Judicial

Fortuna y enemigos, lo que cosechó Claudio Silva, asesinado con disparos de fusil en el norte de Bogotá

El homicidio del exlavador de dineros de la mafia hizo que la Policía Nacional destinara un grupo elite de investigadores. No es común que en la capital del país los sicarios asesinen con fusiles. Esto es lo que se sabe del crimen hasta el momento .

12 de noviembre de 2022
Asesinato doble en Mazurén
Asesinato en Mazurén con fúsil, la victima se encontraba al interior de un carro Volkswagen | Foto: Tomado de Twitter @Andrsvila1

Claudio Silva estaba en el barrio Mazurén, en el norte de Bogotá, la mañana del 11 de noviembre. Sostuvo una reunión con un hombre, que al parecer duró solo unos minutos. Silva estaba dentro del carro cuando varios hombres lo abordaron y le dispararon con armas de largo alcance. Perdió la vida instantáneamente y los policías de la zona comenzaron una persecución de película, según narran los vecinos del sector.

Los sicarios que se movilizaban en moto, al menos 4 hombres, aceleraban para evitar que los uniformados los capturaran, pero en un momento de descuido los hombres lograron escabullirse y dejaron tiradas las motos y el armamento, material probatorio que les sirve a las autoridades para empezar a seguir el rastro de la investigación.

En este momento un grupo elite de investigadores están analizando los videos de la zona. El crimen sucedió exactamente en la carrera 53A con calle 150. El hombre que perdió la vida fue identificado como Claudio Silva. Y cuando la información se cruzó con los investigadores que desde hace varias décadas han trabajado en la lucha contra el narcotráfico, identificaron que Silva había estado detenido e incluso fue extraditado a Estados Unidos en 2010.

Para ese entonces, 8 de junio, la Fiscalía informó que junto con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional (Dijín) capturaron a Claudio Javier Silva Otálora, alias El Patrón, quien junto con otras dos personas están relacionados con múltiples incautaciones de efectivo, cuyo monto supera los 50 millones de dólares.

Es de resaltar que Claudio Javier Silva Otálora fue miembro del CTI y del extinto DAS, desde dónde se le facilitó convertirse en lavador de dineros de la mafia. Pues era el segundo al mando en una organización en la que tenía tentáculos el Daniel ‘El Loco’ Barrera. Silva acataba órdenes de Luis Agustín Caicedo, alias Don Lucho, un exesmeraldero que estaba al servicio del temido narcotraficante.

Imagen inédita de la captura de Claudio Silva en 2010
Imagen inédita de la captura de Claudio Silva en 2010 | Foto: Policía Nacional

A esta organización una década atrás le incautaron, además, 27,7 millones de dólares en Buenaventura (Valle), y 11 millones de dólares hallados por investigadores en Manzanillo (México). Una vez Silva arregló sus temas jurídicos con las autoridades norteamericanas, regresó a Colombia y empezó de ceros.

Recientemente, se le conocía como un importante comercializador de papa en la central de mercado más grande del país, que había logrado conseguir diferentes bienes, entre ellos fincas, casas de campo y vehículos.

Luego de la manera en la que se dio su asesinato, los investigadores pretenden establecer qué tan alejado estaba alejado de los negocios de la mafia o si los narcotraficantes a los que durante años les lavó dinero regresaron a recuperar bienes, dinero o información de la organización.

En contra de Silva, a mediados de 2022, se habría planeado un atentado exactamente el 28 de julio y es que un año atrás, Luis Caicedo, alias Don Lucho –con el que tenía nexos en 2010– fue asesinado en barrio Pablo VI de Bogotá. Los investigadores no descartan que los hechos estén conectados con la ola de homicidios que se han registrado en la capital del país, por ajustes de cuentas entre bandas criminales.

Alguien clave en la investigación de la muerte de Silva es el hombre con el que el exficha de la mafia se encontraba en el momento que fue atacado, pues al parecer desapareció de la escena del crimen. Lo describen como un hombre que portaba un tapabocas negro y vestía una chaqueta del mismo color.

“Desde el Comando de la Policía de Bogotá se designó un grupo especial de investigadores, quienes iniciaron en coordinación con la Fiscalía de la Nación las labores pertinentes para establecer los responsables y móviles del hecho registrado en la carrera 53A con calle 150A”, señaló la Policía.