NACIÓN

Cerrar la frontera con Venezuela, pide gobernador de Arauca

Para Ricardo Alvarado, el incidente por la presencia de militares venezolanos en Arauquita es mínimo frente a lo que se vive a diario en el paso fronterizo. Si el vecino país cierra la frontera, Colombia debería hacer lo mismo, dice.

24 de marzo de 2017
Ricardo Alvarado, gobernador de Arauca | Foto: Archivo particular

La presencia de un campamento de militares venezolanos en Arauquita pareció ser la gota que rebosó la paciencia para el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado. Este viernes, cuando la controversia nada que se detiene, se atrevió a plantearle al gobierno nacional el cierre del paso fronterizo con Venezuela, por lo menos en los kilómetros que comprometen el departamento. Aunque la medida se advierte extrema, la justifica en la crítica situación económica de muchos habitantes.

Fueron más de 100 militares venezolanos en la ribera occidental del río Arauca y a pesar de las explicaciones del Gobierno, Alvarado lanzó fuertes críticas al presidente Santos, pues considera que las medidas han sido muy blandas a pesar de las reiteradas violaciones a la línea fronteriza por parte de militares del vecino país.

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“No es sólo la invasión del territorio, debemos preguntarnos qué hay detrás de ese tipo de hechos. El desembarco de unos militares no es una cosa improvisada, esto venía con un objetivo claro y hay que preguntarnos cuál era ese objetivo”, dijo el gobernador.

Alvarado aseguró que incidentes suceden todos los días en la frontera, pero lo que no se justifica son las acciones que rompen la vía diplomática. Además recordó que el río Arauca es controlado por irregulares y contrabando, situación que se fortalece en la frontera ante la débil presencia estatal. Por eso, pidió al del presidente Santos controlar la situación de la misma manera que lo hace el país venezolano.

“He dicho al gobierno nacional nuevamente que no podemos permitir que el gobierno venezolano tenga cerrada la frontera y que el gobierno colombiano la mantenga abierta. La tranquilidad de un campesino y de una persona que está detrás de la frontera, que tenía sus matas de plátano y que en este momento reclama quién le va a pagar, es más importante porque el Estado tiene que ser garante de los derechos de las personas”.

Más allá de la situación con los militares venezolanos, el gobernador denuncia que la tensión fronteriza ha generado la entrada de ganado ilegal que ha afectado a la economía de los araucanos: “el queso de Venezuela atraviesa la frontera e inunda el mercado de los araucanos. También la carne que llega en gran mayoría en condiciones irregulares y antihigiénicas. La economía irregular se está tomando el departamento”.

Por eso el gobernador le solicitó control a todas estas situaciones que se han venido presentando en los 296 kilómetros de frontera entre Colombia y Venezuela marcados por el Río Arauca.

“Le insisto al gobierno nacional que haga control territorial. No podemos permitir que el gobierno venezolano controle la entrada a mi casa. Ni el campesino colombiano ni el venezolano de a pie, que comparten nuestros intereses y nuestros apellidos tienen la culpa”.