Religión
Feligreses que esperaban “segunda llegada de Jesús” suspendieron jornada de oración y ayuno
El grupo estaba congregado hace varios días en una casa del corregimiento de Isabel López, en el departamento del Atlántico.
Poco a poco va volviendo la habitual normalidad al barrio El Carmen, en el corregimiento de Isabel López, del municipio de Sabanalarga, en donde las actividades religiosas de miembros de la iglesia cristiana Berea pusieron en alerta al resto de habitantes de la población y a las autoridades.
Varios de los feligreses le informaron al personero de Sabanalarga, Luis Fernando Moreno Llinás, municipio ubicado en el centro del departamento del Atlántico, que este jueves suspenden la jornada de oración y ayuno que venían realizando desde hace varias semanas para esperar “la resurrección de los muertos” y la “segunda llegada de Jesucristo”.
Entre las actividades suspendidas está la jornada de “hablar en lenguas”, para evitar “alarmar y poner nerviosos” a los vecinos, contaron los miembros de la iglesia.
Moreno Llinás indicó, en diálogo con El Universal, que después de una inspección en el interior de la casa pudo establecer que en su interior solo se encontraban cinco personas y que estas, pertenecientes a la iglesia Berea, señalaron que ya no realizarán ninguna actividad religiosa más por ahora
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“Han suspendido todo tipo de actividad religiosa como tal. Las personas que están en la casa son las que la habitan de manera permanente y hacen parte de un mismo núcleo familiar”, explicó el funcionario, haciendo énfasis en que estas personas no se encontraban retenidas, secuestradas ni confinadas.
El personero mencionó, sin embargo, que no tenía claridad si la suspensión de la jornada quería decir que estar personas desistían de sus planes y expectativas iniciales difundidas. Moreno se limitó a insistir en que “han suspendido sus prácticas religiosas y la oración constante”. Pero, enfatizó en que como funcionario debía ser respetuosos de sus creencias.
“Es algo interno de ellos, lo cual hemos intentado indagar, pero no nos han dado mucha información, pero las actividades como tal sí están suspendidas”, explicó en sus declaraciones al periódico.
Moreno Llinás explicó que la vivienda donde estaba congregado un grupo cercano a las 20 personas cuenta con todos sus servicios públicos habilitados y que quienes quedaron en su interior en estos momentos llevan su vida de forma normal y cotidiana.
Hasta ahora no se sabe si las actividades de oración y ayuno en la sede principal de Barranquilla de la iglesia Berea también fueron suspendidas. Alrededor de la vivienda, en el barrio Los Nogales, hubo mucho movimiento y presencia de diferentes autoridades en los dos últimos días, incluso la noche del miércoles algunas personas que se identificaron como familiares de miembros de la iglesia que “estaban encerrados” llegaron para exigirle a los líderes que los dejaran salir.
Gabriel Ferrer, pastor y líder de la iglesia, emitió la noche de este miércoles un comunicado en el que señalaba que contrario a lo que se había difundido y dicho de las actividades de la iglesia, ellos amaban la vida y que nadie en el interior estaba hablando de suicidio.
“Muchos están vituperando, diciendo que nos vamos a suicidar, y con respecto a este ataque del diablo y de los impíos, quiero decir que los que alientan el suicidio son los apóstatas, y no dicen la verdad porque los suicidas se van al infierno. Si hay una iglesia que ha existido en Barranquilla y en Colombia que ama la vida es Berea. Nosotros somos templo del espíritu santo de Dios. No se equivoquen, nosotros no somos suicidas, nosotros estamos llenos de vida”, señaló, a través de un video.
Además de ser pastor cristiano, Gabriel Ferrer es reconocido en la ciudad como un destacado docente e investigador en el área de Literatura de la Universidad del Atlántico. Aunque, en medio de la polémica de los últimos días se supo que este había renunciado a su cargo de profesor tiempo completo del centro de educación superior para dedicarse de lleno a sus actividades religiosas.
“Renuncio a la Universidad del Atlántico porque quiero proseguir al blanco, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús (...) porque he probado lo excelso que es el conocimiento y el amor de Dios que es en Cristo Jesús”, se puede leer en algunos apartes de su renuncia.