Sucre
Galopando por ser bachiller: la inspiradora historia del joven que sorprendió a todos al recibir a caballo su diploma académico
El hecho tuvo lugar en el departamento de Sucre, y el joven explicó que decidió acudir y participar del grado sobre el lomo de su caballo, reconociendo que este siempre fue su compañero y medio de transporte para llegar a estudiar.
Si bien el grado de un estudiante de bachillerato es todo un acontecimiento para muchas de las familias en el país, un reciente hecho ocurrido en el municipio de Majagual, Sucre, ha convertido la ocasión en un escenario inolvidable que incluso ha trascendido las fronteras de su departamento gracias al homenaje que uno de los graduandos decidió rendirle a uno de sus ‘compañeros’, cuyo ‘acompañamiento’ resultó fundamental en la consecución del logro.
No obstante, más allá de ser un compañero de clase, el especialmente homenajeado fue un caballo.
El protagonista de tan particular hecho es un joven identificado como Imer Baldovino, quien entró triunfante a su ceremonia de grado sobre el lomo de un imponente caballo blanco. El homenajeado, cuya presencia en la ceremonia se debió a una decisión particular del joven, quien optó por llevarlo consigo a la entrega de diplomas, en reconocimiento al trabajo del animal para que él siempre pudiera estar puntual en su escuela.
De acuerdo con medios locales que recogen la historia de Baldovino y su caballo, el joven explicó que el equino fue eje fundamental para la consecución de su título de bachillerato, en tanto este había sido el encargado de transportarlo diariamente desde su vivienda, ubicada en zona rural, hasta la institución educativa en el casco urbano de Majagual, por lo que, orgulloso de su origen y de los esfuerzos hechos para la consecución del título, quiso hacerlo con un acto simbólico.
Así, el joven sorprendió a sus compañeros, directivas, padres de familia y profesores al ingresar al recinto dispuesto para el grado, al lomo de su amigo y animal de transporte.
Si bien esto sorprendió a los asistentes al lugar, el particular hecho simbólico ha logrado viralizarse a través de las redes sociales, gracias a la difusión de una fotografía de la ceremonia en la que se ve al orgulloso graduando mostrando su diploma, en compañía del simpático caballo.
El joven explicó que, debido a las particularidades de la zona en la que habita, el caballo fue la única alternativa que tenía para poder movilizarse hasta el colegio.
El joven Imer Baldovino, recibió su diploma de Bachiller Académico de la Institución Educativa San José de Majagual, Sucre a caballo. Este era su medio de transporte para cubrir la distancia desde su vivienda en el sector rural de Los Corozos hasta su colegio en el Casco Urbano. pic.twitter.com/FnwXsw19SJ
— Carlos Castro (@SabaneroX) December 10, 2022
Recientemente, a través de las redes sociales se conoció otro caso en el que los animales y su servicio a la comunidad son dignos de resaltar, luego de conocerse un video en el que se muestra cómo dos perritas callejeras se vistieron de heroínas para frustrar un atraco en una calle de la localidad de Buenos Aires, Argentina.
En ese caso, el video, grabado por las cámaras de seguridad de una calle del barrio osé León Suárez, en la capital argentina, muestra cómo una pareja de ladrones que se movilizaba a bordo de una motocicleta intenta adelantar un atraco a mano armada en contra de uno de los habitantes del sector, hecho ante el que dos perritas criollas deciden intervenir, y a punta de ladridos y mostrando colmillos logran disuadir a los ladrones de alejarse del lugar.
El actuar de las perritas impidió que los malhechores pudieran llegar hasta el lugar en el que se encontraba su víctima, por lo cual el amedrentamiento con arma de fuego no logró ser materializado, mientras que el correspondiente ‘contra amedrentamiento’ con colmillo sí logró su cometido.
El hombre auxiliado por las perritas explicó a medios locales que estos animales habitan desde hace algunos años en la cuadra en la que se iba a perpetrar el robo, pues eran propiedad de un antiguos vecinos que al mudarse decidieron abandonarlas; no obstante, otros residentes decidieron adoptarlas, y si bien no les dieron un techo fijo, sí las cuidan y alimentan, volviéndose ‘mascotas comunales’, y ahora las heroínas del lugar.