SALUD
La trama para intentar esconder un fraude en Chocó
La compañera permanente de uno de los principales testigos del desfalco de $4.000 millones de la salud declaró cómo habrían intentado comprar su silencio.
El domingo pasado Semana.com reveló la historia de una gran estafa en el sector salud en Chocó. El artículo dedicó espacio a las declaraciones de dos de los implicados en el fraude que llegó a 4.000 millones de pesos. Allí se señaló al actual gobernador, Efrén Palacios Serna, como artífice de la presunta irregularidad.
Según los declarantes, el gobernador estaba enterado y prácticamente habría dado el visto bueno para el montaje una red de prestadores de servicios, entre ellas varias IPS y farmacias de la zona, para que cobraran millonarios recursos en supuestas atenciones a la población y entrega de medicamentos.
Según los declarantes y pruebas en poder de la Fiscalía, parte del dinero debía ir a una bolsa común para pagar deudas contraídas por el mandatario en épocas de campaña. Palacios llegó al cargo en diciembre del 2013 tras unas elecciones atípicas.
Con las pruebas recopiladas derivadas de una completa investigación de fiscales en Bogotá y tras la publicación de Semana.com, el vicefiscal, Jorge Perdomo, anunció que el próximo 3 de diciembre la entidad imputará cargos al mandatario por los delitos de peculado, contrato sin el lleno de los requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público. La noticia causó revuelo en la capital chocoana.
Una de las declaraciones contundentes contra el gobernador ha sido la del médico Elpidio Asprilla, quien como auditor médico de la Secretaría de Salud se prestó para darles el visto bueno a los contratos ilegales con los que saquearon la entidad.
El galeno le contó a una fiscal, entre el 24 y el 28 de marzo del 2104, la trama alrededor del fraude. Mencionó, por ejemplo, cómo el asesor de la Secretaría de Salud Eustaquio Olave fue quien llevó la batuta de esta trama contra el erario. Olave es un comerciante que ha visto crecer su patrimonio al tiempo que ha pasado, con no muy buenos resultados, por cargos oficiales ligados a la salud.
En desarrollo del proceso han sido mencionados prestamistas, médicos, propietarios de farmacias y comerciantes que prestaron su concurso para la ilegalidad.
Elpidio Asprilla se encuentra bajo arresto domiciliario y con su captura, algunos de los que participaron en la red ilegal entraron en pánico, mucho más cuando se enteraron que él había contado a la Fiscalía lo que había ocurrido.
Semana.com tuvo acceso a una declaración que evidencia cómo algunos de los comprometidos se movieron para que Asprilla no ‘abriera la boca’. Así se desprende de una declaración de la compañera permanente de este médico, quien le contó a una fiscal la forma como algunas personas, entre ellas el gobernador, les entregaron dineros y le pusieron abogados a su disposición para que defendieran a su esposo, con el ánimo de persuadirlo, quizá, para que no hablara.
“El 25 de abril de este año (2015) Eustaquio Olave me llamó y me dijo que nos encontráramos. Cuando llegué a ese sitio me dijo que estaba confirmado de que Elpidio estaba hablando con la Fiscalía y me dijo que hablara con Elpidio para convencerlo de que lo iban a ayudar y que cambiara de abogado. (…) Quiero decirles que el señor Eustaquio Olave me ha dado dineros porque él sabe de la situación económica a raíz de la captura de Elpidio. Me dio 300.000, en otra ocasión me dio 240.000 y en otra 100.000 y en otra 500.000”.
En otro aparte la mujer le contó a la Fiscalía sus encuentros con el mandatario seccional, que también le insistió en ayudarle a su esposo detenido y encargarse de todo. “El gobernador me mandó llamar y me dijo que él no había tenido que ver en eso (fraude a la salud). Me dijo que él iba a tratar de ayudarlo (a Elpidio) y me dijo que le dijera a Elpidio que tratara de coger el abogado que le estaba diciendo Eustaquio Olave para poder ayudarlo”.
La esposa del detenido concluyó su relato con un evento que demostraría hasta dónde quiso llegar el gobernador. “La última vez que me vi con el señor gobernador fue el sábado 25 de abril. Él me llamó a mi número celular y me dijo que llegara hasta donde él estaba. Yo fui y cuando llegué el bajó las escaleras y me saludó y me hizo entrega de 300.000 pesos. Me dijo que como yo iba a entrar el domingo a la cárcel, que comprara las cosas que le iba a llevar a Elpidio. Yo recibí el dinero y cuando me estaba retirando del lugar, el gobernador me insistió diciéndome que le dijera a Elpidio que tuviera confianza en el abogado que le estaban ofreciendo”, concluyó esta mujer de 42 años.
Este es un nuevo y vergonzoso elemento que se suma a las múltiples denuncias en contra del gobernador y de otros tantos, todos personas reconocidas en Chocó, que terminaron construyendo grandes palacetes, discotecas y adquiriendo carros de alta gama con dineros del erario. Especialmente, con los recursos sagrados de la salud.