Pirámide de millonarios
Felipe Rocha Medina convenció a amigos de invertir en un negocio con jugosa rentabilidad, que resultó ser una estafa. | Foto: Guillermo Torres- Semana/API

Judicial

Fiscalía pedirá enviar a la cárcel a Felipe Rocha, cerebro de la pirámide ganadera que estafó a la élite bogotana

La diligencia judicial está programada para el próximo jueves 22 de febrero. En la misma la Fiscalía le imputará el delito de estafa.

Redacción Semana
19 de febrero de 2024

Todo está listo para que el próximo 22 de febrero la Fiscalía General le impute el delito de estafa agravada en modalidad de masa al empresario Felipe Rocha por “montar” el proyecto ganadero en el que cayeron centenar de personas, entre ellas varios integrantes de su familia, amigos, actores, emprendedores e influenciadores.

Además de la imputación, siguiendo la petición de los abogados de los denunciantes, la Fiscalía General le pidió al juez de control de garantías que emita una medida de aseguramiento en contra de Rocha. Los abogados de los denunciantes consideran que la medida más adecuada es un centro carcelario.

“Desde el punto de vista jurídico no nos queda duda a los representantes de víctimas que se consumó una estafa agravada por la cuantía, que tenía la misma modalidad y discurso para todas las víctimas ”, precisó el abogado Juan Felpe Criollo en diálogo con SEMANA. “Posterior a ser descubierto, Rocha intento mantener en error a muchas de las víctimas para que no se desencadenara una situación”, agregó el abogado.

En diciembre pasado, SEMANA publicó en exclusiva un oficio enviado por los denunciantes a la Fiscalía General para que no dilatara más el caso y, mediante un impulso procesal, tomara una decisión de fondo. “Se ha dejado pasar el tiempo y se ha permitido que un caso de relevancia nacional llegue a vacancia judicial sin que se haya tomado una decisión, afectando gravemente a las víctimas del proceso, quienes se encuentran a la espera de compromiso y diligencia por parte del ente acusador ante esa grave situación”.

El pasado 14 noviembre, Rocha rindió interrogatorio ante la Fiscalía General explicando la forma en que montó su “emprendimiento”, la forma en que contactó a sus primeros clientes y los beneficios que ofrecía su sociedad. Igualmente, reiteró su interés de colaborar con la justicia entregando nombres de otras personas que estuvieron en esta sociedad que dejó a centenares de afectados.

La fracasada oferta, que formaba parte del denominado “plan de desmonte”, consistía en un reembolso cercano a los 16.000 millones de pesos, monto fijado por los abogados de Rocha, y así aliviar la carga en el proceso que le adelanta la Superintendencia de Sociedades. Sin embargo, para lograrlo necesitaba la aprobación del 75 % de los inversionistas.

Esto no sucedió, sólo lo apoyó el 60 %. Los inversionistas, muchos de ellos amigos de vieja data, personas cercanas a su familia y uno que otro familiar, no estuvieron de acuerdo con el hecho de que se obviara la reparación de los graves daños causados al patrimonio y su confianza. Igualmente, se generó una fuerte discusión sobre la cifra real de la estafa, que se ha convertido en un verdadero misterio.

De esta forma, a Rocha se le quemó su estrategia para conciliar. Las víctimas no aceptaron el acuerdo, lo que le da vía libre a la Superintendencia para actuar. Como si fuera poco, SEMANA conoció las dos denuncias presentadas ante la Fiscalía por estafa agravada y una cuantía que es una incógnita. Rocha habla de 16.000 millones de pesos, pero las víctimas, reunidas en grupos, afirman que puede superar los 60.000 millones, según el abogado que los defiende. En las denuncias se hacen señalamientos muy fuertes en contra de Rocha Medina y de su madre, María Francisca Medina de Rocha, quien ahora es calificada como cómplice.

A esta conclusión se llegó en la tercera etapa de denuncias contra el empresario luego de conocerse la forma en que muchos habían llegado al negocio: el carisma, seriedad y tranquilidad de Medina de Rocha. Cayeron convencidos de que tal rentabilidad era posible pese a los extraños y exagerados rendimientos prometidos.

“María Francisca Medina de Rocha, al ser la presidenta y representante legal de Agropecuaria Achury Viejo y Cía., debía tener conocimiento de los ingresos de la sociedad y el concepto de estos, así como las actividades que estaba adelantando”, precisa la denuncia radicada. Bajo esta premisa, se señala que la madre de Felipe “conocía los pagos y transferencias que se le hacían a la sociedad y tenía presente la presunta falsedad y el engaño en las compraventas de ganado al no existir reportes en los egresos”.