Flip rechaza amenazas del ELN contra las periodistas Vicky Dávila y María Alejandra Villamizar

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) rechazó este martes 4 de abril las amenazas hechas por el vocero del ELN, Antonio García, contra las periodistas Vicky Dávila, directora de SEMANA, y María Alejandra Villamizar.

La organización señaló que el mensaje difundido a través de su cuenta en Twitter (que fue suspendida posteriormente por la empresa de Elon Musk) atenta contra la independencia editorial de los medios y la libertad de prensa.

“Rechazamos de manera categórica las intimidaciones que hizo el comandante del ELN, Antonio García, en contra las periodistas María Alejandra Villamizar y Vicky Dávila”, indicó la Flip en esa red social.

Añadió: “Instamos al ELN y demás grupos armados a que se encuentren en negociaciones de paz con el Gobierno o de sometimiento a la justicia, a que cesen las amenazas, intimidaciones y hostigamientos a la prensa”.

“En un proceso de negociación de paz, que congrega diversidad de actores, el ánimo democrático exige que se proteja y promueva el cubrimiento de la prensa, en todas sus formas y dimensiones, de este momento histórico”, señaló.

Igualmente, destacó el papel que cumplen los comunicadores en la sociedad. “Las y los periodistas cumplen un rol trascendental: más allá de ejercer su rol de guardianes y veedores, buscan hacer un registro de los sucesos de una sociedad y así suscitar la participación ciudadana sobre asuntos relevantes como una negociación de paz”, enfatizó.

La organización destacó el pronunciamiento del presidente Gustavo Petro “en el que rechaza estos hechos y respalda la libertad de prensa. El presidente también les pidió a las autoridades que garanticen la integridad de las periodistas”.

Precisamente, el jefe de Estado, en su cuenta en Twitter se refirió a las amenazas contra las periodistas. “Nuestro gobierno defiende decididamente la libertad de prensa, uno de los pilares de cualquier democracia. Rechazamos los mensajes amenazantes contra las periodistas María Alejandra Villamizar y Vicky Dávila. Le[s] pido a las autoridades garantizar la integridad de las periodistas”.

En otra publicación, el mandatario aseguró: “Cualquier hombre que tenga control sobre armas y hable con periodistas desarmadas, sin su voluntad, debe saber que su sola presencia, su sola palabra, puede representar una amenaza potencial. Es, de facto, una ruptura de la libertad”.

García dijo en sus redes sociales: “A María Alejandra Villamizar se le subió Vicky Dávila a la cabeza. Los dolores duelen igual en ambas partes, por eso debemos respetarnos”.

El comandante del ELN siguió justificando la masacre de los militares, asegurando que “como combatientes, los militares nos han golpeado en estos meses, y nosotros a ellos... así que “puño y puño no es pelea”.

En otro escrito, García envío un mensaje a la periodista María Alejandra Villamizar, que es considerado como una amenaza directa, luego de que periodista escribiera una columna en El País, de Madrid, en la que analizó la crisis por la que pasan las negociaciones del ELN con el Gobierno.

“María Alejandra Villamizar dice que ‘nadie es eterno en el mundo’, refiriéndose al ELN. Le respondo con la misma canción de su cantante preferido Darío Gómez: ‘sufrirás, llorarás mientras te acostumbres a perder, después te resignarás cuando ya no me vuelvas a ver’”, afirmó en su cuenta en la red social que posteriormente fue suspendida por Twitter.

Tras estos mensajes intimidatorios contra las periodistas, algunos líderes políticos y usuarios en esa red social habían solicitado que la cuenta fuera suspendida. Uno de ellos fue el representante Juan Espinal, del Centro Democrático, quien celebró que la red social haya tomado esa decisión.

“Señores Twitter solicitó analizar la cuenta del bandido Antonio García y ojalá sea cerrada, no puede ser que este señor desde su cuenta envíe mensajes amenazantes e intimidantes a periodistas y al país”, había solicitado el congresista luego del ataque.

Varios líderes políticos y periodistas de todos los sectores se han solidarizado con las comunicadoras y consideran que se trata de una clara amenaza contra la prensa.