Nación
“Fue una mala interpretación”, la insólita justificación de la Policía a prohibición de uso de armas largas en Cauca
La misiva se dio a conocer en las últimas horas y detalla algunas decisiones para los uniformados en esta convulsa región. La más polémica, la prohibición del uso y porte de armas largas.
Sigue la polémica alrededor del documento que se conoció en las últimas horas y que circulaba al interior de la Policía Nacional, en el cual se le solicita a “que las unidades bajo su mando no porten armamento largo cuando se movilicen patrullas de menos de 12”, compartiéndose en territorios vulnerables, como el departamento del Cauca.
Sin embargo, el general Carlos Rojas insiste en que realmente no se ha tomado ninguna decisión que ponga en riesgo la vida de sus activos. Por el contrario, insistió en que su objetivo es nada más y nada menos que proteger a cada uniformado.
En ese sentido, el funcionario destacó que hubo una “mala interpretación” en el texto. No obstante, confirmó la veracidad del mismo.
“El día sábado, sobre tal vez las 8:00 p. m., luego de que se presentaron unos hechos, el comandante operativo imparte una instrucción a su equipo de trabajo de sacar un documento para que se generaran algunas acciones en materia de prevención. Y efectivamente este equipo envía un documento. Y aquí lo tengo para decirles que es una mala interpretación del documento”, explicó el oficial.
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Por otro lado, aseveró que “es mala interpretación desde el punto de vista de que nosotros contamos con unas directrices en cuanto a unos zonas, dos especialmente. El despliegue operacional que se tiene sobre algunos territorios. Y aquí efectivamente da a conocer y habla sobre el armamento largo y sobre las capacidades”.
Por otro lado, el general hizo un resumen de los puntos en los que ―según él― hubo un error en la interpretación, intentando aclarar la finalidad de la misiva en cuestión. De la misma manera, la fuerza pública admitió una falla en el texto.
“Yo quiero resumirlo de la siguiente manera, aunque el documento en ningún momento habla específicamente del territorio, sino habla de manera general, es simplemente explicarle que la instrucción que tenemos nosotros es que a las áreas rurales lo único que se tiene con ello es primero, las medidas el desplazamiento y tercero a que más de 10 hombres especialmente para las zonas rurales se deba llevar y se va a cumplir esto”, añadió ante los medios de comunicación.
“Eso es lo que hoy les explico en la mala interpretación del documento que sale. Por eso, y por muchas razones, aquí lo único que queremos inicialmente es garantizar la vida de nuestros uniformados para garantizar la vida de los colombianos. Eso es lo que quiere decir este documento que a la luz de que cualquier ciudadano lo lea, pues de pronto lo malinterpreta a su vez, tal vez manifestando o teniendo otro concepto diferente al que debe llevar constitucionalmente que es servir, salvando la vida de los colombianos, pero por supuesto en las medidas de seguridad cuidarnos la nuestra”, concluyó el alto oficial.
Cabe mencionar que uno de los lugares en los que se habría dado a conocer la carta fue en el departamento del Cauca, que es uno de los más afectados por la violencia contra los policías por parte de las disidencias de las Farc del mafioso Iván Mordisco; sin embargo, de manera sorpresiva, la institución de la fuerza pública le prohibió usar armamento largo a sus unidades para defenderse en dicho territorio.
Lo anterior denota preocupación entre los familiares de los integrantes de la entidad policial, pero supone hacer parte de los intentos del Gobierno Petro por lograr la paz con el mencionado grupo armado ilegal.
Por otro lado, es importante recordar que esos ataques llegan justo cuando la agrupación ilegal argumenta públicamente buscar la paz con el Gobierno.
No obstante, el temor entre las filas viene porque justamente esta guerrilla no ha respetado las intenciones del Estado de un diálogo, sino que ha mantenido su ofensiva, tanto en el perímetro urbano, como en las zonas rurales.
De hecho, recientemente se interceptaron materiales de ofensiva en Bogotá, así como también se denunciaron amenazas, extorsiones y violencia de parte de las disidencias en contra de funcionarios de empresas de telecomunicaciones o las de servicios públicos en departamentos como el antes indicado, así como en el Valle del Cauca, Bolívar y Caquetá.