ANÁLISIS

Con el millón de votos de Galán, ¿nace una nueva fuerza política?

A Carlos Fernando Galán le faltaron solo 86.200 votos para ganar la Alcaldía de Bogotá. Anunció que aceptará la curul en el Concejo y que nace un movimiento político que tendrá vocación nacional: el Nuevo Liberalismo 2.0.

27 de octubre de 2019
"Siempre adelante, ni un paso atrás y lo que fuere menester, sea", dijo al recordar la famosa frase de su padre. | Foto: Guillermo Torres

Sereno y pausado entró Carlos Fernando Galán al salón del Hotel Marriott, donde lo esperaban sus seguidores para celebrar, sin embargo, tuvieron que asumir la derrota. A Galán le faltó un "centavo para el peso", Claudia López lo venció con una diferencia de 86.179 votos.

En todo el escrutinio la tensión se sintió en el aire. Durante los primeros boletines los seguidores de Galán mantuvieron en calma. Eran pocas las mesas escrutadas y aunque punteaba Claudia, Carlos Fernando ocupaba el segundo lugar en el preconteo. Pero a medida que avanzaron los informes la tendencia se tornó irreversible, los titulares de los medios daban a Claudia como vencedora. Pese a ello, los asistentes trataban de mantener las banderas en alto.

Guillermo Torres / SEMANA

"Siempre adelante, ni un paso atrás", gritaron cuando Galán inició su discurso. Lo primero que hizo fue reconocer a Claudia como la vencedora, no sugirió fraude ni pidió reconteo. "Claudia, la felicito, usted es una contendora admirable, hoy con una responsabilidad muy grande de unir a Bogotá. Reitero, mi propósito de contribuir a la reconciliación de Bogotá sigue intacto", aseguró.

La clave del discurso de Galán estuvo en la nueva fuerza política que, a su consideración, nació este 27 de octubre con un millón de votos, una votación muy alta, dobló a Hollman Morris (440.591 votos) y a Miguel Uribe (426.982).

"Agradezco a los más de un millón de personas que creyeron en nuestro proyecto. No es un resultado menor, debemos mentalizarnos en que hoy surge un movimiento nuevo, de centro, independiente, que vota libre, sin partidos. Hoy nace Bogotá para la Gente", celebró Galán.

En la mañana de este lunes, Carlos Fernando anunció que aceptará la curul en el Concejo, a la que tiene derecho por ser la segunda votación en cumplimiento de la reforma de equilibrio de poderes. Desde allí, liderará la bancada de Bogotá para la Gente, la lista que lanzó en estas elecciones y que encabezaba la periodista Marisol Gómez.

El Consejo no es un lugar ajeno para Galán, en 2007 obtuvo 48.000 votos, llegando a una votación histórica en el cabildo, bajo el aval de Cambio Radical, partido que comandó en dos oportunidades. Desde allí fue el primero en denunciar el carrusel de la contratación en Bogotá. Tan bien le fue en aquella ocasión que en 2011 consideró que tenía el capital político para ser alcalde, pero se quemó.

Sin embargo, esta vez no entraría al Concejo en representación de Cambio Radical, sino de su propio movimiento: Bogotá para la Gente. Varios analistas consultados conciden en dos cosas: Galán triunfó porque consiguió un millón de votos, pero no crea una nueva fuerza política, sino que reactiva el galanismo bajo un nuevo nombre, es decir, este sería el Nuevo Liberalismo 2.0, en alusión al movimiento político que fundó su padre Luis Carlos Galán Sarmiento en los 80 y que infructuosamente intentaron recuperar este año, pero tanto el Consejo Nacional Electoral como el Consejo de Estado les negaron la personería jurídica.

"Galán se va a mantener activo en política, deja una señal clara y es que tiene las elecciones de 2022 en la mira y que la fuerza del galanismo que quedó en Bogotá genera una rotunda mayoría, está hablando de hacer política nacional", explicó a SEMANA Ernesto Borda, analista político.

Seguidores de Carlos Fernando Galán lamentan su derrota. León Darío Peláez / SEMANA

Además, hay que considerar que Galán hizo una campaña con un ascenso meteórico. Borda considera que es un ganador porque "hoy por hoy hay mucho más Galán que Petro" en Bogotá. Con el resultado de Hollman Morris, que logró el tercer puesto, Petro se dejó contar en la capital, y Claudia demostró que se podía ganar sin su apoyo.

Con Claudia como vencedora, y Galán como la segunda votación, Bogotá demuestra que prefiere las propuestas más independientes y de centro, un espectro que los dos líderes políticos tienen como foco. En su discurso, Galán aseguró que está dispuesto a trabajar por la reconciliación de la mano de López, sin embargo, no hay que olvidar que Galán ha demostrado en el pasado que aunque empiece apoyando a un mandatario ‘partirá cobijas‘ con este cuando tenga una discrepancia considerable.

Esto se acentúa porque Galán necesita reafirmar que es independiente. Al final de la campaña la Silla Vacía reveló que las maquinarias de algunos concejales de Cambio Radical, La U y el liberalismo se movieron a su favor. Galán negó que hubiera pedido su apoyo y que incluso no hablaba hace años con los concejales que nombró la publicación.

"La casa Galán es una fuerza política por sí misma desde que mataron a Luis Carlos Galán y nació de la boca de Juan Manuel, su hijo, la candidatura de César Gaviria. Han estado en el Partido Liberal y en Cambio Radical. Ahora se podrán poner el nombre que quieran, pero es el Nuevo Liberalismo que trataron de revivir. El galanismo que ahora quiere ser independiente y no ser ni gavirista ni vargasllerista", aseguró a SEMANA el experto en estrategia política Carlos Suárez.

Galán ha intentado dejar claro que no es un "delfín", porque su padre no impulsó su carrera política. Carlos Fernando tenía 12 años cuando murió. Sin embargo, su vida personal y política está atravesada por la de su padre. En su discurso lo recordó. "Me comprometo a hacer llegar tu legado a donde querías hacerlo llegar. Te vas a sentir orgulloso, siempre serás referente y hoy debo que abrir camino desde la independencia. Trabajaré para toda la gente a la que juramos cambiarle la vida", dijo el menor de los Galán con la voz entrecortada y al lado de sus hermanos Juan Manuel y Claudio. "Siempre adelante, ni un paso atrás y lo que fuere menester, sea", dijo al recordar la famosa frase de su padre.