“Fue un error haber asesinado a un político de la talla de Álvaro Gómez Hurtado”: Farc

Tal y como lo había anunciado la presidente de la JEP, Patricia Linares, el partido Farc reconoció su culpabilidad en el asesinato del líder político Álvaro Gómez Hurtado.

“Ante la JEP y la Comisión de la Verdad explicaremos por qué Álvaro Gómez Hurtado era considerado por nuestra organización un objetivo militar y un enemigo de clase que representaba a quienes habían declarado la guerra a las nacientes FARC-EP y por qué decidimos callar este hecho todos estos años”, señala el comunicado.

Rodrigo Londoño Echeverry, Pablo Catatumbo, Julián Gallo, Rodrigo Granda y Pastor Alape, entre otros líderes del partido, afirman que al haber callado durante casi 25 años ha llegado el momento de esclarecer los hechos ocurridos aquel 2 de noviembre de 1995. “(Su asesinato) ha permanecido en una impunidad que lacera la herida abierta en el corazón de la familia y amigos de Álvaro Gómez”, expresan.

Línea aparte, los exintegrantes de la guerrilla afirman que tomaron la decisión de contar los detalles de este caso en pro del “compromiso con la construcción de un sociedad más justa fundada sobre los cimientos de la verdad más amplia y completa posible (...) No pretendemos escudar nuestra responsabilidad en la larga confrontación armada o atribuir la decisión a quienes hoy ya no nos acompañan".

A su vez, argumentan que la guerra “nubla la mirada del futuro y sólo permite ver la realidad en blanco y negro para dividirla en amigos y enemigos”, motivo por el cual hoy se arrepienten y piden perdón por haber asesinado a Gómez Hurtado.

“Reconocemos que fue un error haber asesinado a un político de la talla de Álvaro Gómez Hurtado. Hemos leído sus biografías y hoy sabemos que su contribución a la paz del país habría sido fundamental (...) Hoy sabemos que nuestros adversarios en la guerra pueden ser nuestros aliados en la paz. Por eso, con humildad y profundo sentido de responsabilidad con las generaciones futuras, pedimos perdón a la familia, amigos, copartidarios y al país entero por haberle arrebatado a la democracia y a la paz del país a un hombre como Álvaro Gómez Hurtado".

El magnicidio al líder conservador se suma al reconocimiento de los crímenes de Jesús Antonio Bejarano, Fernando Landazábal Reyes y Pablo Emilio Guarín, así como de Hernando Pizarro y José Fedor Rey.

Los reparos de Duque

Ante la noticia, el presidente Iván Duque recordó que en su época de estudiante en la Universidad Sergio Arboleda -donde Gómez Hurtado fungía como docente y cofundador- tuvo que “escuchar las metrallas asesinas que acabaron con la humanidad de uno de los más grandes colombianos”.

El mandatario aplaudió los esfuerzos que por casi tres décadas realizó la justicia colombiana para esclarecer el crimen contra el abogado y político, sin embargo pidió que se tomen con pinzas las declaraciones de los exintegrantes de las Farc.

“Pido, obviamente que la justicia cumpla con su tarea, pero que no vaya a permitir que por una vía se trate de obstruir la verdadera responsabilidad que hay detrás de este asesinato. Porque adjudicarse esos crímenes cuando ya hay garantías de que nadie va a pagar cárcel no deja de generar dudas, sospechas, preocupaciones. Si alguien se lo atribuye y no corresponde a la verdad también se entienda que se está cometiendo un delito para obstruir la justicia en nuestro país”, afirmó el presidente.