Frustran ataque con drones de la Segunda Marquetalia: explosivos estaban listos para afectar a civiles y uniformados

Las tropas del Ejército Nacional evitaron una tragedia en Colombia: descubrieron un depósito ilegal de explosivos de la Segunda Marquetalia que buscaba afectar a la población civil y a uniformados mediante el lanzamiento de drones.

El hallazgo ocurrió en la vereda Las Mariposas del municipio de Villagarzón, ubicado en el departamento del Putumayo. Para llegar hasta allí, fue determinante la información que rescataron las unidades de inteligencia.

El material estaba escondido en medio de la selva y cubierto en plásticos negros. Se trataba de 32 detonadores, más de 30 artefactos explosivos improvisados, 435 metros de cordón detonante, 100 metros de cable dúplex y seis minas para dron.

La información preliminar es que los propietarios de este depósito son los integrantes de los autodenominados Comandos de Frontera, adscritos a las disidencias de las Farc de la Segunda Marquetalia, comandados por alias Iván Márquez.

Al parecer, los delincuentes escondieron el material de guerra en ese punto debido a la fuerte ofensiva de las autoridades: “Por temor a ser descubiertos, los movieron a esta región, esperando desorientar a las tropas para instalarlos”, dijo la institución.

La hipótesis central es que todos estos elementos serían usados para cometer acciones terroristas contra la fuerza pública y la población civil a través de vehículos aéreos no tripulados, la nueva arma letal de la guerrilla.

“Gracias a inteligencia militar se siguen desarrollando operaciones militares ofensivas en contra de los diferentes grupos armados organizados al margen de la ley que delinquen en el sur del país”, resaltó el Ejército en un comunicado.

En otra operación militar, los soldados ubicaron un terreno minado con seis artefactos explosivos en una vía rural del municipio de Puerto Guzmán, también en Putumayo. La situación era grave: estaban ubicados milimétricamente sobre una carretera.

Ante estos delicados hallazgos, la Sexta División de la institución tomó la decisión de fortalecer los dispositivos de seguridad en esta zona para prevenir hechos que afecten a los habitantes y así atender las recomendaciones de la Defensoría.

Los uniformados pusieron a disposición de las personas la línea telefónica 107, donde podrán dar cuenta de manera anónima sobre posibles hechos de terrorismo y ofrecer información valiosa que ayude a contrarrestar cualquier tipo de amenaza.

“Podrá denunciar, con absoluta reserva, cualquier hecho que pueda poner en riesgo la integridad física de los habitantes de este departamento, así como de la infraestructura del Estado”, concluyó el Ejército en el boletín de prensa.