POLÍTICA
Extradición de Arias: Duque entre la espada y la pared
El presidente colombiano no pudo detener la extradición de Andrés Felipe Arias y ahora deberá demostrar que respeta las instituciones del Estado, al tiempo que intentará defender al exministro y así evitar el fuego amigo con su propio partido.
La llegada de Andrés Felipe Arias a Colombia produce un estruendo de alto impacto en la Casa de Nariño. El ex ministro de Agricultura, condenado a 17 años por el caso de Agro Ingreso Seguro, es una figura emblemática del uribismo y en los últimos años se ha convertido, para ellos, en el símbolo de una supuesta persecución de la justicia a esa corriente política. Con la firma del acuerdo de paz, además, Arias es el ejemplo de la asimetría de la justicia que a juicio de los críticos del proceso permite que un alto funcionario del uribismo esté tras las rejas por largos años, mientras que un líder subversivo, como Jesús Santrich, se encuentre fugado.
Dentro de las toldas uribistas, el apoyo a Andrés Felipe Arias es una causa común. El mismo Iván Duque tuvo que hacer pronunciamientos sobre él en campaña. “Lo que se cometió con Arias fue una gran injusticia. A uno le da dolor que una persona que nunca se robó un peso esté con 17 años de condena y uno ve criminales de lesa humanidad llegando ahora al Congreso de la República, con condenas por esos crímenes”, dijo tajantemente en una entrevista a Canal Capital.
A las ocho y media de la mañana, esa novela judicial en la que estaba envuelta el ex ministro terminó. El avión que traía al alto funcionario aterrizó en Catam. Las primeras versiones aseguraban que Arias estará preso por ahora en la Escuela de Caballería, en donde estuvo la primera vez, antes de huir a Estados Unidos. Durante los últimos años, Arias buscó asilo en ese país, pero terminó recluido en una prisión federal por cuenta de la orden de extradición que pesaba sobre él.
Tras estallar el caso de Agro Ingreso Seguro, Arias fue condenado en 2014 por la Corte Suprema de Justicia a pagar 17 años de cárcel y una multa de 30.800 millones de pesos, por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado a favor de terceros. El fallo ha sido controvertido, pues a muchos les parece excesivo, mientras el uribismo considera que es un falso positivo judicial.Quienes han defendido judicialmente al ex ministros aseguran que él solo se limitó a entregar esos contratos como lo habían hecho todos los ministros anteriores y que las irregularidades que se presentaron en la parcelación de tierras fueron delitos cometidos por los terratenientes que aplicaron y no por él como funcionario.
Se espera qué pronunciamiento hará Duque: si rechaza su extradición y se enfrenta así a las altas cortes o si respalda a las instituciones y se enfrenta a su propia casa política.
En casi todo el proceso el expresidente Álvaro Uribe direccionó sus dardos al gobierno de Juan Manuel Santos, e incluso llegó a decir en 2016, cuando Arias fue detenido en Miami, que todo sucedió gracias a la presión de su contradictor político. El mismo ex ministro le dijo a SEMANA en una entrevista que las Farc habían pedido su extradición. "Tres meses antes de mi arresto, una persona que ha acompañado la mesa en La Habana me hizo llegar la información según la cual las Farc estaban exigiendo mi extradición a Colombia. Luego mi arresto se produce el mismo día en que se firma el acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc. Luego de salir libre, esa misma persona me hizo llegar la misma información. Yo a esa persona, a estas alturas, le doy plena credibilidad", dijo en diciembre de 2016.
Puede leer: ONU emite veredicto en favor de Andrés Felipe Arias
Todo ese panorama deja ver que la llegada de Arias a Colombia es una bomba al interior del gobierno. Duque seguramente se la jugará por mantener las mejores condiciones de reclusión para Arias, pero al interior de los uribistas más pura sangre existe la sensación de que el presidente no hizo lo suficiente por él.
En video: Así llegó Andrés Felipe Arias hasta la extradición
El gobierno hizo intentos frustrados por ayudarle a Arias. Francisco Santos, como embajador de Colombia en Washington, envió una carta en diciembre del año pasado abogando por el ex ministro ante Chistopher J. Smith, titular de la oficina de asuntos internacionales del Departamento de Estado de Estados Unidos, para pedir la añorada libertad bajo fianza de Arias. Recibió un No por respuesta.
Esta solicitud fue arriesgada al provenir del canal diplomático oficial entre los gobiernos, y en la que pedía justamente que diera su brazo a torcer después de que el mismo Estado colombiano había pedido la extradición. Tampoco cayó bien en la Corte Suprema de Justicia.
Consulte: Andrés Felipe Arias pierde su apelación en corte de Estados Unidos
Tras ser extraditado, Arias llega a Colombia a cumplir con su sentencia. Se espera qué pronunciamiento hará Duque: si rechaza su extradición y se enfrenta así a las altas cortes o si respalda a las instituciones y se enfrenta a su propia casa política. Con Santrich fugado, esa encrucijada es aún más difícil. En medio de todo, Duque deberá aceptar que Arias quede tras las rejas, mientras Santrich se voló del país y los miembros de las Farc pagan penas alternativas y están haciendo política.
"Sin duda es un desafío porque este gobierno ha sido bastante crítico en el caso de Santrich en las decisiones de la Justicia. Duque tiene que elegir entre ser el presidente o el vocero del Centro Democrático. Como jefe de Estado tiene que defender las decisiones de la Justicia, tiene que cumplir con la Constitución y la ley", aseguró a SEMANA Daniel García Peña, ex negociador de paz y profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional.
Con la extradición de Arias, la batalla política y jurídica continuará. Uribe anunció un proyecto de acto legislativo para “que se conceda la doble instancia retroactiva en la Corte Suprema”. Esto podría beneficiar directamente a Arias, porque cuando él fue condenado no existía la doble instancia para aforados, una garantía que deberían tener todos los colombianos, según aseguró al Corte Constitucional en un fallo que no aplica al ex ministro.
Como es decisión del Gobierno escoger cuáles proyectos apoyar y cuáles no, este proyecto, que ya ha sido llamado la “ley Andrés Felipe Arias”, también le mediría el aceite a Duque frente al Centro Democrático
“Hay discrepancia sobre la interpretación del Acto Legislativo 01 del 2018 sobre la doble instancia para aforados. La Corte Suprema de Justicia dijo que cuando ya había sido ejecutoriado ya no tenía derecho, que no era retroactivo. Pero la Corte Constitucional, en una reciente sentencia, dice que sí. Prevalece la interpretación de la Corte Constitucional, que es más favorable. En principio hoy por hoy Arias está condenado, si seguimos la jurisprudencia de la Corte Constitucional tendría derecho a doble instancia”, dijo a SEMANA José Gregorio Hernández, expresidente de la Corte Constitucional.
El debate en el Congreso podría ser álgido, debido a que existe una complicación, porque quedan sobre la mesa otros temas a considerar: ¿qué pasará con todos aquellos que fueron condenados antes? ¿tendrían ese mismo derecho, por ejemplo los parapolíticos, o los condenados por el Proceso 8.000?
En contexto: Una ley a la medida exacta del exministro Andrés Felipe Arias
Como es decisión del Gobierno escoger cuáles proyectos apoyar y cuáles no, este proyecto, que ya ha sido llamado la “ley Andrés Felipe Arias”, también le mediría el aceite a Duque frente al Centro Democrático. Así las cosas, Duque tendrá que encontrar la manera de atender las exigencias de los uribistas purasangre que piden "justicia" en el caso Arias, al tiempo que en un acto de equilibrismo defiende el Estado al que representa.