Fuerzas Militares incendian laboratorios de cocaína que producían $400 millones mensuales a las disidencias de ‘Gentil Duarte’

En las últimas horas, las Fuerzas Militares ubicaron dos laboratorios de cocaína en el Caquetá. La infraestructura había sido montada por hombres de Gentil Duarte, uno de los disidentes de las FARC más buscados del país. Según las autoridades, allí se producía suficiente pasta de base de coca para generar ventas ilícitas por $400 millones mensuales.

“Mediante registro y control militar de área, los soldados ubicaron al interior de las rudimentarias estructuras, 142 galones de gasolina, 36 galones de gasolina mezclada con alcaloide para extraer 19 kilogramos con 475 gramos de pasta base de coca, 40 bultos de cal, 10 canecas plásticas de cinco galones de gasolina, dos bultos de urea, dos canecas de 55 galones de gasolina procesada con hoja picada de coca, una prensa hidráulica, un galón de veneno y una caneca de plástico de 55 galones”, indicaron las Fuerzas Militares.

Agregaron que tropas de la tarea conjunta Omega incineraron los laboratorios para evitar que fueran reutilizados por los criminales. La estructura cocalera estaba incrustada en las selvas de la vereda El Parque en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá.

¿Quién es Gentil Duarte?

Gentil Duarte, uno de los líderes de las extintas FARC, hoy comanda la disidencia más grande del país. Su origen como jefe se remonta a su militancia en las FARC, su opinión sobre la negociación en La Habana y un plan de unificar a los excombatientes atomizados que no se acogieron al Acuerdo de Paz. Desde su primera aparición en 2015, cuando se supo que había viajado a Cuba, se perfiló como un hombre de pocas palabras y distante con los medios. Mantuvo esa actitud en las sabanas del Yarí, durante la décima y última conferencia guerrillera, en la que esquivó cualquier pregunta que pusiera en duda la lealtad que les guardaba en ese entonces a sus jefes de las FARC.

Durante años, Duarte, comandante del Frente Primero, contó con la confianza del Secretariado, que le dio el control de las regiones más inhóspitas del país: Guaviare, Guainía y parte del Meta. Tenía bajo su mando las rutas de la cocaína y el coltán que salen por Brasil y Venezuela. Pocas personas por esos lados lo conocen por su nombre de pila: Miguel Botache Santillana. Con casi 40 años en la guerrilla, pertenecía al Estado Mayor Central. Ingresó en 1981, en pleno gobierno de Julio César Turbay, a la estructura que operaba en Caquetá, donde nació. Allí comenzó su carrera criminal a los 18 años en los Frentes 14, 28, 40, 7 y 1. Igual que muchos en las FARC, tiene origen campesino, pero como pocos Gentil Duarte mantiene un fuerte vínculo con el narcotráfico y una reconocida influencia territorial.