Fiscalía llama a juicio a hombre que le prendió fuego a su novia por negarse a lavar los platos

La Fiscalía General radicó el escrito de acusación contra Andrés Yobani Rivera Triana, el hombre que le prendió fuego a su pareja sentimental por negarse a lavar la loza. Los hechos se presentaron en la madrugada del pasado 9 de octubre –dentro de la vivienda que compartían en el barrio Santa Catalina, en la localidad de Kennedy– cuando la pareja sostuvo una fuerte discusión.

Rivera Triana, quien se encuentra con detención domiciliaria, deberá responder en juicio por el delito de homicidio agravado en calidad de tentativa. Por reparto, será el Juzgado 29 de Conocimiento el encargado de adelantar el proceso penal.

En el escrito se advierte que en la noche del 8 de octubre el hombre llegó ebrio junto con dos amigos y obligó a Laura Vanessa Rincón a que les hiciera comida. Pocas horas después regresó y la sometió a puntapiés reclamándole por el estado de la cocina y el hecho de que la loza estaba aún sin lavar.

Pese a que la joven le explicó que era muy tarde y que tenía que madrugar al otro día, Rivera Triana la sacó de la cama mientras la insultaba. Después, la golpeó en repetidas oportunidades hasta dejarla casi inconsciente.

En medio de la agresión, el hombre fue hasta la cocina, sacó una botella que tenía con thinner y acto seguido prendió un fósforo y lo arrojó sobre la mujer de 21 años. Los policías y los bomberos llegaron a la vivienda tras ser alertados por los vecinos sobre lo que estaba ocurriendo.

La joven, según los diagnósticos, tiene quemaduras en el 65 % de su cuerpo. En el Hospital Simón Bolívar, de Bogotá, ya le han practicado catorce cirugías reconstructivas. Recientemente sus familiares y amigos hicieron una petición con el fin que se haga justicia y este tipo de hechos no se presenten nunca más.

Después del violento ataque, la joven reseñó en una entrevista con el noticiero CM& lo que ocurrió ese día: “Él me dijo: bájese de la cama. Yo puse una cobija en el piso y me acosté al pie del perrito. Entonces me pegó una patada y cogió el perrito para tirarlo del cuarto piso. Como no lo dejé, llegó a la pieza con una botella de thinner y me prendió candela”.

En el acto, el perro que ella tenía abrazado murió por la gravedad de las heridas. Tras brindarle los primeros auxilios y trasladarla a un hospital, las autoridades ordenaron la detención del hombre, a quien los vecinos y familiares de la joven calificaron como una persona extremadamente violenta.

Debido a esta situación, los padres de Laura Vanessa ya le habían pedido que dejara de convivir con su pareja, advirtiéndole por el gran riesgo que existía, temiendo que algún día le hiciera daño o atentara contra su integridad.

Pese a que en un principio le habían imputado los delitos de feminicidio agravado en calidad de tentativa, violencia intrafamiliar y maltrato animal, en el escrito de acusación solamente le dejaron el llamado a juicio por el primer cargo.

Polémica decisión

Pese a la gravedad de los hechos y a que fue detenido en flagrancia, un juez de control de garantías de Bogotá le otorgó el beneficio de detención domiciliaria al imputado. En medio de la polémica, y ante el anuncio de una investigación por parte de la Comisión de Disciplina Judicial, el funcionario judicial aseguró que la medida cumplía con los requisitos que establecen la Constitución y la Ley.

“(La) decisión fue adoptada luego de evaluar el caso conforme a los estándares legales aplicables. Explícitamente se indicó que se estaba ante un evento de grave violencia de género; que, a pesar de que no había antecedentes de violencia o delincuencia por parte del señor Rivera Triana, su libertad representaba riesgo para la víctima por su convivencia; y que, por ello, debía detenérsele. La medida de detención en residencia obedeció a la acreditación, por la defensa de esta persona, de un ámbito domiciliario alejado y diferente al de la víctima, que permitía neutralizar suficientemente el riesgo detectado. En esas condiciones, el sistema judicial no podía optar por medidas más intensas”, precisó el juez.

El pasado 27 de octubre, un juez dejó en firme la detención domiciliaria. El agresor se encuentra privado de su libertad en la casa de su mamá.