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DIPLOMACIA

Fumigaciones, JEP y Venezuela: los polémicos temas con los que Pacho Santos viaja a EE. UU.

El designado embajador ante Washington señaló que presentara credenciales el 17 de septiembre. Habló de “desnarcotizar” las relaciones.

10 de septiembre de 2018

“Las fumigaciones tienen que volver”. Así de contundente fue el designado embajador en Estados Unidos, Francisco ‘Pacho’ Santos’, justo en momentos en que Washington presiona por resultados en la lucha antidrogas y expresa reservas sobre la justicia transicional, pese a haber apoyado el acuerdo de paz con las Farc.

En una extensa entrevista con Caracol Noticias, Santos -ex vicepresidente de la República durante el gobierno de Álvaro Uribe - mencionó en varias ocasiones que el tema de la expansión de los cultivos ilícitos se ha convertido en un asunto de “seguridad nacional” y para ello sería vital retomar las aspersiones aéreas con glifosato, por lo cual pidió ayuda a la Corte Constitucional que en varias decisiones ha propendido por acabarlas. Una de ellas la T080/17 de abril de 2017, determinó tutelar los derechos de la comunidad Carijona de Guaviare por principio de precaución “prohibir que, en adelante –a pesar de la actual suspensión voluntaria de aspersiones aéreas con glifosato– se use o se retome el uso del herbicida glifosato en el programa de erradicación de cultivos ilícitos en forma de aspersión aérea”. 

La suspensión a la que hace referencia el fallo es a la decisión voluntaria del gobierno Santos que en septiembre de 2015 dejó de asperjar el químico desde aeronaves tras un rifirrafe con Ecuador que concluyo dos años atrás y un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que catalogó al herbicida -el más usado del mundo- en el grupo 2A, “probablemente carcinogénico para humanos”.

Pese a esas determinaciones y evidencias, Santos advierte que “las fumigaciones tienen que volver. La Corte debe entender que estamos en una emergencia social y de otros frentes” y que “desafortunadamente no hay ningún otro producto que sea así de efectivo”. Si bien matizó que el gobierno busca que esas operaciones se hagan de una manera “controlada y focalizada” y que se emplearán “todas la formas de lucha” como la sustitución de cultivos, erradicación forzosa y erradicadores manuales civiles, amenazó que habrá “mano dura” contra los “narcos muy grandes” y “multinacionales del narcotráfico” que operan en el país.

La presión que ha venido haciendo Estados Unidos para fortalecer la lucha contra los cultivos ilícitos es mucha.

“El mensaje del presidente Trump a Colombia es claro: el aumento récord en la producción de cocaína debe ser revertido”, dijo en junio pasado el subdirector de la Oficina Nacional de Política de Control de Drogas (Ondcp, por sus siglas en inglés), Jim Carroll. Esa entidad señaló que el cultivo de hoja de coca aumentó en el país 11% al pasar de 188.000 hectáreas en 2016 a 209.000 en 2017. Así también se incrementó la producción potencial de cocaína en 19% al llegar a 921 toneladas métricas en 2017 frente a 722 en 2016. Entretanto, el número de cocainómanos en las calles estadounidenses subió en 81% y el número de sobredosis en 110%, todo desde 2013.

Trump ha dejado ver que, si las cifras siguen así, el país sería descertificado, tal y como ocurrió en la administración de Ernesto Samper. Santos recalca que si se deja crecer aún mas el fenómeno “podríamos convertirnos en un narcoestado”, aunque destacó que las relaciones entre ambos países deberían "desnarcotizarse" y pasar más por lo comercial.

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La JEP

Otro punto polémico que tocó Santos tiene que ver con la decisión de agosto pasado de la Corte Constitucional, que declaró exequible la ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz (JEP), sobre la cual se ha inferido, a partir del comunicado y sin conocerse el texto completo de la sentencia, que habría freno a la extradición de quienes se acojan a esta justicia transicional que se deriva de los acuerdos de paz con las Farc.

“Estados Unidos está profundamente preocupado y el gobierno colombiano también”, dijo el embajador designado, quien reveló que presentará sus cartas credenciales ante Washington el 17 de septiembre. “Obviamente hay que esperar el texto final de la sentencia”, manifestó pero “es una preocupación inmensa”.

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Otro que ha puesto el grito en el cielo es el fiscal general, Nestor Humberto Martinez, quien ha manifestado que los procesos que el ente investigador lleva ante la justicia ordinaria quedarían frenados si los señalados de ellos se acogen a la JEP. ‘Pacho’ Santos, quien destacó la “gran labor” del fiscal general, señalo que si ello ocurre “sería lo peor que nos podría pasar”.“Tenemos que trabajar como Estado de una manera unida y coordinada. No podemos tener palos en la rueda en algo tan importante como la lucha contra la gran criminalidad y el narcotráfico, que es su gran auspiciador”, manifestó

Sobre el riesgo de perder la ayuda estadounidense de concretarse las interpretaciones del fallo de la Corte, el ahora diplomático expresó que Colombia “debería sentirse orgullosa” de la cooperación judicial que existe entre ambas naciones “es la mejor del mundo” y “sería un desastre que tuviera un retroceso” e hizo referencia a casos de corrupción que se han destapado gracias a la ayuda de agencias ‘gringas’, como el ‘cartel de la toga’.

Venezuela

Frente a la crisis del vecino país, Santos aseveró que se trata de una “catástrofe humanitaria” que debe visibilizarse en todos los escenarios de la política estadounidense y que, según dijo, es generada por  “el desastre económica, política, social y de seguridad de la dictadura de (Nicolás) Maduro”.

Si bien señaló que de plantearse en Washington una hipotética invasión armada a Venezuela, la línea del presidente Iván Duque es que no estaría de acuerdo, opinó que “debe ser una cosa que resuelvan los venezolanos, pero hay que llevarlos a que lo resuelvan” a partir de la “presión internacional”.

Colombia es uno de los países mas afectados por la crisis migratoria desatada al otro lado de la frontera. Según citó el mismo embajador designado, el país alberga ya casi a un millón de venezolanos y 40.000 de ellos ingresan diariamente por las fronteras: 25.000 regresan, 5.000 permanecen en territorio nacional y los 10.000 restantes se aventuran mas albur del continente en viajes, muchas veces a pie, en inhóspitas condiciones.

Si bien todos estos puntos de vista los ha dejado entrever el presidente Duque desde su campaña y, en menor medida, durante su mandato, sorprende que haya sido un embajador designado quien los haya declarado y no el mismo mandatario. Entretanto, Francisco Santos deberá defender los intereses del país en medio de fuertes presiones y del mar picado de la política estadounidense con Donald Trump con el cuello al agua. Un enorme reto.