INVESTIGACIÓN

Cárceles de ‘pique’: investigan más de 100 desapariciones en penales

La Fiscalía reveló que adelanta pesquisas por desapariciones y descuartizamientos de decenas personas en la cárcel La Modelo de Bogotá. Habría más casos en Popayán, Bucaramanga y Barranquilla.

17 de febrero de 2016
Las Fiscalía indaga por las terroríficas prácticas en cuatro penales del país. | Foto: Archivo SEMANA

Los centros penitenciarios del país, que deberían ser sitios dedicados a la resocialización de los delincuentes detenidos, más bien se han convertido en los lúgubres escenarios en los que se libran cruentas batallas cuyas consecuencias apenas empiezan a ser conocidas, pero que algunas autoridades se niegan a reconocer.

La prueba más concreta de ello es que la Fiscalía inició investigaciones por la desaparición y descuartizamiento de decenas de personas en al menos cuatro cárceles del país entre 1999 y el 2001. Las autoridades no descartan que existan más casos posteriores.

“Las personas desaparecidas serían reclusos, visitantes y personas ajenas al penal, cuyos restos fueron arrojados por la red de alcantarillado de la cárcel”, señaló la directora de Fiscalías Nacionales Especializadas, Katerina Hyeck.

Según la funcionaria, tan solo en la cárcel La Modelo de Bogotá se adelantan investigaciones por la desaparición de 100 personas.

“Los horrores de lo que aconteció en esa cárcel deben ser analizados de manera penal por la Fiscalía, pero también necesita de una reflexión profunda en la sociedad colombiana", manifestó.

Con el fin de acelerar las pesquisas judiciales fue conformado un grupo especial de fiscales de la Unidad de Justicia Transicional quienes ya practicaron varias inspecciones judiciales a La Modelo, en la capital del país.

Semana.com pudo conocer que la Fiscalía también indaga si esta misma práctica criminal se habría presentado en cárceles como la de San Isidro (Popayán), La Modelo (Bucaramanga) y El Bosque (Barranquilla).

De igual forma, el ente acusador no descarta iniciar investigaciones contra funcionarios del Inpec por el presunto ocultamiento de estas prácticas criminales en los penales.

Así las cosas se comienza a escribir un nuevo capítulo judicial protagonizados por paramilitares y antiguos capos del narcotráfico, que han confesado a la Fiscalía que estas desapariciones y descuartizamientos son una realidad al interior de varias centros carcelarios del país.