Fiscalía destapa las aberrantes prácticas de un profesor de inglés

Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Néstor Enrique Montoya Centeno, un profesor de inglés que presuntamente abusó sexualmente de algunos de sus estudiantes menores de edad en Soacha (Cundinamarca).

El primer caso que se le atribuye ocurrió en 2017. Un niño de 13 años, supuestamente, fue al lugar de residencia del docente, y allí habría sido inducido a tomar bebidas alcohólicas, fumar cigarrillo y consumir estupefacientes para, finalmente, ser obligado a ejercer actividades de tipo sexual. Entre 2018 y 2019 se presentó otro hecho que es materia de investigación. Al parecer, Montoya Centeno le dio dinero y ropa a uno de sus estudiantes para que accediera a sus propósitos sexuales. La víctima indicó que el profesor presuntamente lo amenazó con publicar fotos íntimas.

Finalmente, en 2020, el hoy procesado habría contactado a un menor de edad vía WhatsApp y, supuestamente, lo invitó a salir, en medio de insinuaciones sexuales, aparentes beneficios en las calificaciones y promesas de regalos como celulares y dinero. Ante esta situación, el estudiante bloqueó al docente de las redes sociales y alertó a los directivos del colegio.

Con los testimonios y elementos obtenidos, un fiscal de la Seccional Cundinamarca imputó a Néstor Enrique Montoya Centeno los delitos de suministro de sustancias ilícitas, acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado, acto sexual violento agravado y acoso sexual agravado.

Los delitos sexuales contra menores de edad

El delito de violencia sexual contra menores de edad no prescribirá y será objeto de investigación sin límite de tiempo para evitar que quede en la impunidad, según la ley sancionada recientemente por el presidente Iván Duque.

El autor de la iniciativa, representante a la Cámara por el Partido Liberal, Harry González García, dijo a SEMANA que se entiende por violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre un niño, niña o adolescente, utilizando la fuerza o cualquier forma de coerción física, psicológica o emocional, aprovechando las condiciones de indefensión, de desigualdad y las relaciones de poder existentes entre víctima y agresor.

“Actualmente este delito prescribe a los 20 años, pero en adelante no habrá límite de tiempo para investigar los delitos contra la libertad, integridad, formación sexual o el delito de incesto cometidos contra menores de 18 años”, indicó el congresista, al señalar que “se trata de un gran avance en nuestra legislación penal toda vez que estas conductas se equiparan a los delitos de genocidio, lesa humanidad y crímenes de guerra, que también son imprescriptibles”.

“La iniciativa busca dar cumplimiento a lo dispuesto por la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños, en el sentido no solo de establecer el principio de interés superior del niño en la legislación vigente, con el fin de brindar especial protección a esta población victima de los delitos sexuales, sino también de garantizar el respeto y efectivo cumplimiento de sus demás derechos, tanto los establecidos en la Constitución Política como los ratificados a nivel internacional”, agregó el congresista. “Es totalmente inaceptable que aun cuando el Estado Social de Derecho colombiano se acoge a los tratados internacionales en pro de la protección de los niños, niñas y adolescentes, como sujetos de especial protección a quien se les debe garantizar su interés superior, el ordenamiento jurídico interno del Estado permita que delitos de esta categoría prescriban”, manifestó.

De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal, en 2020 se realizaron 15.989 exámenes médico-legales por presunto delito sexual contra menores de 18 años, 2.391 de género masculino y 13.598, femenino.