Nación
Detalles de la acusación al Comando Central del ELN por atentado a Escuela de Cadetes Francisco de Paula Santander
La entidad investigadora también acusó a la dirección nacional de esta guerrilla.
La Fiscalía General de la Nación llamará a juicio al Comando Central del ELN tras encontrarlo como responsable del atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional General Francisco de Paula Santander, perpetrado el 17 de enero de 2019 en el oriente de Bogotá, donde murieron en total 22 uniformados.
En este sentido, serán acusados Eliécer Erlinto Chamarro, alias Antonio García; Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, y Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, por los delitos de actos de terrorismo, rebelión agravada y homicidio en persona protegida
Así mismo, y por los mismos delitos, los guerrilleros pertenecientes a la Dirección Nacional del este grupo subversivo también serán llamados a juicio por el ente de investigación. Por ende, Juan de Dios Lizarazo, alias David Piñata; Ciprina Isabel Real, alias Tania, y Luz Amanda Pallares, alias Silvana, serán acusados por este atentado.
Por su parte, dicha acusación fue formulada en la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales por una fiscal, quien indicó ante el Juzgado 2 Especializado de Bogotá que dichos guerrilleros del ELN serían los principales responsables del atentado terrorista en el que 22 cadetes de la Policía perdieron la vida y alrededor de otros 80 resultaron heridos.
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Sin embargo, y como respuesta a la orden emitida por el presidente Gustavo Petro Urrego dentro de la Ley 418 si se emitiese una condena contra, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, y Luz Amanda Pallares, alias Silvana Guerrero, no serían capturados, ya que el Gobierno nacional reconoció a estos subversivos como negociadores en el futuro proceso de paz que se adelante con esta guerrilla.
Primera condena por atentado a la Escuela de Cadetes General Santander
Una ejemplar condena se dio en contra de Ricardo Andrés Carvajal, la persona señalada, vinculada y responsable, según las pruebas, de arrendar la bodega usada por los terroristas para armar el carro bomba que fue usado en el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional General Francisco de Paula Santander.
Carvajal fue hallado responsable de los delitos de terrorismo agravado, homicidio agravado, homicidio en grado de tentativa agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas, y daño en bien ajeno agravado. La condena se fijó en 46 años de cárcel.
“Fiscales de la Seccional Bogotá y de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales demostraron que Carvajal Salgar pagó el arrendamiento de la bodega, ubicada en el barrio Santa Librada, en el sur de Bogotá, donde fue escondida y acondicionada con explosivos la camioneta utilizada para cometer el atentado, el 17 de enero de 2019″, explicó la Fiscalía al conocer la condena.
La bodega era un pequeño parqueadero ubicado en una casa de familia que fue arrendada una semana antes y en ese sitio metieron la camioneta usada en el atentado. Hasta esa bodega llevaron los explosivos y fue armado el artefacto. De esa misma casa salió la camioneta con destino a la Escuela de Policía donde finalmente detonaron el explosivo con el desafortunado saldo de 22 cadetes muertos.
“La contundencia de las pruebas y evidencias presentadas por la Fiscalía General de la Nación fueron determinantes para que una juez especializada de Bogotá condenara a 46 años de prisión a Ricardo Andrés Carvajal Salgar, por su participación en el atentado a la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional General Francisco de Paula Santander”, señaló el delegado contra la Criminalidad Organizada, Javier García Trochez.
Carvajal Salgar fue el primer capturado por este atentado terrorista y su voz apareció en una llamada que por casualidad los investigadores de otro caso tenían interceptada y donde el ahora condenado aseguró estaba escondido tras completar o ayudar en el atentado terrorista.
“Una de las evidencias obtenidas en la investigación da cuenta de que, a través de una llamada telefónica, el hoy sentenciado le aseguró a una tercera persona que se había escondido porque estaba vinculado al ataque terrorista”, explicó la Fiscalía.