CONCLUSIONES
Un paso para la reconciliación
En el foro ‘Estigmatización en Colombia y construcción de paz’ diferentes sectores hicieron un llamado para cambiar el discurso, como una herramienta para lograr una paz duradera.
Los estigmas se han convertido en una clase de violencia tan nociva como las formas tradicionales que se conocen. Por esto, diferentes sectores hicieron un llamado para cambiar el discurso, como una herramienta para lograr una paz duradera.
En el foro ‘Estigmatización en Colombia y construcción de paz’, organizado por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y Foros Semana en Bogotá el pasado 9 de diciembre, Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, indicó que “hay que avanzar en la construcción de un lenguaje de tolerancia”.
No hay duda de que el país debe asumir el compromiso de abordar este debate para poner fin a la violencia que se genera en la diferencia con el otro por su manera de pensar. María Paulina Riveros, directora de Derechos Humanos del Mininterior, dijo que “superar el conflicto supone superar la estigmatización”.
Pensando en la paz, el ejercicio de entender al otro se convierte en algo determinante. Vera Grabe, excongresista, afirmó que el proceso de paz debe estar fundamentado también en “un desarme cultural”.
Uno de los riesgos tiene que ver con la posibilidad de la desaparición de todo un sector político. Para Jahel Quiroga, directora de la Corporación Reiniciar, esto es consecuencia de la cultura excluyente del país.
Para el general Jaime Ruiz, presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), debe existir un compromiso de los sectores sociales, políticos y económicos. Estos tendrán que entender que la defensa de los derechos humanos es el factor más significativo. Por ello, durante el foro el llamado de Hernando Toro, asesor de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, fue para que los derechos de todos los actores sean “respetados y garantizados”.
Conclusiones
El fenómeno de falsos testigos
En Colombia hay por lo menos 3.000 casos. La cifra hace pensar a expertos, juristas y académicos que existe un cartel organizado y que se deben reforzar las penas*.
"Hoy el cartel de testigos es una herramienta que está al servicio del mejor postor e, incluso, de la propia institucionalidad", Luis Gustavo Moreno, académico experto en Derecho Procesal y Derecho Penal.
"La figura del falso testigo no es coyuntural, ni se limita a casos determinados. Es un fenómeno que atraviesa juicios enteros", María Antonieta de López, madre del líder oposito venezolano Leopoldo López.
"Para que exista un falso testigo se necesita un funcionario o un periodista irresponsable", Luis Fernando Velasco, presidente del Congreso de la República.
"En el caso colombiano hay una parte del Estado y un cartel que están obteniendo beneficios económicos a través de falsos testimonios", Fernando del Rincón, periodista de CNN en Español.
"Estamos en mora de penalizar a los funcionarios que promueven a los falsos testigos", Mario Iguarán, exfiscal general de la Nación.
"Por falsos testimonios viví seis años y tres meses de amargura personal y familiar", Nancy Patricia Gutiérrez, expresidenta del Congreso de la República.
*Este tema fue analizado en el foro ‘Falsos testigos ¿víctimas de un cartel?’, organizado por Foros Semana y el Grupo Editorial Ibáñez, el pasado 4 de noviembre en Bogotá.
Conozca la agenda de cada evento en ForosSemana.com. Inscripciones en: www.forossemana.com, (1) 6073007 y 018000–517744 (línea gratuita nacional). @Forossemana – www.facebook.com/ForoSemana.