Judicial

Felipe Rocha, el empresario que estafó a élite bogotana con una “pirámide ganadera”, deberá seguir en prisión

El heredero de una de las familias ganaderas más reconocidas del país enfrenta un proceso por los delitos de estafa agravada en modalidad de mesa y falsedad en documento privado.

Redacción Semana
5 de junio de 2024
El empresario Felipe Rocha se entrega a las autoridades.
El empresario Felipe Rocha se entrega a las autoridades. | Foto: Fiscalía.

Este miércoles, el juzgad 41 de conocimiento de Bogotá dejó en firme la medida de aseguramiento en centro carcelario que pesa desde el pasado 11 de marzo en contra del empresario Felipe Rocha Medina, señalado de crear una pirámide ganadera que estafó a la crema y nata de Bogotá.

Rocha deberá seguir privado de su libertad en la cárcel La Modelo, de Bogotá, mientras avanza el proceso penal en su contra por los delitos de estafa agravada en modalidad de mesa y falsedad en documento privado imputados por la Fiscalía General este jueves.

La defensa del empresario había advertido que no existían méritos para la medida de aseguramiento puesto que Rocha siempre ha estado atento a las citaciones de la justicia y ha manifestado su pleno interés de colaborar con las autoridades para reparar a las víctimas.

Sin embargo, en la decisión de segunda instancia, se alegó que el peligro para la sociedad, el riesgo de fuga y la manipulación de pruebas sigue vigente, por lo que ratificó la decisión que tomó en su momento el juzgado 79 de control de garantías de Bogotá.

En esa oportunidad, se advirtió que por su poder económico y contactos, el empresario puede salir del país sin problema alguno y no regresar. Igualmente, se tuvo en cuenta la gravedad de los delitos imputados y los daños causados a las víctimas, entre las que se encuentran amigos y familiares.

En la imputación de cargos se señaló que Rocha Medina puso en marcha un estructurado plan para engañar a familiares, amigos y personas cercanas con el fin de que invirtieran en su empresa para obtener grandes rentabilidades por la compra de cabezas de ganado. Sin embargo, se descubrió que nunca existieron ni las reses ni la supuesta finca en donde las tenía.

“Evidentemente, iba a haber un momento en que esa estructura no iba a aguantar, llámese pirámide, o como se quiera llamar ese modelo, pero no iba a aguantar”, afirmó la juez en su extensa intervención al señalar que no había modo de sostener ese negocio. “Si la situación era tomar dinero de los últimos inversionistas para responderles a los primeros, evidentemente en algún momento el modelo iba a estallar y, obvio, los últimos van a ser los más perjudicados”.

En este sentido, aseguró que con su actuar estafó sistemáticamente a un grupo de personas con fotos y documentos que resultaron falsos. No fue hasta que explotó todo el escándalo en los medios de comunicación que Rocha aceptó que no contaba con lo que había prometido y anunció que iba a realizar las acciones para entregar el dinero.

“Puede que suene un poco cruel, pero hablar de ganancias es algo ilusorio, porque al parecer es un negocio que nunca se llevó a cabo; estamos hablando que es una estafa, pues estamos partiendo de un negocio que nunca fue”. Para manifestar el agravante de la situación, citó la declaración de una mujer que aseguró que esta acción le “arruinó la vida”.

“Las personas trabajan con la ilusión de ahorrar, invertir, multiplicar sus ganancias, eso es algo natural en los seres humanos”, precisó la jueza. “Empresarios, personalidades de distintas áreas y pues es que de verdad es escalofriante la suma, estamos hablando de miles de millones”, advirtió la funcionaria judicial.