Falla geológica pone en riesgo a la comunidad de un municipio en Boyacá

La Región Andina ha estado marcada por accidentes geográficos los cuales están constantemente monitoreados por los organismos especializados con el fin de dar partes de seguridad a las comunidades que se verían afectadas al estar cerca de estas ubicaciones y, también, para cuando sea el caso, recomendar una evacuación controlada para evitar pérdidas humanas.

Colombia, cuenta con más de 20 fallas geológicas, siendo las más conocidas al interior del país las del Cauca, Santa Marta-Bucaramanga, Ibagué y Guaicaramo. Estas fallas están en el radar de los geólogos para así observar su comportamiento con el fin de prevenir desastres que afecten a la población.

Debido a los sismos registrados recientemente en la nación, la sociedad está cada vez más alerta sobre qué hacer en caso de un temblor, cuáles orientaciones seguir, qué tener en un botiquín y de qué manera se puede resguardar en caso de que el movimiento sea fuerte.

Junto con el comportamiento del Nevado del Ruiz, cada vez la población deja de ver estos sucesos como un juego y se le brinda la seriedad necesaria.

En el municipio de Pajarito, al oriente de Boyacá, durante los últimos días se han presentado grietas en varias casas de la vereda Huerta Vieja, lo que obligó a los residentes a ser precavidos para poder seguir durmiendo, cocinando y descansado en ellas. No obstante, durante las últimas horas se presentó una grieta de gran proporción por lo que los habitantes tuvieron que dejar sus casas.

Se estima que entre 10 y 20 familias se encuentran en riesgo por la aparición de estas grietas, lo que ha llamado la atención de todo el municipio que cuenta con cerca de dos mil habitantes.

De acuerdo al medio local Heliconia Radio, un residente de las casas afectadas, Jairo Cárdenas, informó que la situación se agrava con el pasar de las horas, por lo que las viviendas ya no son seguras para su familia y otras afectadas.

Este municipio se encuentra a 147 kilómetros, por tierra, de la capital del departamento, Tunja, y a 58.9 kilómetros de Yopal, la capital de Casanare, por lo que, si la situación se agrava, la población llanera estaría más próxima a atender el llamado de auxilio.

La vía Sogamoso-Aguazul, que comunica al centro del país con el norte del llano, se ha visto afectada constantemente por derrumbes y caídas de piedra en la carretera, en el sector La Granja, conocida también como Vía del Cusiana, siendo el 2021 y el 2022 años muy accidentados para esta carretera.

La comunidad se ve frecuentemente afectada por los cierres de esta vía al igual que los trabajadores y viajeros que deben cruzar por esta carretera, ya que la otra opción de comunicar a Bogotá con Yopal es por la vía de Guateque, la cual también presenta problemas ocasionales, sobre todo en temporada invernal.

Junto con los inconvenientes en los que se encuentra el municipio de Pajarito para tener una comunicación terrestre con el departamento de Boyacá y Casanare, la afectación por esta falla geológica que informan los residentes provocan sentimientos de preocupación entre sus habitantes.

Por el momento la Gobernación de Boyacá y los organismos de control autorizados para realizar las investigaciones referentes a esta falla geológica no han realizado algún comunicado oficial para que la población tenga un parte de seguridad.

Finalmente la comunidad, en cabeza del lugareño Cárdenas, espera que los entes de control a nivel local, regional y nacional aporten en la ayuda inmediata de construcción de albergues y campamentos temporales para las cerca de los 20 núcleos familiares que se han visto afectados por estas grietas que han destruido las paredes de sus casas y partido sus viviendas por la mitad.