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Fusiles, un reloj, una Harley Davidson y el teléfono personal, los elementos de Pablo Escobar que se exhiben en el museo de la Policía
Las piezas fueron encontradas en la casa donde se escondía el capo del narcotráfico antes de ser ultimado por las autoridades.
En el sótano del museo de la Policía, ubicado al respaldo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, reposan las últimas pertenencias de Pablo Escobar antes de morir en el sonado operativo del bloque de búsqueda.
Al entrar al salón con una de las primeras imágenes que se encuentran los visitantes al museo es el famoso cartel de ‘Se busca’, ese que fue emitido en canales de televisión en los años 90, cuando el capo del narcotráfico estaba descontrolado en el país haciendo explotar por doquier carros bomba atemorizando a todo un país.
Las pertenencias del jefe del cartel de Medellín que están en el museo de la Policía son las que encontraron los uniformados en la casa donde pasó sus últimos días Pablo Escobar, antes de morir en el famoso operativo del bloque de búsqueda.
La vivienda se encontraba ubicada en el barrio Olivos de Medellín. Como ha sido ampliamente documentado por testimonios, series de televisión y documentales, Pablo Escobar se encontraba en dicha residencia prácticamente solo, únicamente contaba con el apoyo de uno de sus escoltas.
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Con todo un sistema policial y militar buscándolo, por cielo y tierra, Escobar se encontraba acorralado. El capo de capos no tenía para donde coger, mientras que el Bloque de Búsqueda no aflojaba y cada vez cerraban más el cerco del aérea donde ya tenían información se movía el temido narcotraficante.
Para esos días, según los historiadores de la Policía, Escobar tenía en su casa pocos elementos, entre esos unas gafas, un reloj con pulso de cuero y piezas en oro, el teléfono personal con el que llamó por última vez a su hijo, fusiles, una mesa de noche con caletas, una máquina para contar billetes y un busca personas conocido en la época como bíper.
Los elementos fueron recuperados luego de la muerte de escobar, tras ser detectado por el Bloque de Búsqueda de la Policía. Como se recordará, al notar la presencia de las autoridades, el capo del narcotráfico trató de huir por el tejado de una de las casas vecinas, pero allí encontró la muerte.
Incluso, en las vitrinas del museo y en la sección de Pablo Escobar se puede encontrar el pedazo de teja que fue manchado con la sangre del capo y que fue en su momento objeto de análisis para reconfirmar, mediante ADN, que sí se trataba del narcotraficante.
Aparte de los elementos encontrados en la casa de Escobar antes de su muerte, la Policía confiscó una legendaria moto. Es una Harley Davidson que el capo introdujo al país para regalársela a su primo Enrique Urquijo Gaviria.
Expertos en vehículos se atreven a afirmar que para la época eran muy escasas esas motos en el país. De color rojo, y sus 1.100 centímetros cúbicos la hacían especial. Hoy incluso la moto mantiene un golpe que le hicieron cuando se cayeron en medio de una persecución de la Policía.