Comandante del Gaula murió en un operativo anti extorsión

Carlos Augusto Hurtado dirigía una operación destinada a capturar a un hombre del Clan del Golfo, cuando su escuadrón fue recibido a tiros en Río Seco, cerca de Valledupar.

En la refriega, el comandante del GAULA en el departamento del César recibió un balazo en la cabeza. Falleció poco tiempo después, mientras que el agresor conocido como Ángel Horacio Torres, alias el Chango, también fue dado de baja. 

Entre las pertenencias del miembro del Clan del Golfo se encontraron un revólver, 18 cartuchos de municiones y dos granadas de fragmentación. Desde hace meses, Otto, como también se le conocía, venía extorsionando a un importante ganadero de la región por sumas millonarias, lo que motivó el operativo en su contra.

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A pesar de que fue transportado por urgencias a la clínica Erasmos de Valledupar, el mayor Hurtado llegó sin signos vitales y murió enseguida.

Anteriormente, el Chango había sido capturado en el Norte de Santander en 2008, donde purgó una pena de cuatro años de prisión, antes de ser nuevamente aprehendido en Cúcuta en 2013, por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.

"Este valiente oficial ofrendó su vida en aras de la tranquilidad ciudadana", afirmó al respecto el general Jorge Hernando Nieto Rojas, director general de la Policía Nacional.

De acuerdo con información de la Policía, el mayor hurtado era originario de Pereira y era padre de dos hijos y una niña. Durante su carrera policial fue comandante del GAULA en el Magdalena Medio, en Risaralda y en el Quindío, antes de hacer lo propio en el César, donde lideró la lucha contra el secuestro y la extorsión hasta esta mañana.

Su muerte se suma a la de dos patrulleros que fueron asesinados el jueves pasado en el Urabá antioqueño.

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