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Así se mueven miles de guerrilleros que dejan la guerra

Sandra Ramírez, la mujer que compartió 24 años con el fundador de las Farc, Manuel Marulanda, es hoy una de las delegadas de esa guerrilla para liderar el traslado de los combatientes que abandonan las armas. En entrevista con Semana.com relata lo que ha sido la impresionante logística de ese proceso.

1 de febrero de 2017
Sandra Ramírez, delegada por las Farc | Foto: AFP / ADALBERTO ROQUE

Aún no termina el traslado de las FARC a los puntos de concentración. Cinco días completa la jornada de movilización de miles de miembros de esa guerrilla a las zonas veredales donde se acomodarán lo que queda de los 180 días del proceso de dejación de armas.

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Han sido más de 450 camionetas 4x4, 200 camperos, 120 camiones, 30 volquetas, 100 buses, 60 chivas, 80 lanchas, 35 mulas de carga, 10 tractores, pero Pablo Catatumbo va caminando. De vuelta a la vida guerrillera con el camuflado que había colgado desde cuando decidió hacer parte del equipo negociador en La Habana, el comandante del Bloque Alfonso Cano dirige un puñado hombres a la vereda La Elvira, Cauca.

Los reportes llegan de todos lados y las redes se inundan de imágenes con guerrilleros, morral al hombro, caminando en fila por todos los rincones del país. "Miembros de las FARC llegan al punto transitorio de normalización en la vereda Gallo de Tierralta, Córdoba", informa el alto comisionado para la paz.

Detrás de todo este proceso de movilización está el Mecanismo de Monitoreo que acompaña y vigila el tránsido de las FARC por más de 36 rutas en 14 departamentos del país. La misión, compuesta por miembros de la ONU, Fuerzas Militares y la guerrilla es la encargada de monitorear y verificar todo el proceso. 

Semana.com habló con Sandra Ramírez, la mujer que compartió 24 años con Manuel Marulanda y una de las delegadas de esa guerrilla en el mecanismo tripartito, sobre la titánica tarea que se adelanta y las dificultades con las que se han encontrado en terreno.

Semana.com: ¿Qué ha ocurrido en estos cinco días?

Sandra Ramírez.: Ha sido un movimiento impresionante de carros y camiones hacia todos los puntos de la geografía nacional. Es un desplazamiento donde la guerrilla se mueve a las zonas veredales con todas sus dotaciones incluida la militar.

Semana.com: ¿Que dificultades han tenido en los traslados?

Sandra Ramírez.: No hay grandes dificultades. Hemos estado trabajando conjuntamente con el Gobierno y las Fuerzas Militares y de Policía para que todos lleguen a las zonas de ubicación. Las que se dieron es por problemas de logística, pero no porque no podamos cumplir con el transporte sino porque la geografía de Colombia es muy diferente y a todos los puntos no se ha llega en el horario preciso. En algunos casos se han varado los carros, se han pinchado. Aun así todo va encaminado a cumplir el acuerdo que se hizo en el Yarí con el Gobierno el 17 de enero.

Semana.com: ¿Cómo ha sido esa coordinación con las Fuerzas Militares? ¿Ha fluido la comunicación?

S. R.: Hay una dinámica muy grande. Se ha dado una relación muy próxima con ellos. Lógico hay que hacerlo, son operaciones que hay realizar conjuntamente. Ha sido una semana de consulta, "que ocurrió esto, lo otro, que qué hacemos". Ellos van ahí al tanto y junto a ellos superamos esas dificultades. Una capacitación que nos dieron en Popayán nos sirvió muchísimo. La relación que iniciamos allí aún la sostenemos y ahora la hemos estrechado más. Hemos tenido que sortear situaciones que se nos han presentado como de enfermos, compañeras en embarazo, compañeros que por estrés han tenido problemas en su salud. Una relación permanente para sacar todo adelante.

Semana.com: ¿Qué cifras manejan de la gente que se ha movido por el territorio nacional desde el sábado?

S. R.: Tenemos un promedio de más de 1.900 unidades ya de FARC que están ubicadas en las zonas. A esto se le suma unos 1.500 que ya estaban en las zonas. Sin embargo, ese consolidado de unidades farianas en los campamentos está creciendo. Hoy (miércoles) no tenemos consolidados porque tenemos operaciones en ejecución y otras que finalizan tarde.

Semana.com: ¿Cuántas unidades se están moviendo?

S. R.: Más de 700 están arrimando este miércoles a las zonas veredales.

Semana.com: ¿Quedan guerrilleros en los puntos de preagrupamiento?

S. R.: Los puntos de preagrupamiento mueren como tal. Nadie queda allá, ya todos nos vamos a ubicar en las 21 zonas veredales y cinco transitorias de normalización. Los PPT ya cumplieron su etapa de vida.

Semana.com: Así las cosas, ¿cómo se está manejando el desplazamiento a Caño Indio, una de las zonas que estaban más retrasadas?

S. R.: Ese un tema que se nos prolongó por la misma particularidad de la región que es una zona de cultivo. Fuimos (Mecanismo de Monitoreo) a conversar con la población y a las zonas aledañas para concertar con ellos un programa de sustitución, por eso se prolongó la definición hasta esta semana. Ya se están haciendo los primeros planeamientos para le movimiento de nuestro personal ahí. Nos retardamos un poco, pero no van a ser más de tres o cuatro días. Allí históricamente ha estado el frente 33 que se va a ubicar en la misma zona.

Semana.com: ¿Cómo ha sido el acompañamiento del Mecanismo de Monitoreo a estas zonas? ¿En qué ha consistido?

S. R.: Una de las operaciones más importantes que han acompañado el mecanismo ha sido esta que estamos realizando del desplazamiento de todas las unidades a las zonas veredales. Se ha dado seguridad y acompañemiento en cada una de las 36 rutas que se habilitaron.

Semana.com: Ahora cuando se puso a prueba la capacidad y funcionamiento del Mecanismo ¿qué lecciones quedan?

S. R.: Hemos estado las 24 horas pendientes de los movimientos. Una experiencia muy enriquecedora porque ha sido el trabajo continuo con nuestros pares con la ONU, oficiales del Ejército y la Policía. Ha sido más de encontrarnos en nuestro trabajo.

Semana.com: ¿Qué ha pasado con el estado de las zonas veredales?

S. R.: Se hizo el compromiso con el Gobierno de que nosotros llegamos a las zonas veredales. Ahora la dificultad que estamos teniendo es una urgencia de logística. No tenemos nada en las zonas. Hay unas donde apenas se está revolcando el terreno -para decirlo así- apenas se está empezando a adecuar el terreno, los terraplenes para construir las bases. Hay otros lugares donde va un poco más avanzado. Sin embargo, en muchas no tenemos agua y nos toca llevar plantas de tratamiento.

Semana.com: ¿Cuál a sido la mayor dificultad?

S. R.: Hay unas zonas donde hay una gran dificultad de acceso porque las carreteras están en pésimas condiciones. Eso ha dificultado mucho la llegada de la logística para la construcción. Lo que nosotros estamos haciendo es llegando en organizarnos a un ladito mientras damos tiempo para que el Gobierno cumpla con la logística. Tenemos un acuerdo ellos organizan las zonas comunes y nosotros el resto como las instalaciones individuales.

Semana.com: ¿Cuáles son las zonas comunes?

S. R.: Las aulas, el comedor, los baños, puesto de salud y de recepción son las zonas que organizará el Gobierno. Nosotros ahora llegamos y construimos una caleta que es nuestra carpa. Será provisional. Luego pasaremos a construir las instalaciones particulares de cada uno con la logística que aporte el Gobierno.

Semana.com: ¿Las dificultades que se han presentado por el traslado de la comida o de los enfermos quedaron resuelto una vez en las zonas?

S. R.: Ese es otro tema en el que hemos tenido problemas. Ahora con las afiliaciones a la EPS tenemos dificultades con la atención a los compañeros enfermos. No hay la atención, no está en el momento, no encontramos quién. Por ejemplo, no se nos han facilitado los traslados para la salud.

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