Bogotá
Falta de conductores, demoras en frecuencia de buses y colados: la cruda realidad del SITP
Así lo advirtió la Personería de Bogotá. Los usuarios deben esperar hasta 35 minutos para tomar un bus.
La problemática que enfrenta el Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, en Bogotá es crítica. Así se concluye, luego de una investigación adelantada por la Personería a raíz del aumento en las quejas de los usuarios de este servicio, quienes deben esperar en los paraderos hasta 35 minutos para tomar un bus.
Durante varios días, funcionarios de la Personería de Bogotá, verificaron lo que ocurre a diario con 27 rutas del SITP en 7 paraderos en diferentes puntos de la ciudad y el drama que padecen cientos de ciudadanos para poder transportarse.
De las 27 rutas del SITP muestreadas, 10 rutas, es decir, el 37 %, superan los 15 minutos de espera para los usuarios entre el paso de un bus y otro, en hora pico de la mañana. Destacando que de estas, 5 rutas superan 24 minutos.
Así mismo, 12 de las rutas del SITP, es decir, el 44 %, superan los 15 minutos en promedio en horas valle en la mañana, de estas, 8 superan 25 minutos. Esos son los tiempos que debe esperar un usuario para tomar un bus.
Deficiencias en el software GoalBus – programación de rutas
El Sistema Integrado de Transporte Público SITP tiene en su componente zonal 364 rutas repartidas entre urbanas, complementarias y especiales, las cuales se programan en el software GoalBus, dependiendo de la variación de la demanda, la cual se calcula, entre otros, a partir del pago del pasaje de los usuarios en el sistema.
Es decir, el software hace un cálculo estadístico que determina la cantidad estimada de pasajeros para cada servicio, en cada periodo del día, y así se determinan la cantidad de despachos por servicio y los horarios de operación.
Sin embargo, en la investigación en campo realizada por los funcionarios de la Personería, en uno de los patios talleres de la ciudad, se pudo establecer, que este sistema no es monitoreado en tiempo real durante la jornada, lo cual permitiría mejorar los tiempos de respuesta y el servicio a los usuarios.
A esto se suma otra problemática y son los “colados”, ya que el no pago del pasaje por parte de algunos usuarios, afecta el cálculo estadístico de la demanda de cada ruta, lo cual impide cumplir con las frecuencias en el envío de buses de este servicio público.
Insuficiencia de conductores del SITP
A corte de junio de 2022, hacían falta más de 4.500 conductores, según la información entregada a la Personería de Bogotá por siete de los concesionarios de Transmilenio. Por citar un ejemplo, el concesionario ETIB S.A., cuenta con tan solo 340 de los 3.400 operadores de bus zonal que se requieren.
También las altas tasas de rotación de personal, ausentismo y extensas jornadas de trabajo que superan en ocasiones las 12 horas, contando con 2 horas de descanso, que, en la mayoría de los casos, deben tomar en el mismo lugar de trabajo, ya que el tiempo no les permite a los conductores ir hasta sus casas y regresar.
Para la Personería preocupa que la presión por el cumplimiento del tiempo de recorrido, así como el estrés producido por el tráfico y la percepción de inseguridad permanente, genere más condiciones de estrés y desmotivación en los conductores.
Observaciones de la Personería de Bogotá
“Ante esta grave problemática en el Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, en Bogotá, la cual afecta diariamente a millones de usuarios, que enfrentan la disminución de rutas y frecuencias; solicito a la Administración Distrital, implementar las medidas necesarias, que permitan una prestación óptima del servicio esencial de transporte público, en tiempos razonables para el paso de los buses en los paraderos y la disminución de los tiempos de espera que hoy presentan deficiencias que incluso sobrepasan los 35 minutos de espera”, manifestó el personero de Bogotá, Julián Pinilla Malagón.
Advirtió el Jefe del Ministerio Público Distrital, que se debe atender de forma inmediata la problemática que enfrentan los conductores del SITP, mejorando sus condiciones laborales y de bienestar, así como la contratación de los más de 4.500 conductores que hacen falta para operar los buses que prestan este servicio en sus 364 rutas autorizadas.