Judicial
Fiscalía logró la captura y judicialización de 6.689 criminales durante la administración del fiscal Francisco Barbosa
Las estructuras más afectadas fueron el Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el ELN.
La administración del fiscal Francisco Barbosa ha estado marcada por el compromiso en la lucha contra la criminalidad organizada, priorizando la desarticulación de grupos armados y la exposición de sus líderes. En el marco del Direccionamiento Estratégico 2020-2024, se establecieron metodologías investigativas para fortalecer la labor en los territorios, especialmente contra aquellos que amenazan a la población civil.
La Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales ha desplegado esfuerzos en colaboración con la Fuerza Pública, implementando estrategias de análisis de contexto, impulso y acompañamiento a casos de alta connotación. Como resultado de estos esfuerzos, se ha logrado la captura y judicialización de 6.689 personas vinculadas a diversas estructuras criminales, entre ellas 1.835 del Clan del Golfo, 1.119 de las disidencias de las Farc, 485 del ELN y 3.250 de otros grupos organizados operando en áreas urbanas.
En un período de cuatro años, la Fiscalía ha presentado ante jueces de control de garantías a 988 cabecillas de diferentes niveles, destacando las detenciones de líderes prominentes como Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, máximo líder del Clan del Golfo, y Juan José Valencia Zuluaga, alias Falcon o Andrea, cabecilla narcotraficante de dicho grupo criminal.
La acción de la Fiscalía también se evidencia en la captura y posterior extradición de figuras clave, como el mencionado Otoniel, así como la judicialización de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor o Dientes, presunto líder de Los Costeños, vinculado a numerosos homicidios en Atlántico.
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En paralelo, la Dirección Especializada ha emprendido una incisiva acción investigativa contra el terrorismo, resolviendo el 36 % de los eventos conocidos en los últimos tres años. La Fiscalía logró esclarecer ataques significativos, como los dirigidos contra la Brigada 30 del Ejército Nacional y el aeropuerto Camilo Daza, atribuidos a disidencias del frente 33 de las Farc.
En 2022, se identificaron y capturaron responsables de atentados en Cali, Granada y Frontino, y en 2023 se han resuelto acciones violentas como la perpetrada por el ELN en Tibú, Norte de Santander, dejando un saldo de tres personas muertas y tres heridas.
Finalmente, la Dirección Especializada ha brindado apoyo crucial en el esclarecimiento de homicidios, contribuyendo con información y elementos probatorios a proyectos dirigidos por fiscales de la Delegada de la Seguridad Territorial, lo que ha permitido el esclarecimiento de 777 homicidios en zonas rurales. Estos logros demuestran el impacto significativo de la Fiscalía de Barbosa en la lucha contra la criminalidad organizada en Colombia.
Cifras contra el narcotráfico
De otro lado, entre los años 2020 y 2023, un total de 2.153 organizaciones dedicadas al tráfico transnacional de estupefacientes y al microtráfico fueron certeramente impactadas. Simultáneamente, las autoridades lograron la captura de 21.197 individuos vinculados a estas actividades ilegales.
La implementación de la Estrategia de Intervención Integral Regional, a cargo de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, permitió la identificación e imputación de 6.445 integrantes de redes al servicio del narcotráfico. Esta estrategia se tradujo en 6.189 acusaciones y 4.567 preacuerdos, culminando con 708 condenas y 2.541 personas sentenciadas por su participación en actividades ilícitas.
En el último año, la Fiscalía logró afectar a 433 estructuras vinculadas al tráfico de estupefacientes, resultando en la captura de 4.757 personas. Durante este mismo período, la Dirección Especializada imputó a 1.782 individuos, presentó acusaciones contra 2.043 personas y obtuvo condenas para 981 individuos, todos ellos formando parte de estructuras con alcance trasnacional.
El trabajo conjunto con la Fuerza Pública fue crucial. Entre 2020 y 2023, se logró ubicar y destruir un asombroso total de 6.581 laboratorios para el procesamiento de drogas. Durante estas operaciones, se incautaron 1.104 toneladas de cocaína, 846 toneladas de marihuana, 1.473 toneladas de insumos químicos sólidos y 2.654.092 galones de precursores líquidos.
