Extremarán la vigilancia del volcán Nevado del Ruiz a través de un PMU

Para seguir de cerca el comportamiento del volcán Nevado del Ruiz, la viceministra de Minas y Energía, Sandra Sandoval, instaló y acompañó un Puesto de Mando Unificado junto con la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo y el Servicio Geológico Colombiano, además de las autoridades locales.

La última actividad volcánica registra que el Nevado del Ruiz se mantiene en nivel amarillo. Al respecto, la funcionaria señaló que la idea del PMU es “estar pendiente de todo lo que es el Sistema de Gestión de Riesgo en acción frente a una posibilidad de evento en el Nevado del Ruiz, el Servicio Geológico Colombiano y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo han explicado cómo se hace el monitoreo, qué tipo de información se captura, cómo se señaliza y cómo funciona el sistema, a efecto de que las autoridades puedan entender cómo llevar esto a los territorios”.

Así las cosas, el propósito es que con este puesto de mando se conozca en tiempo real el estado y nivel de alerta del volcán, esto con el fin de crear planes de contingencia para atender cualquier eventualidad en las comunidades aledañas.

De otro lado, los documentos y rutas propuestas deberán ser implementados por los mandatarios locales, quienes tendrán la libertar de hacer cambios pequeños para adaptar cada plan a las necesidades de los diferentes municipios.

Como se sabe, el pasado 29 de octubre, el volcán, protagonista de la tragedia de Armero ocurrida el 13 de noviembre de 1985 –en la que murieron más de 25 mil personas– ha mostrado algunas emisiones de ceniza derivada de la actividad sísmica al interior del mismo.

En ese momento, como ahora, el volcán estaba en nivel amarillo, en el cual “pueden presentarse fenómenos como enjambres de sismos, algunos de ellos sentidos, emisiones de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos y olores de gases volcánicos, entre otros, que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica”, según informe del Servicio Geológico Colombiano.

Por esto las autoridades vigilan constantemente el movimiento que tenga el volcán, ya que en las zonas aledañas se encuentran los municipios de Ambalema, Honda, Armero Guayabal, Mariquita, Lérida, Murillo, Casabianca, Líbano, Herveo, Fresno, Venadillo, Villahermosa, Palocabildo y Falan. Los mandatarios de estos lugares tienen la tarea de revisar los sistemas de comunicaciones, capacidades técnicas y talento humano en atención de desastres.

“Ahora las alcaldías con el liderazgo de la Gobernación deben ver sus planes específicos acorde con sus particularidades, con sus condiciones y desde el Gobierno nacional estaremos prestos para revisar con cada uno de los municipios sus planes para identificar falencias y oportunidades de mejora”, explicó la viceministra.

Y es que las autoridades mantienen la vista puesta en el movimiento del volcán porque desde el pasado 14 de octubre hasta hoy, “el volcán Nevado del Ruiz continuó mostrando un comportamiento inestable. La actividad sísmica siguió siendo intensa, principalmente, la relacionada a movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos”, según el SGC.

El pasado 17 de noviembre, la misma entidad había mencionado que las cenizas emitidas por el volcán vienen acompañadas de vapor de agua y gases, especialmente de dióxido de azufre (SO2). Asimismo, señala que la columna de gases y vapor ha alcanzado alturas máximas de 2.484 metros (desde la cima del volcán), reportadas el pasado 10 de noviembre.

Igualmente, se ha visto que la constante es que la dispersión de la columna de humo se vea condicionada por la dirección del viento, que en síntesis se mantiene con una tendencia hacia el suroriente y nororiente del volcán. En ese sentido, es importante que las autoridades del Tolima, Caldas, Risaralda y Cundinamarca tengan presentes las emisiones del volcán con el fin de preparar protocolos de reducción de riesgo o preparar vías de escape en caso de que la emergencia geológica pueda aumentar.

“Si bien la inestabilidad del volcán se ha prolongado por once años, es de vital importancia no acostumbrarse a su comportamiento y estar atentos a la información oficial publicada por el Servicio Geológico Colombiano”, finaliza el reporte del SGC.