Otto Bula: más cargos y sin negociación a la vista

Pese a que el exsenador Otto Nicolás Bula Bula, pieza clave de los sobornos de Odebrecht en Colombia, sorprendió en declaraciones públicas con su manifestación de estar a la espera de un principio de oportunidad con la Fiscalía, esta posibilidad es cada vez más remota.

Por el contrario, el mismo fiscal general, Néstor Humberto Martínez, desmintió cualquier concesión en este sentido. Y a juzgar por el escrito de acusación, donde la Fiscalía lo llama a juicio por los delitos de cohecho por dar u ofrecer y enriquecimiento ilícito de particulares, parece que no le dan credibilidad alguna ni a su versión ni a la evidencia que dice haber entregado al ente investigador.

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La situación jurídica del exsenador, por el contrario, cada día se agrava más. Además de estar pendiente de la revocatoria de su reclusión en el Club de Oficiales, este martes la Fiscalía radicó solicitud para imputarle dos delitos adicionales dentro del proceso que sigue contra el fiscal Rodrigo Aldana.

Bula en este nuevo golpe de la justicia deberá responder por los delitos de cohecho por dar y ofrecer y asociación para cometer delitos contra la administración pública. La audiencia convocada para este martes tuvo que ser aplazada por incapacidad médica de su defensor y queda pendiente de una nueva programación.

El exsenador es señalado de haber entregado un apartamento para la novia del fiscal Aldana a cambio de cambiar el rumbo de un proceso de extinción de dominio en dos de sus propiedades.

Se trata de dos fincas en Sahagún -una de ellas es la lujosa hacienda Maragón-, que les fueron incautadas en el año 2013 a los capos Ignácio y Juan Fernando Álvarez Meyendorff. Pese a la gravedad de los hechos, el proceso no tuvo desde esa fecha ningún movimiento en la Fiscalía. Sin embargo, lo más grave que se le endilga a Aldana, por ahora, es haberse negado a devolver este proceso a la Unidad de Extinción de Dominio una vez fue ascendido a fiscal delegado ante tribunal, y haber proyectado una resolución donde archivaba el proceso de los bienes.

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Contra el exsenador Otto Bula hay procesos también por despojo de tierras en Montes de María que llevan años durmiendo en la Fiscalía. Sin embargo, la desempolvada de los expedientes promete agravar la situación del exsenador, que ya parece haber perdido su más importante batalla en el caso Odebrecht.

Bula desafió a los ejecutivos de Odebrecht en Brasil al entregar una nueva versión de los hechos y asegurar que no recibió sobornos por $ 4,5 millones para tramitar el otrosí Ocaña – Gamarra, como lo dice un contrato entregado por los directivos de la firma. En cambio, asegura que se trató de un contrato simulado para cubrir gastos sin soporte, y que lo único que ayudó a tramitar fue la entrega de US$ 1 millón a Andrés Giraldo, una persona muy cercana a Roberto Prieto, exgerente de la campaña de Juan Manuel Santos. Esta entrega -dice Bula- se dio por orden de Eleuberto Martorelli, presidente de Odebrecht en Colombia, quien le pidió "que adelantara esta gestión para Roberto Prieto”.

Martorelli, ante la Fiscalía colombiana, desmintió a Bula en lo relacionado a la entrega de 4,5 millones de dólares. Explicó todos los detalles y entregó los soportes de pago que hizo la firma a favor de Bula con el fin de que este mejorara las condiciones de la adjudicación del otrosí y así dejar en una mejor situación a Odebrecht en la ejecución de la obra. Sin embargo, hasta ahora se desconoce cuál es la versión del exdirectivo sobre la entrega del dinero a Giraldo y su destino a Roberto Prieto.

Mientras esto se termina de esclarecer en la justicia, Bula anunció que tiene mucha información y muchos responsables que salpicar ante la justicia. "La verdad la voy a contar con principio o sin principio de oportunidad", dijo en los micrófonos de La W Radio. Sin embargo, por el camino que lleva su proceso, Bula tendrá que comenzar a alistarse para confesar lo que sabe sin los beneficios que ofrece la justicia negociada.

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