Fuertes cuestionamientos a la Unidad Nacional de Protección tras el asesinato de Francisco Correa: “Hicieron caso omiso”

Serios cuestionamientos han salido contra las medidas de seguridad que tomaron las autoridades competentes para proteger la vida de Francisco Luis Correa, el hombre sindicado de participar en el crimen contra el fiscal paraguayo Marcelo Pecci, y que apareció muerto en las últimas horas al interior de una celda en la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá, uno de los penales más importantes en Colombia.

El abogado Francisco Bernate, representante de la familia de Pecci en todo este proceso, fue una de las voces que salió a cuestionar a la Unidad Nacional de Protección (UNP), pues advirtió que a pesar de las alertas que había sobre la vida de Correa, no se tomó ninguna medida para protegerlo.

“Hace menos de un mes informé a la Unidad de Protección sobre el peligro que corríamos víctimas, testigos y apoderados en este caso, e hicieron caso omiso. Esperamos que el Estado colombiano avance en la investigación de estos hechos, y ojalá la Unidad de Protección no siga haciendo caso omiso”, dijo el abogado Bernate.

La defensa de la familia del fiscal Marcelo Pecci lamentó el asesinato del hombre que lo mató, pues su colaboración fue determinante para armar todo el rompecabezas criminal que se había construido en torno al hecho de matar al investigador cuando celebraba su luna de miel junto a su esposa en Cartagena.

El abogado Francisco Bernate también señaló que “su colaboración con la justicia estaba prácticamente terminada, y el 19 de enero iba a recibir una sentencia definitiva en la que se le iba a perdonar el delito de homicidio y quedaba solo condenado por el porte de armas”.

Y agregó: “Habíamos advertido a las autoridades el peligro de afirmaciones que se hicieron en redes sociales respecto de esta persona, y no se tomó ninguna precaución; por el contrario, de estar en el búnker de la Fiscalía, pasó a una penitenciaria común donde lo asesinaron”.

Es decir, además de que se había alertado una serie de riesgos contra su vida, el Inpec lo trasladó a la cárcel La Picota, en Bogotá, donde finalmente lo asesinaron, y la Unidad Nacional de Protección tampoco habría atendido las alertas que venían haciendo las partes involucradas dentro de todo este proceso.

Ahora la Fiscalía General de la Nación tendrá que investigar el crimen contra Francisco Luis Correa, para entender quiénes estaban interesados en silenciarlo y si con su muerte guardan una verdad más grande, que estaría relacionada con el crimen del fiscal Marcelo Pecci.