NACIÓN
Fiscalía investiga muerte “violenta” de hombre al interior de batallón militar en Barranquilla
Se trata de Jairo de Jesús Silva Rivera, quien falleció mientras estaba detenido en el batallón de Policía Militar No. 2.
Luego de que el pasado 15 de diciembre se conociera que un adulto mayor de 65 años, identificado como Jairo de Jesús Silva Rivera, falleció al interior de un batallón militar en la ciudad de Barranquilla mientras estaba detenido, casi dos meses después la Fiscalía anunció una investigación del caso.
Este jueves, el ente detalló que Silva Rivera se encontraba detenido en el Batallón Paraíso de la Segunda Brigada del Ejército, en la capital del Atlántico, por un “proceso que adelanta la delegada para las Finanzas Criminales”.
Según indica la Fiscalía, una vez que sus funcionarios recibieron el informe de la necropsia emitido por parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, “se logró establecer que la causa de su muerte fue violenta”.
Por esa razón, se designó a un equipo de expertos conformado por fiscales, grupo forense, de criminalística y de investigadores que “fortalecerán la línea investigativa para, de esta manera, esclarecer lo ocurrido”.
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De igual forma, la Fiscalía anunció que para la entidad “es importante garantizar los derechos de todas las personas que se encuentran inmersas en investigaciones penales”.
En diciembre la noticia se conoció primero en medios de la Costa Atlántica que hicieron eco de la denuncia de familiares de Silva Rivera, quienes señalaron que al momento de la detención hubo negligencia por parte de autoridades ya que el hombre había expresado que su estado de salud era delicado.
Al parecer, el sujeto padecía diabetes, pero pese a haber explicado esto a uniformados no le habrían prestado una debida atención al momento de requerirlo por presuntos delitos informáticos y señalarlo de hacer parte de una estructura criminal de cargamentos de contrabando.
Según contaron familiares al portal Zona Cero, al momento de ser capturado en la ciudad de Cartagena, Silva Rivera tenía niveles de azúcar en un índice de casi 300, a punto de un coma diabético. “Pero lo que hicieron fue pasear más de 4 horas por Cartagena, antes de ser trasladado a Barranquilla”, indica la denuncia.
AL parecer, según relatos de personas cercanas al fallecido, tampoco hubo un debido acompañamiento por parte de la Personería ni la Defensoría del Pueblo durante el procedimiento. “Se le pone de presente en las audiencias, con historia clínica, que el señor necesitaba la insulina, pero no lo tuvieron en cuenta”, explicó un familiar.
Ese medio regional también señaló en su momento que el hombre necesitaba una dieta especial debido a su condición de salud, y murió momentos después del desayuno. “Luego del desayuno, sobrevino el vómito y lo llevaron al dispensario, pero él ya había fallecido”.
Detalles del caso se conocieron entonces a través de un comunicado que emitió el Comando de la Primera División del Ejército, que confirmó la muerte del detenido y revelaron las circunstancias en que se produjo el hecho, que ahora son materia de investigación por parte de la Fiscalía.
En un breve texto, la institución castrense señaló que “en hechos que son materia de investigación, el día 15 de diciembre de 2020, fallece en las instalaciones del cantón militar Paraíso de Barranquilla, el señor Jairo de Jesús Silva Rivera”.
“Esta persona había sido capturada el pasado 4 de diciembre de 2020, en una operación coordinada e interinstitucional, por tropas del Gaula Caribe, el Batallón de Policía Militar No 2 y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación”, agrega la comunicación.
De igual forma, el ejército explicó que el adulto mayor fue trasladado a esas instalaciones militares por petición del fiscal cuarto especializado de Bogotá y el Juzgado 33 Municipal de control de garantías de Bogotá, y que contó con custodia directa del Cuerpo Técnico de la Fiscalía General de la Nación.
Esto con el fin de adelantar audiencias virtuales y concentradas “garantizando así los protocolos de bioseguridad del personal detenido, y a la espera de ser asignado el cupo en un centro de reclusión”.