Se descubre el quinto plan para atentar contra Federico Gutiérrez

Es la quinta vez que las autoridades descubren un plan para asesinar al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. Todos los planes anteriores han sido infructuosos gracias a un informante anónimo, quien escribe o hace una llamada a la Fiscalía. Esta vez, y según las autoridades, se iba a atentar contra el alcalde con dos fusiles AK-47 que las autoridades encontraron en un sofá que llegó a la Terminal del Norte, en la capital paisa, y que fueron incautados gracias al informante, quien además dijo que con estos se atentaría contra la vida del burgomaestre.

Según el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana, “en la Terminal del Norte, al interior de un sofá, encontramos dos fusiles con proveedores y 28 cartuchos. La fuente nos manifestó que el armamento se iba a usar en un atentado contra el señor alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez”.

El mismo comandante aseguró que una de las hipótesis, y según la información entregada por el informante, sería una retaliación por la captura de Juan Carlos Mesa Vallejo, conocido como Tom y quien hasta hace poco era el máximo cabecilla de la estructura criminal conocida como la Oficina de Envigado. “La fuente nos manifiesta que esto sería una retaliación por la captura de ‘El Patrón’, estamos investigando si esta persona de la que se habla es alias ‘Tom’. Desplegaremos toda la capacidad institucional para proteger la integridad del señor alcalde”.

Para las autoridades no es descabellado pensar que los capos del crimen en el Valle de Aburrá pretendan atentar contra la vida del alcalde, quien se ha enfrascado en una lucha personal por capturar a los cabecillas de las principales estructuras delictivas.

Para Max Yuri Gil, sociólogo y estudioso del conflicto en Medellín, no ha habido un alcalde tan amenazado como Gutiérrez, aunque recuerda casos como el de Luis Pérez, quien fue recibido a disparos en la comuna 13 cuando era alcalde en 2002, o las amenazas contra Alonso Salazar, en las que estuvieron inmiscuidos hasta miembros de la Fiscalía.

“Obviamente hay que rechazar cualquier tipo de amenaza o de intimidación ante cualquier autoridad, no existe ninguna razón que justifique ese tipo de conductas, más allá de cualquier divergencia que uno tenga con el alcalde. Así que rechazó esas amenazad. Ahora bien, creo que cinco planes supuestamente revelados por la Fiscalía, que no han dado ninguna captura o investigación clara más allá del anuncio mediático, va teniendo un efecto de incredulidad en la ciudadanía, porque esto no pasa de una rueda de prensa en la que participa la Fiscalía, la Policía y, a veces, el alcalde, eso va generado problemas de legitimidad. Hay que exigirle a la fiscalía resultados serios”, dijo  Gil.

Y es que de la primera amenaza, por ejemplo, de la que se supo en febrero de 2016 y de la que supuestamente era responsable alias “Pedro Pistolas”, no hay resultados: ninguna captura y apenas investigaciones vagas que no terminaron en decisiones judiciales. Y así se ha repetido la historia: amenazas sin capturas. Informantes que no llevan a la captura del determinador, de los que integran el concierto para delinquir. Esto es preocupante en una ciudad que cerró el 2017 con 577 homicidios, 33 más que en 2016, lo que equivale a un incremento del 6 por ciento.