Extraña desaparición en México de colombiano que buscaba el sueño americano mantiene en vilo a su familia

Sin noticias y con mucha angustia vive la familia de Luis Fernando Murcia, en el departamento de Huila, ante la extraña desaparición del hombre de 44 años de edad, quien viajó el pasado 6 de febrero hacia los Estados Unidos en busca del sueño americano.

Murcia, quien decidió viajar de manera ilegal, salió de su casa en Neiva rumbo a Bogotá con el objetivo de llegar a Ciudad de México y luego proseguir hacia Ciudad de Juárez, desde donde tuvo la última comunicación con su esposa vía WhatsApp comentando que se encontraba bien, como le contó uno de sus familiares al medio local Lucho Noticias.

Pero desde el pasado 9 de febrero no saben nada del hombre y desconocen su paradero. Una sobrina de Murcia, Estefany, le dijo a Blu Radio que su tío tuvo la última comunicación en horas de la mañana.

“La última comunicación con mi tío fue el 9 de febrero vía celular sobre las 11:00 de la mañana, él estaba en Ciudad de Juárez dirigiéndose a cruzar la frontera”, señaló.

La joven también mencionó que ese día aparecieron unas camionetas que se llevaron a su tío: “Y lo poco que sabemos es que, cuando iba por un lugar que se llama Alta Vista kilómetro 40, por una doble calzada, aparecieron unas camionetas que se llevaron a mi tío y a otro colombiano de seis personas que iban en ese grupo”.

También detalló que “dos personas de Bogotá se contactaron con la esposa para decirle que por favor lo buscaran, dado que él nunca llegó a migración”.

Ante la situación, la sobrina indicó que la Cancillería ya se comunicó con Migración México, pero hasta el momento no hay ningún reporte de Luis Fernando Murcia.

“Nos dicen que Cancillería México ya hizo consulta en Migración, en la frontera, en los hospitales, en los refugios, en las morgues y no aparece su nombre por ninguna parte en ningún registro de las autoridades, no sabemos nada de mi tío”, comentó a la emisora.

El hombre quiso migrar a Estados Unidos para ofrecerle un mejor sostén a su familia y trabajar en cualquier cosa, ya que “sabía hacer muchos oficios varios, por lo que decidió emprender este viaje por el hueco”, aseguró su sobrina.

Colombiana apareció muerta en morgue de EE. UU. y su familia pide ayuda; esto se sabe

La familia de Wendy Julieth Villalba Fuentes, una mujer santandereana que se había ido a vivir a Estados Unidos hace cuatro meses, enfrenta actualmente una verdadera tragedia, luego de que la joven apareciera muerta en una morgue de la nación norteamericana.

De acuerdo con las primeras informaciones, la colombiana desapareció en la ciudad de Houston, ubicada en el estado de Texas, el pasado 25 de febrero. Sin embargo, las autoridades locales no han entregado mayores detalles y no hay claridad sobre lo que le pasó.

“A las amigas que vivían con ella las llamaron para que fueran a identificar a una persona que era muy parecida. Lastimosamente, sí, era ella. Ella se había ido a trabajar hace 4 meses y ahora buscamos repatriarla”, manifestó en Caracol Radio Carlos Leyva, tío de la víctima.

El hombre habló igualmente con el diario La Vanguardia, donde aseguró que su sobrina se radicó en la ciudad de Houston desde que llegó a Estados Unidos. Asimismo, señaló que trabajaba en algunos restaurantes para ganar los recursos que le permitieran surgir.

Además, el familiar de la joven puntualizó que Wendy Julieth se comunicaba constantemente con sus seres queridos, recalcando que un día antes de su extraña desaparición habló por teléfono con sus dos padres, que viven en Girón, Santander.

“Ella se fue muy ilusionada, con ganas de salir adelante, buscando ahorrar y estudiar. Viajó con una muchacha y un muchacho, amigos de ella de aquí. El domingo 25 de febrero habló por llamada con el papá y la mamá, duraron como una hora y ella casi no demora tanto”, agregó.

Luego, precisó: “El lunes también chatearon con ella, le dijo a la mamá que estaba cansada y que quería cambiar de empleo. El miércoles salió el mensaje de WhatsApp que ella había cambiado de número y no volvió a responder ni a comunicarse con nadie. No supimos más nada hasta cuando nos dijeron que estaba muerta”.