Francia Márquez se muestra como una apuesta para superar “gobierno progresista”

Francia Márquez, precandidata a la Presidencia por la coalición Pacto Histórico, ha ensalzado su lista como una apuesta por abandonar el eje político ‘izquierda-derecha’ y superar el concepto de “gobierno progresista” en favor de la “dignidad, la paz y la justicia social, ecológica, de género y económica”.

En un encuentro digital organizado por el diario digital Público, Márquez ha rehusado el vínculo de su candidatura con una alternativa progresista para gobernar Colombia, pues considera que “el progresismo no ha cambiado el modelo económico, el patriarcado ni el racismo”.

Así pues, se ha defendido como una alternativa que “va más allá de izquierda o derecha” y que busca “ocupar el poder y el Estado para la Justicia, el pueblo y la dignidad”. Sin embargo, en caso de que en las primarias del Pacto Histórico no venciera y terminara concurriendo como posible candidata a vicepresidenta bajo el paraguas de Gustavo Petro, Márquez ha resaltado su compromiso a seguir “trabajando para construir país convencida de la necesidad de cambio”.

Por otro lado, ha criticado al actual mandatario, Iván Duque, por haber “devuelto” al país al “conflicto armado y a la guerra”. “Parar la guerra implica resolver el problema de las drogas. Desde el Pacto Histórico planteamos abiertamente la necesidad de plantear otro paradigma en la política antidrogas, que no ha servido para nada”, aseveró.

“El narcotráfico sigue, y reconocemos que es como la gasolina que se le echa a la guerra para que siga ardiendo. Resolver el problema de las drogas en este país implica legalizar y cambiar el uso de la hoja de coca y la marihuana por productos medicinales y de industria textil (...) y que beneficien a las comunidades que han sido víctimas del narcotráfico y la política antidrogas”, explicó Márquez.

Así pues, la activista ha lamentado que, tras 60 años de conflicto armado, este “solo ha dejado muertos” entre los que especialmente se han concentrado “gente empobrecida”. “Es necesario avanzar en la implementación de los acuerdos, restablecer la mesa de diálogo con ELN y con los actores armados. Es necesario el desmonte del paramilitarismo”, ha señalado.

Profundizando en este aspecto, Márquez ha exigido una “reforma” de las fuerzas de seguridad del país “en términos de garantías de los Derechos Humanos”, pues considera que varias décadas de violencia hicieron que estos “hicieran y vieran en la población civil su enemigo interno” y es por esto que se ve a la Policía “violentando los Derechos Humanos y la vida de jóvenes que salen a protestar y exigir al Gobierno la garantía de sus derechos”.

Por otro lado, y ahondando en su apuesta por un cambio del modelo económico, Márquez ha abordado el sistema turístico del país el cual, denuncia, “usa los cuerpos de las mujeres y, sobre todo, de las mujeres negras”. “Hay que fortalecer el turismo ecológico, sostenible y comunitario (...). Necesitamos generar turismo a través del conocimiento propio de los pueblos, a partir de la sabiduría cultural y ancestral”, considera la precandidata del Pacto Histórico.

“Representamos a los ‘nadies’ de este país”

A lo largo de su intervención, Márquez se ha posicionado como la alternativa política para aquellos que ha definido como “los ‘nadies’”, en alusión a la población que, históricamente, ha estado alejada tanto de la posibilidad de participar de forma activa en política, como de aquellos otros que en los últimos años incluso ha optado por no acudir a ejercer su derecho a voto en los comicios.

“Tanto a las mujeres como a los pueblos étnicos se nos prohibió participar en política, la estructura del Estado no está definida para garantizar la participación de todos en condiciones de igualdad. Hay una visión colonial que comenzó con la primera Constitución”, ha criticado Márquez, quien ha resaltado que “hoy todavía esa lógica colonial (...) sigue estando vigente. Quien puede participar en procesos de política es quien tiene estructuras, poder económico y poder de visibilizarse en los medios”.

Es por esto que ha rekterado que su candidatura es una apuesta por representar a aquellos a los que “no se han garantizado derechos”. “Los ‘nadies’ hemos dicho: ‘vamos a ocupar la política’”, ha subrayado.

En este grupo ha incluido también a aquellos ciudadanos colombianos que se han visto obligados a salir del país y emigrar “huyendo de la violencia o buscando oportunidades”. A estos les ha transmitido su importante papel para la transformación de la política del país.

“Así como a ellos (los emigrantes) los han mantenido en otros países con la rodilla en el cuello, sin poder respirar, a nosotros tampoco nos dejan respirar ni vivir en paz por nuestra condición de gente empobrecida. La lucha es colectiva”, reconoció la precandidata, que ha invitado a “cogerse de las manos” para que haya un Gobierno que “se preocupe por los derechos de la población migrante y los de la gente que están llegando como migrante a Colombia”.

*Con información de Europa Press.