Fuerte temblor de 5,3 grados en el océano Pacífico sacudió a Colombia esta madrugada: se sintió en varios departamentos

El Servicio Geológico Colombiano confirmó que durante la madrugada de este viernes, 10 de enero, se presentaron tres sismos con epicentro en el océano Pacífico, los cuales se sintieron en varias zonas del territorio colombiano.

El primero de estos sismos sucedió sobre las 3:14 a. m. y tuvo una magnitud de 5,3; su profundidad, según el Servicio Geológico, fue menor a 30 kilómetros y se ubicó a 35 kilómetros de Bahía Solano (Mutis), en el departamento del Chocó.

Este movimiento telúrico se sintió con fuerza en Antioquia, Chocó, Caldas, Risaralda, Bogotá, Quindío y Valle del Cauca, sin que se hayan reportado daños materiales.

Los siguientes temblores fueron de menor intensidad; el primero de ellos, a las 3:27 a. m., tuvo una magnitud de 2,5 y el siguiente, a las 4:54 a.m., tuvo una intensidad de 3,3, ambos, con epicentro en el Océano Pacífico y con una profundidad menor a los 30 kilómetros.

¿Cómo actuar durante un sismo?

Antes del sismo: La prevención es crucial. Las autoridades y expertos en gestión de riesgos recomiendan identificar las zonas seguras dentro de los edificios, como columnas de soporte, esquinas estructurales y mesas sólidas. Es importante tener un botiquín de emergencia que incluya agua potable, linternas, baterías, alimentos no perecederos y documentos esenciales. Asimismo, realizar simulacros periódicos en hogares, oficinas y escuelas puede preparar a las personas para actuar de manera ordenada y eficiente.

Durante el sismo: Cuando ocurre un sismo, la consigna principal es mantener la calma. Según la Cruz Roja y organismos de protección civil, se debe evitar correr o utilizar escaleras y ascensores, ya que podrían ser puntos peligrosos. La recomendación es “agacharse, cubrirse y sujetarse” (Drop, Cover, and Hold On), buscando refugio debajo de una mesa resistente o junto a muebles robustos que puedan proteger contra caídas de objetos o escombros.

Si la persona se encuentra en exteriores, debe alejarse de edificios, postes de luz y árboles, buscando un espacio abierto. Por otro lado, quienes estén conduciendo deben detenerse en un lugar seguro, lejos de puentes y túneles, y permanecer dentro del vehículo hasta que el temblor cese.

Después del sismo: Una vez terminado el movimiento telúrico, es vital revisar el estado físico de todos los presentes y atender posibles heridas. Se recomienda evitar regresar a los edificios hasta que las autoridades hayan confirmado que son seguros. Las fugas de gas, los cables eléctricos caídos y las grietas estructurales representan riesgos importantes que deben ser evaluados por expertos.

El uso de las líneas telefónicas debe limitarse a emergencias, priorizando mensajes de texto para evitar saturar las redes. Asimismo, seguir las instrucciones emitidas por las autoridades locales es esencial para minimizar riesgos posteriores, como réplicas o deslizamientos de tierra.

Prepararse para un sismo no solo implica contar con los suministros necesarios, sino también tener un plan claro y ensayado. La cultura de prevención salva vidas y es responsabilidad de todos fomentarla en sus comunidades.