NACIÓN
Familia de Lynda Michelle Amaya dice que restos hallados son de la menor desaparecida
Las autoridades hallaron un cuerpo que podría ser de la menor, que desapareció el pasado 30 de noviembre en Bogotá.
Las autoridades tratan de establecer si un cuerpo hallado corresponde al de la joven Lynda Michelle Amaya, de 15 años, que desapareció a finales de noviembre en la ciudad de Bogotá.
Nelson Amaya, abuelo de la menor, afirmó a SEMANA que los restos sí son de su nieta, tras haber realizado el reconocimiento de una fotografía suministrada por Medicina Legal. Señaló que lo establecieron por las características físicas de la menor: una cicatriz en la frente y la forma de la boca. “Ella es”, subrayó Amaya.
Amaya afirmó que hubo negligencia por parte de Medicina Legal porque el cuerpo que correspondería al de su nieta fue encontrado a principios de diciembre. Señaló que en un primer momento la entidad contemplaba que el cuerpo, que -afirma- tenía en su custodia tres días después de la desaparición, era de una mujer de 23 años de edad, pero luego llegaron a la conclusión que podía ser Lynda Michelle.
La Policía indicó que está a la espera de las pruebas realizadas. La entidad manifestó que Medicina Legal le solicitó a la madre de la niña “unas pruebas de ADN para saber si hay algún grado de consanguinidad”. “La mamá, al parecer, reconoce que el cadáver corresponde a Michelle. Nosotros no podemos determinar oficial si corresponde o no, Medicina Legal dará el concepto una vez hagan las pruebas”, subrayó.
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El abuelo de la joven dijo que el cotejo de las muestras de sangre de la madre podría tardar hasta 30 días para determinar la identidad de los restos. Aunque una carta dental podría disminuir el tiempo de espera.
Así mismo, pidió que se haga justicia y busca la ayuda de algún abogado que los represente en su caso.
La desaparición de Lynda Michelle
Nathalie Amaya, madre de Lynda Michelle, relató a SEMANA en días pasados su angustia tras la desaparición de la menor y los esfuerzos para conocer su paradero.
“Mi hija, el 30 de noviembre pasado, salió a montar bicicleta aquí en el barrio, en el sector de Prado Veraniego, en el sector de Suba. Dos semanas antes, a ella le habían robado su celular en la estación Avenida Jiménez. Estaba haciendo un transbordo y le robaron el celular. Hizo el denuncio, pero no le prestaron atención. Vino muy triste a casa y me dijo: ‘Mira, mami, me robaron el celular, el patrullero no me prestó atención’. Y yo le dije que esperáramos a Navidad a ver cómo yo le podía conseguir un teléfono”, afirmó en la conversación con este medio en días pasados.
De todas formas, explicó Amaya, su hija quedó muy triste por lo que aconteció y sin decir nada salió en busca de su celular. “Ella quedó con mucha rabia en su corazón y empezó a frecuentar esta estación con el fin de mirar a quién pedirle su celular. Tenemos indicios de que ella salió con su bicicleta y se fue a esa estación y alguien le dijo que todos los celulares robados estaban en la calle 13. Ella, dentro de su inocencia, quedó con la esperanza de que iba a encontrar su celular. Ella sale hasta el Tercer Milenio, habla con muchas personas y parece ser que a todas les pregunta por su celular y está desaparecida desde ese día”, manifestó.
De acuerdo con su relato, no hubo ninguna discusión con ella y todo derivó del hecho de que ella perdió se celular y anhela recuperarlo. Su madre nunca imaginó que ella saliera en busca de él. “No hubo discusión de ninguna índole, no se llevó absolutamente nada de su casa. Michelle no se fue de casa, algo le pasó para no estar de regreso en su casa o está en algún lugar en contra de su voluntad”, expresó.
La madre señaló que entonces que presentó su caso ante la Fiscalía General de la Nación y que le fue asignado un funcionario del Instituto de Medicina Legal para que le ayude. .
Afirmó, además, que puso unos carteles en busca de información sobre la menor y en su teléfono recibió llamadas de extorsión desde una prisión.