IMPLEMENTACIÓN
Así aterrizaron las FARC en el sistema de salud
Más de 6.000 miembros de esa guerrilla quedaron afiliados a la Nueva EPS. Pese a los avances, advierten sobre problemas de atención en algunas zonas.
La forma como se reintegrarán a la vida civil los desmovilizados de las FARC sigue siendo un reto mayúsculo. Mientras el Gobierno sortea los retrasos de adecuación en las zonas veredales donde se materializará el proceso de dejación de armas, el Ministerio de Salud entrega su primer gran reporte sobre uno de los temas más espinosos desde cuando se puso a andar la implementación: la salud.
Cerca de 6.247 miembros de esa guerrilla ya están afiliados al sistema de salud. Según informó la cartera, pertenecerán al régimen subsidiado hasta cuando sus condiciones económicas les permitan afiliarse al contributivo. Será la Nueva EPS, una de las que más recibieron afiliados de Cafesalud y Caprecom, la encargada de prestarles el servicio.
Según lo han manifestado miembros de la entidad y voceros del Gobierno, dan un parte de tranquilidad sobre el ingreso de estos nuevos filiados al sistema, pues tienen presencia en 1.111 de los 1.122 municipios que componen el país. A esto se le suma, según dicen, que cuentan con una red de más de 2.800 prestadores de servicios de salud, entre clínicas y hospitales.
¿Los más de 6.000 guerrilleros podrían desbordar el sistema? “De ninguna manera", respondió a Semana.com el ministro Alejandro Gaviria sobre el traumatismo que pueda generar este nuevo número de afiliados. "Estamos hablando de escasamente el 0,2 % de los afiliados. Una ciudad intermedia afilia más personas en cuestión de semanas. El sistema ha incluido a todo el mundo. Tiene problemas de congestión. Pero cuantitativamente este es un reto menor”.
Lo cierto es que aunque estos compromisos pueden dar cierta tranquilidad a los usuarios, dependerá de la Superintendencia de Salud vigilar que la prestación del servicio se cumpla y se les garantice no sólo a los nuevos afiliados sino a todos los que pertenecen al sistema.
No será nada fácil, sobre todo si se tiene en cuenta que no son pocas las quejas de los afiliados de la Nueva EPS por la supuesta mala atención. Se trata de la entidad que más usuarios ha recibido con las liquidaciones de Caprecom y ahora con la salida de Cafesalud.
“Nosotros somos los únicos que estamos en más de 1.000 municipios, tenemos una red coordinada. Pero estamos es en la fase de concentración después, lo que entendemos es que va a haber libre elección para escoger su EPS o tendrán su servicio correspondiente”, aseguró José Fernando Cardona, gerente de la Nueva EPS.
Desde noviembre se han atendido al menos 630 integrantes de las FARC sin costo alguno. Las brigadas de atención se realizaron en Remedios (26 de noviembre), Fonseca (30 de noviviembre), Tierralta (3 de diciembre), Arauquita (8 de diciembre), Buenos Aires (13 de diciembre y 5 de enero), San Calixto (22 de diciembre), San José de Guaviare (29 de diciembre), Miranda (enero).
A esto se suman cerca de 76 atenciones de urgencias que se han gestionado directamente desde Bogotá, "sin costo alguno para los integrantes de las FARC", según informó la Presidencia.
Para las FARC, el tema no es menor. Desde hace varios meses vienen advirtiendo problemas de atención en las diferentes zonas. "Nos tocó sacar un muchacho que estaba enfermo de la vesícula y casi se muere. Nos prometieron ambulancia aérea y nada. Con los riesgos que tenía moverlo, lo hicimos nosotros y aun así montaban muchos problemas. Teniendo en cuenta que un paciente de este tipo es contraindicado moverlo por carretera destapada", contó un miembro de esa guerrilla a Semana.com.
Aunque la afiliación es importante, también apremia la diligencia de los papeles en la Registraduría para evitar que nuevamente se presenten casos como el del pasado 27 de noviembre, en el hospital San Rafael de San Juan del Cesar (La Guajira). Allá falleció la guerrillera Hadasilla Sierra Olivera, alias ‘Damaris Lee’, después de permanecer varias horas en la unidad de cuidados intensivos.
El caso de esta mujer, que murió por una aparente bronconeumonía complicada, llevó a que el Bloque Martín Caballero de las FARC encendiera las alarmas sobre los procedimientos y protocolos en los puntos temporales de preagrupamiento en donde están los guerrilleros, después de que el presidente Santos expidió el decreto en el que autorizó las 26 zonas de concentración.
“Tendremos, eso sí, un médico, auxiliares de enfermaría, insumos y equipos en cada zona veredal. Las condiciones epidemiológicas (alta vulnerabilidad) y geográficas (dispersión territorial y aislamiento) lo requieren. Existirá también una ambulancia en cada zona, comunicación permanente y brigadas esporádicas según la necesidad", agregó Gaviria.
Para la cartera de Salud hay dos retos. El primero tiene que ver con las condiciones de salud: alta prevalencia de enfermedades trasmisibles, tratamientos represados, embarazos y cambios de dieta. En segundo lugar está la ubicación de las zonas muy lejos de las áreas urbanas y "por lo tanto de los servicios de mayor complejidad".
Frente a la posibilidad que habían expuesto algunos voceros del Secretariado de que se les creara un régimen especial, el ministro descartó de entrada la posibilidad. “El sistema de salud en Colombia está basado en un principio: ‘lo mismo para todos‘. Este principio fue recogido y reiterado por la Ley Estatutaria. Un régimen especial reñiría y sería injustificable y claramente contradictorio con el principio de igualdad”, puntualizó.