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Fiscalía | Partes de animales silvestres eran usadas en tratamientos médicos
En un allanamiento en el Tolima, la Fiscalía encontró encerrados animales silvestres y partes de otros, que eran usados como paliativos en enfermedades de alto riesgo.
En una sola casa, del municipio de Honda, Tolima, la Fiscalía encontró cuatro serpientes cascabel, una lora frente amarilla, un perico real y una guacharaca, todas encerradas y en pésimas condiciones de salud, alimentación y trato. La vivienda, que desde la calle se ve como una casa de familia, en su interior se convirtió en un escenario de tortura y asesinato de fauna silvestre.
Adicionalmente, los agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) ubicaron, en el mismo inmueble, “dos kilogramos de carne de animales silvestres, dos conchas de armadillo, osamentas, cascabeles, órganos reproductores de reptiles, varias cápsulas de huesos y vísceras procesadas”.
El macabro hallazgo es resultado de una investigación que adelantó la Fiscalía, gracias a la información de la comunidad que daba cuenta de movimientos y sonidos extraños en el interior de esa casa.
“En medio de una diligencia de allanamiento y registro fueron halladas las especies, y a una persona se le imputarán los delitos de aprovechamiento de recursos naturales y maltrato animal”, señaló la Fiscalía a través de un comunicado tras ubicar esta casa.
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La evidencia que tiene la Fiscalía deja a los residentes del inmueble, los mismos que fueron capturados en flagrancia, como los responsables de sacar a los animales silvestres de su entorno, encerrarlos en jaulas y luego sacrificarlos para convertirlos en supuestos tratamientos médicos.
Dijo la Fiscalía que, por ejemplo, en el caso de las “serpientes, estas eran sacrificadas para extraerles el veneno y posteriormente venderlo como falso tratamiento con fines curativos”. La misma y fatal suerte corrieron otros animales silvestres en manos de las personas encargadas de la vivienda que ahora responden ante la justicia por los delitos de aprovechamiento de recursos naturales y maltrato animal.
“El fiscal coordinador de Gelma, Alejandro Gaviria, hizo un llamado a la ciudadanía para que ayude a romper la cadena de tráfico de vida silvestre, ya que sacar estas especies de sus ecosistemas les genera graves consecuencias físicas y emocionales; además, en circunstancias extremas, podrían morir”, señaló la Fiscalía.
Por fortuna, para los animales que estaban en las jaulas al momento de la diligencia de allanamiento, la llegada de la Fiscalía evitó el destino trágico que padecieron otros encontrados en cajas, desmembrados y listos para comercializar como supuestos paliativos en enfermedades de alto riesgo.
En los operativos la Fiscalía se acompañó de “la Policía del departamento, el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea, la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) y la Procuraduría”, para garantizar la protección de derechos de los animales rescatados y la legalidad del procedimiento.
La Fiscalía ahora indaga en los clientes o usuarios que acudían a esta casa de masacre silvestre. La responsabilidad en el maltrato animal y las imputaciones podrían ser compartidas en la medida que se compruebe qué tan conscientes eran de la actividad que se adelantaba en esa vivienda.
Las declaraciones de testigos dan cuenta que los clientes sabían bien la actividad de los maltratadores de animales y lo que hacían para cumplir con las solicitudes. La investigación también está orientada a establecer si las partes de los animales llegaban a algún establecimiento de comercio, incluso en la ciudad de Bogotá.
“Garantizar la protección de los animales y priorizar la investigación de las conductas que los ponen en riesgo son parte de los lineamientos definidos por el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, en el Direccionamiento Estratégico 2020-2024”, aseguró el coordinador de Gelma de la Fiscalía, Alejandro Gaviria.
Los animales rescatados ya están bajo protección de las entidades territoriales encargadas de atenderlos, recuperarlos y luego liberarlos en su hábitat.