.I.: Sí señora.

V.D.: ¿Cuánto tiempo duró ese encuentro?

A.I.: Diez minutos, quince minutos.

V.D.: La encargaron a usted de los seguimientos al profesor, ¿alguien más participó?

A.I.: Fue un grupo de trabajo.

V.D.: ¿De cuántas personas?

A.I.: Más o menos entre 10 y 13 personas.

V.D.: ¿Me puede decir nombres?

A.I.: No.

V.D.: ¿Por qué?

A.I.: Porque son trabajos directamente de contrainteligencia.

V.D.: ¿Quién le dio la orden a usted?

A.I.: Los jefes de mi jefe, un mando superior da directamente la orden.

V.D.: Cuando estaba haciendo los seguimientos, ¿sabía que se trataba de un caso que le interesaba al comandante del Ejército?

A.I.: Era un caso de seguridad, una vulnerabilidad de seguridad del mando superior.

V.D.: ¿Pero sabía que era la esposa del general?

A.I.: Sí, claro.

V.D.: Para poder hacer esto, ustedes hicieron unos procedimientos para seguir al ‘Teacher’. ¿Cuáles fueron?

A.I.: Los métodos que se utilizan en contrainteligencia. Tomar contacto con personal que nos pueda brindar información de ese particular.

V.D.: Pero ocurrió algo muy grave y es que al profesor de inglés lo incluyen en un informe como si se tratara de un integrante del frente Carolina Ramírez, de las Farc de Mordisco.

A.I.: Las personas que hacíamos los acompañamientos y la búsqueda de información no tenemos conocimiento de eso. Nosotros simplemente nos basamos en una orden que dan directamente los mandos: ‘Vaya, haga, busque, encuentre y dígame lo que está haciendo y cómo lo está haciendo’. Y ya.

V.D.: Pero es que usted en los audios se refiere a ese tema…

A.I.: No tengo conocimiento si se hacen informes, si se piden datos, a mí solamente me dicen: ‘Vaya’.

V.D.: Pero usted, en los audios que revela SEMANA, dice que tuvo que incluir al ‘Teacher’ en una investigación suya.

A.I.: Pero no realicé ningún informe.

V.D.: Lo incluyeron para poder usar el BIGAM (Batallón de Inteligencia de Guerra Electrónica de Alta Movilidad).

A.I.: No realicé ningún informe. Simplemente plasmaba lo que hacía en el día a día, la información que obtenía del particular, sus actividades, eso era lo que suministraba.

V.D.: Después de los seguimientos, ¿le presentaron sus superiores un informe al comandante del Ejército?

A.I.: No sé si hicieron presentaciones y redactaron informes y fueron allá. De eso no tengo conocimiento. Únicamente me dediqué al tema operacional.

V.D.: A seguirlo.

A.I.: Sí.

V.D.: A seguirlo en el terreno.

A.I.: Exactamente.

V.D.: Pero sí había una presentación.

A.I.: No sé si la hicieron los mandos con base a lo que la parte operacional hacía, de acuerdo con las órdenes que ellos nos daban. Eran órdenes diarias sobre ‘qué pasó, por qué no lo han encontrado, por qué no saben dónde vive, por qué no saben si se ve en los cantones’. Eso era únicamente lo que hacíamos con los medios que teníamos.

V.D.: ¿Los presionaron mucho para que encontraran la información del profesor?

A.I.: Sí.

V.D.: ¿Quiénes presionaban?

A.I.: Los mandos, los jefes de mi jefe. Las órdenes eran diarias.

V.D.: ¿Qué les decían?

A.I.: A mí la orden me la daba mi jefe. Me decía: ‘Hoy no se ubicó y no se logró nada, mañana sí o sí tenemos que encontrarlo’. Esas eran las órdenes todos los días. Era levantarnos todos los días para saber dónde estaba el man.

V.D.: Cuando usted lo ubica, intenta tomar clases con él.

A.I.: Fue en la premura de obtener información, de establecer un contacto con el fin de saber dónde se quedaba o saber dónde estaba.

V.D.: ¿Cómo lo ubicó? ¿Qué le dijo? ¿Cómo fue eso?

A.I.: Simplemente con las clases.

V.D.: Le pidió clases, ¿y él qué le dijo?

A.I.: Que sí, pero las clases eran únicamente virtuales.

V.D.: Usted quería salir con él a tomar un café.

A.I.: Uno empieza a quemar las opciones que tiene. Una de esas fue si él no aceptaba, se decidía una invitación, pero él no accedió a nada de eso.

V.D.: ¿Qué hacía con la información que ha recolectado en los seguimientos?

A.I.: Se transmitía directamente al jefe, y pues el jefe a sus jefes.

V.D.: ¿Hacía informes?

A.I.: No.

V.D.: ¿Eran verbales nada más?

A.I.: Las órdenes eran verbales. Todo lo que se obtuvo se transmitía ya al medio magnético.

V.D.: ¿O sea que sí había un informe?

A.I.: Pero nunca hice informes. Simplemente me preguntaban qué se hizo, qué se obtuvo y ya.

V.D.: ¿Por medio de WhatsApp?

A.I.: Eran mensajes en medio magnético. En los encuentros, en las reuniones operacionales, se informaba lo que se estaba haciendo y lo que se obtenía.

V.D.: Cuando dice medios magnéticos, ¿qué quiere decir?

A.I.: Se envían por medios seguros.

V.D.: Ustedes logran los videos del encuentro entre la esposa del general Ospina y el ‘Teacher’, ¿verdad?

A.I.: Sí señora.

V.D.: ¿Qué pasa con esos informes cuando llegan a manos del general Ospina?

A.I.: No sé. Nosotros pasamos la información al jefe.

V.D.: ¿Usted cumplió una orden?

A.I.: Sí.

V.D.: Pero ustedes sabían que eso era ilegal.

A.I.: No. Cuando nos dan una orden referente a un trabajo que está vulnerando la integridad y la seguridad de los mandos, pasa a ser algo de contrainteligencia. Se debe mitigar ese riesgo.

V.D.: Sin embargo, lo que buscaban eran los encuentros del señor con la señora.

A.I.: Según el mando, era un tema de seguridad. Se estaba arriesgando la seguridad del señor Ospina y de su núcleo familiar. En este caso sería la esposa.

V.D.: Pero usted dice que no encontraron nada contra el ‘Teacher’.

A.I.: No vimos nada diferente a un encuentro en una unidad militar.

V.D.: ¿Qué le dice hoy al comandante del Ejército?

A.I.: Que si él dio esa orden, que la asuma.

V.D.: Pero él dijo que los responsables son ustedes. Que él dio la orden de investigarlo, pero no de seguirlo.

A.I.: Cumplimos con la orden que nos dieron los jefes. Que se haya tergiversado ya es algo entre el comandante del Ejército y al que él le dio la orden.

V.D.: ¿Pero usted cree que unas personas preparadas como ustedes o sus jefes van a tergiversar una orden del comandante del Ejército? Eso es imposible.

A.I.: En el Ejército no hay nada imposible cuando se refieren a órdenes.

V.D.: Lo que ocurrió con el ‘Teacher’ es un abuso de poder, aunque usted estuviera cumpliendo una orden. Hay un abuso de sus comandantes, de sus jefes.

A.I.: Directamente de ellos, sí, puede que haya un abuso, que estén utilizando órdenes dadas y que se deben cumplir.

V.D.: ¿Hoy tiene temor?

A.I.: Sí, claro.

V.D.: ¿Cuáles son sus temores?

A.I.: Represalias que tome el Ejército.

V.D.: ¿Contra su vida, por ejemplo?

A.I.: Puede ser el trabajo.

V.D.: ¿También le da miedo perder el trabajo?

A.I.: Sí, claro, sé que en este momento ya no tengo trabajo.

V.D.: ¿Por qué decidió hablar?

A.I.: En ningún momento sabía que eso era ilegal. Y estoy acá por un tuit.

V.D.: ¿Por el tuit que anunció la publicación de la investigación?

A.I.: Sí.

V.D.: ¿Ha conversado de todo esto con sus compañeros?

A.I.: No.

V.D.: ¿Está dispuesto a colaborar con la Fiscalía?

A.I.: Viéndome en el momento en el que estoy, no me queda otra opción.

V.D.: ¿Usted se hubiera podido negar a cumplir esa orden?

A.I.: No. Fue una orden que dieron.

V.D.: Y había que cumplirla.

A.I.: Sí, claro.

V.D.: ¿Cómo está su seguridad hoy?

A.I.: No sé realmente.

V.D.: ¿Quisiera decirle algo al ‘Teacher’?

A.I.: No.

V.D.: ¿Al comandante del Ejército?

A.I.: Que asuma, si él dio la orden. Él sabe cómo la dio y por qué.

V.D.: ¿Y qué piensa de lo que él afirmó, en el sentido de que quienes tienen que responder son ustedes?

A.I.: Muy mal, la verdad.

V.D.: ¿Se siente traicionada? ¿Qué le produce saber eso?

A.I.: ¿Uno hace el trabajo para qué o para quién?

V.D.: Y después los dejan solos.

A.I.: Sí, porque él en este momento está diciendo que la culpa es de nosotros.

V.D.: ¿Qué viene para usted?

A.I.: No sé qué tanto vaya a hacer el Ejército contra mí en este momento.

V.D.: ¿Sabe que esta entrevista, de alguna manera, es una protección también para usted?

A.I.: Puede que en un momento sí, pero dicen que el desconocimiento no lo exime a uno de la culpa. El único conocimiento que tenía yo era el cumplimiento de una orden que me dieron directamente. Es lo único que se hace en ese momento, cumplir una orden.

V.D.: Usted empezó de ceros con el profesor y terminó sabiendo dónde vivía, qué hacía, por qué llegaba al cantón, cómo eran los encuentros de él con la esposa del general.

A.I.: En parte del trabajo que se hizo.

V.D.: ¿Al ‘Teacher’ lo siguieron por fuera del Cantón Norte?

A.I.: Sí, claro.

V.D.: ¿Dónde?

A.I.: En las actividades que hacía, hasta el lugar donde descansaba.

V.D.: ¿Todos los días?

A.I.: Sí.

V.D.: ¿Y tenía usted alguna fachada para ello, para poder seguirlo y pasar desapercibida?

A.I.: No. Simplemente se utilizan todos los medios para hacer bien el trabajo.

V.D.: ¿Y cuándo recurren al BIGAM (Batallón de Inteligencia de Guerra Electrónica de Alta Movilidad)?

A.I.: Pues eso fue un requerimiento. Me imagino que lo hicieron por interno. Simplemente nos dan la orden y ya.

V.D.: Para acceder al BIGAM, debe haber un informe válido de por qué están buscando a ese señor. Y ese es el informe en el que a él lo hacen pasar como si fuera un integrante del frente Carolina Ramírez, de las disidencias de Mordisco.

A.I.: Las órdenes internas son del mando. A mí simplemente me dicen: ‘Vaya y cumpla la orden’.

V.D.: ¿Le quiere decir algo al comandante de las Fuerzas Militares?

A.I.: Fue un cumplimiento de una orden. Pedirle al comandante general que no me saquen por cumplir una orden.

V.D.: ¿Que no la dejen sin trabajo?

A.I.: Exactamente. Ese es el temor, llegar mañana y que no haya trabajo.

V.D.: ¿Que la protejan?

A.I.: Sí, claro. No sé qué acciones vayan a tomar con esto.

V.D.: ¿Cuánto lleva usted en contrainteligencia?

A.I.: Seis años.

V.D.: ¿O sea que ya tiene experiencia y ha hecho operaciones importantes?

A.I.: Sí, claro.

V.D.: Cuando mira las cosas, ¿piensa que estuvo mal?

A.I.: Por cumplir la orden, tal y como la dieron, puede que sí esté mal. Pero digamos que no soy quién para decir si está bien o está mal, porque es una toma de decisiones y es una orden directamente de los mandos.

V.D.: Es ilógico que en un país donde hay Farc, ELN, Clan del Golfo, narcotraficantes, se utilicen a personas de inteligencia y contrainteligencia para seguir a un profesor.

A.I.: Viéndolo ahorita, sí. La orden es por un problema de seguridad que se trata de mitigar.

V.D.: Y mal hecho que hayan incluido al ‘Teacher’ en un informe como si fuera un integrante del frente Carolina Ramírez, de las Farc de Mordisco.

A.I.: Si lo hicieron así, sí, claro.

V.D.: Luego de esta entrevista, ¿queda más tranquila?

A.I.: No mucho.

V.D.: ¿Teme las consecuencias?

A.I.: El único apoyo que podría tener es el de la Procuraduría. Que tengan en cuenta que simplemente estamos en un cumplimiento de una orden que se dio.

V.D.: ¿Usted le ofrece excusas al ‘Teacher’?

A.I.: Pediría excusas porque simplemente estaba haciendo mi trabajo.