Luis Fernando Andrade dirigió la ANI en los Gobiernos de Juan Manuel Santos.

Justicia

Luis Fernando Andrade gana primera batalla en su caso ante la justicia

Un juez declaró nula tanto la imputación como la acusación que formuló la Fiscalía contra el exfuncionario en el caso de Ruta del Sol III. Esas actuaciones resultaron confusas e incoherentes, y por tanto no hay mérito para iniciar juicio contra el exdirector de la ANI, señaló el togado. El ente acusador anuncia que lo intentará nuevamente.

4 de noviembre de 2020

La Fiscalía General sufrió un importante revés en el caso penal que planteó contra el exdirector de la Agencia Nacional de Infraestructura Luis Fernando Andrade. Un juez declaró nula tanto la imputación como la acusación que había formulado contra el exfuncionario.

La Fiscalía pretendía llevar a juicio a Andrade endilgándole los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación; todo un abanico de cargos relacionados con el megaproyecto Ruta del Sol, etapa tres, que fue ejecutado por un consorcio controlado por la firma brasileña Odebrecht. Pero el juzgado 36 penal de conocimiento señaló que los actos del ente acusador resultaron desarticulados, carentes de claridad e incoherentes por lo que ordenó la anulación.

La determinación implica una fuerte derrota de la Fiscalía y un triunfo para Luis Fernando Andrade.

El togado señaló que la Fiscalía, si pretende insistir con el caso, deberá hacer “la relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente relevantes, en un lenguaje comprensible, lo cual no implicará el descubrimiento de los elementos materiales probatorios, evidencia física ni la información en poder de la Fiscalía”. Eso significa que el juez encontró que no hay coherencia entre lo que el ente acusador enunció contra Andrade en la imputación y lo que luego formuló en la acusación y tal incongruencia llevó a la anulación de lo actuado.

“El juez ha reconocido lo que hemos venido denunciando, que esa fue una imputación ligera, descontextualizada, claramente arbitraria, abstracta y sin ningún sentido. Por todo eso el juez le pide a la Fiscalía que evalúe si va a imputar y que si tiene elementos lo haga pero respetando el debido proceso”, dice el penalista Albeiro Yepes, defensor de Andrade.

La determinación implica una fuerte derrota de la Fiscalía y un triunfo para Andrade. En particular la decisión le encaja un golpe al exfiscal general Néstor Humberto Martínez en cuya gestión tuvieron origen los casos contra Andrade. La animadversión entre Martínez y Andrade creció como espuma. Durante la gestión de Martínez el exdirector de la ANI fue notificado de que sería imputado en el expediente que ahora se desmoronó. Frente a esa notificación Andrade recusó a Martínez ante la Corte Suprema de Justicia argumentando que el entonces fiscal siendo abogado particular emitió un concepto jurídico para el presidente del consorcio Ruta del Sol, Éder Ferracuti y que participó en otros episodios relacionados con Odebrecht, por lo cual estaría inhabilitado. Andrade solicitó que se nombrara un fiscal ad hoc, algo que efectivamente ocurrió solo que este no tuvo mayor margen de actuación pues Martínez renunció al cargo de fiscal general en mayo de 2019.

La imputación contra Andrade finalmente se hizo el 25 de julio de 2019 cuando la jefatura del búnker estaba a cargo temporal de Fabio Espitia, exsubordinado de Martínez Neira. El exdirector de la ANI desde el comienzo señaló que estaba siendo víctima de una persecución judicial liderada por el entonces fiscal Martínez quien pretendía mostrar su cabeza para fingir resultados en el escándalo de Odebrecht, e insistía en que bastaba intentar comprender las acusaciones que le formulaba para entender que no había nada concreto. La decisión que acaba de tomar el juez está dándole la razón al planteamiento de Andrade.

El juez de conocimiento expuso varios argumentos en su decisión. En primer lugar señala que la imputación hecha por la Fiscalía no permite entender con facilidad los hechos por los que fue vinculado al proceso penal Andrade “al punto que la audiencia preliminar debe intentarse una y otra vez para extraer lo jurídicamente relevante”. En segundo término el juez cuestionó que la fiscal haya requerido más de hora y media para plantear los hechos sin lograr exponerlos con la claridad exigida. Y como tercer argumento, el juez criticó que la fiscal a cargo haya descubierto y comentado en esa etapa preliminar los elementos que pretendía llevar a debate en juicio.

“Si lo anterior fuera poco, la exposición de la (fiscal) delegada comprendió una inamisible valoración probatoria en fase preliminar (...) como lo sostiene la defensa, la intervención de la fiscal se acerca más a unos alegatos conclusivos que al acto de imputación”, remata el juez en su decisión.

Con esta decisión Andrade –al menos de momento– se libra del segundo caso que le formuló la Fiscalía. El exfuncionario enfrenta un primer proceso que está en etapa inicial de juicio. Ese expediente tampoco es muy claro.

Allí lo que se está definiendo es si este exfuncionario conocía y acólito la corrupción que tuvo lugar en la mega obra Ruta del Sol 2 que acabó convirtiéndose en un escándalo por cuenta de los sobornos de Odebrecht. Aunque los cargos que se imputaron Andrade son múltiples el que motivó el primer proceso fue el adición de la vía Ocaña- Gamarra, una obra que se adjudicó al consorcio liderado por Odebrecht sin licitación. El resto de los cargos se le fueron colgado por cuenta de la dinámica del escándalo que se convirtió en una obsesión nacional.

Paradójicamente, Luis Fernando Andrede consideraba la Ruta del Sol 2 y la adición el mayor éxito en su larga y exitosa carrera profesional. Reconoce que todas las decisiones estratégicas las tomó él y que la aprobación de las mismas se hizo en forma reglamentaria en todas las instancias del gobierno. Antes de ser director de la ANI había sido presidente en Colombia de McKinsey, la meca de las firmas consultoras técnicas en el mundo. A esa posición solo se llega siendo un experto en costos, eficiencia y resultados. Ese criterio le aplicó él al gran reto de interconectar vía infraestructura los puertos marítimos con el resto del país. Inexplicablemente esa integración crucial para las exportaciones hace apenas diez años no existía. Había tan solo vías menores ajenas a los requisitos del mundo globalizado. Eso fue lo llevó al ingeniero y tecnócrata director de la ANI a considerar indispensable la adición Ocaña-Gamarra que efectivamente conectó la troncal con los puertos.

El asunto de la no licitación tiene algo de parecido con el caso de Andrés Felipe Arias y la forma como fueron seleccionados algunos de los beneficiarios del Agro Ingreso Seguro. El exministro de agricultura de Álvaro Uribe utilizó el IICA como intermediario para el otorgamiento de esos subsidios basándose en que varios de sus antecesores en el cargo habían hecho lo mismo. Andrade, por su parte, en el juicio que se avecina piensa demostrar que muchas adiciones a vías troncales en otros gobiernos se habían adjudicado sin licitación. En los dos casos se trata de prácticas aceptadas en el pasado que técnicamente podrían ser interpretadas como delito.

La decisión sobre ese asunto está en manos de la justicia. Pero lo que sí no tiene mucho sentido es el desarrollo que la Fiscalía le dio a ese caso esta semana. En la audiencia de inicio del juicio oral, cuando el ente acusador expuso su teoría del caso aseguró que Andrade tenía dos móviles para haber realizado esa mega obra como lo hizo. El primero es que aspiraba a ser ministro de Transporte y consideraba que una obra espectacular como la Ruta del Sol y la adición lo ayudarían a ser nombrado en ese cargo. El segundo es que la adición Ocaña-Gamarra se aceleró porque era necesario conseguir la plata de Odebrecht para financiar la campaña de reelección de Juan Manuel Santos.

Los dos móviles que ve la Fiscalía son bastante exóticos. Para comenzar, querer ser ministro es un derecho de todos los colombianos y eso no tiene nada de malo. Es probable que Andrade sea uno de los pocos que no tuviera esa ambición pues su perfil es el de un tecnócrata con vocación de servicio público ajeno al mundo de la política, en el cual definitivamente no sabe navegar. En todo caso es bastante subjetivo por parte de la Fiscalía meterse en su mente y pretender adivinar sus ambiciones en algo que puede ser cierto o falso pero no ilegal.

El otro móvil es aún más absurdo. La adición de la vía Ocaña-Gamarra que fue objeto de serios estudios por parte del Invías, el ministerio de Transporte, el Fondo de Adaptación, el Conpes y el Consejo de Ministros, es presentada como una improvisación para direccionar los sobornos de Odebrecht a la campaña Santos. De ser así eso supondría que Andrade se “confabuló” con todos esos funcionarios de alto nivel para favorecer a la firma brasileña. La fiscalía tendrá que probar ambos móviles para salir avante.

Al final de la tarde de este miércoles, la Fiscalía anunció que insistirá con la acusación contra Andrade. A través de un comunicado el búnker evita registrar los yerros advertidos por el juez en la actuación anulada y anuncia: “La imputación se estructurará nuevamente por el Grupo de Tareas Especiales para el caso Odebrecht, fiel a los criterios definidos por el juez de conocimiento, y se realizará por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y peculado”.