Judicial
Fiscalía ocupa 51 bienes avaluados en $25.000 millones que harían parte del patrimonio ilícito del Clan del Golfo
Los bienes estarían en manos de testaferros allegados a los cabecillas del Clan del Golfo alias Negro Sarley y alias Ramiro, este último fue el hombre de confianza de Otoniel.
En cumplimiento de la estrategia Argenta, implementada por el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, con el objetivo de combatir de manera contundente las rentas criminales de las organizaciones ilegales y el narcotráfico, la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio ocupó 51 bienes que presuntamente pertenecen a testaferros del Clan del Golfo.
Estos bienes incluyen 34 propiedades, tanto rurales como urbanas, 14 motocicletas y tres establecimientos comerciales, a los cuales se les han impuesto medidas cautelares de suspensión, embargo y secuestro.
La investigación, liderada por la Fiscalía y con el apoyo de la Dijín de la Policía Nacional, permitió recopilar suficientes pruebas que sugieren que los bienes afectados con estas medidas cautelares podrían estar vinculados a causas de extinción de dominio, ya que se presume que fueron adquiridos con dinero proveniente de actividades ilícitas.
Al parecer, estas acciones se habrían llevado a cabo durante el periodo en el que el grupo armado ilegal estuvo supuestamente liderado por Francisco José Morelo Peñata, alias Negro Sarley, quien también se desempeñaba como jefe militar y encargado de las rutas del narcotráfico.
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Además, las autoridades identificaron la presunta participación de Fernando Oquendo Estrada, alias Ramiro Bigotes, quien sería el jefe financiero de la red delincuencial y habría sido uno de los hombres de confianza de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, quien actualmente se encuentra extraditado en Estados Unidos.
La Sociedad de Activos Especiales (SAE) será la encargada de administrar los bienes confiscados como parte de esta operación. Los predios cobijados con medidas cautelares están ubicados en Medellín, Barbosa, Arboletes, Turbo, San Pedro de Urabá, Antioquia y San José del Guaviare, Guaviare.
Las lujosas propiedades que le incautaron a alias Chiquito Malo, del Clan del Golfo
Por otra parte, en un operativo policial que duró 18 meses, la Dijín logró confiscar una serie de bienes que se encontraban en posesión de importantes cabecillas del Clan del Golfo. La investigación permitió reunir pruebas suficientes para establecer que estos bienes pertenecían a Francisco José Mórelo Peñate, alias Negro Sarley; Fernando Oquendo Estrada, alias Ramiro Bigotes, y Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, quien actualmente es el máximo cabecilla de la organización.
Según un comunicado emitido por la Dijín de la Policía, se descubrió que esta estructura criminal se dedica principalmente al narcotráfico, siendo esta su principal fuente de financiamiento. Operando en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, estos lugares se han convertido en corredores estratégicos para el grupo armado. El dinero obtenido de estas actividades ilícitas era utilizado para adquirir bienes muebles e inmuebles a nombre de sus familiares, parejas sentimentales y testaferros, e incluso se realizaban cambios sistemáticos de propiedad en periodos determinados para dar apariencia de legalidad.
Entre los bienes confiscados se encontraban propiedades lujosas, como un balneario ubicado en el municipio de San Pedro de Urabá, utilizado como lugar de encuentro para coordinar actividades delictivas. Además, se incautaron predios rurales utilizados para la extracción de madera y la ganadería, como medio de financiamiento.
El brigadier general José Luis Ramírez Hinestroza, director de Investigación Criminal e Interpol, afirmó que los predios fueron adquiridos a lo largo de un periodo prolongado, con el objetivo de aparentar que los propietarios eran compradores de buena fe. Sin embargo, durante el desarrollo de las investigaciones, se logró establecer el vínculo de estas personas con la organización criminal.
Según los investigadores, muchas de estas propiedades eran utilizadas como lugares de paso transitorios para los miembros y cabecillas del Clan del Golfo. Esto se evidencia en las diferentes acciones llevadas a cabo en estos predios, como la neutralización de objetivos de alto valor, incluyendo a alias Lázaro, Negro Sarley y Ramiro Bigotes.