POLÍTICA

Los ganadores y perdedores de la consulta anticorrupción

Aunque no alcanzó el umbral, el mecanismo logró una votación tan significativa que superó la obtenida por Iván Duque en las elecciones presidenciales y envió el mensaje claro al Congreso de que los colombianos están cansados de la corrupción y exigen cambios.

26 de agosto de 2018

Hasta el mediodía de este domingo, la derrota de la consulta anticorrupción parecía inminente. La estimación que hizo pública el registrador nacional, Juan Carlos Galindo, indicaba que hacia las 11 de la mañana sólo habían ido a las urnas unos 2’400.000 personas, un número que estaba muy lejos de los 12 millones de votantes que se requerían para que el mecanismo de participación tuviera efectos.

Pero, en las horas que siguieron, los colombianos respondieron en las urnas y, si bien, la consulta no alcanzó los votos suficientes para obtener efectos legales, la votación final fue tan alta (mayor a la obtenida por el presidente Duque en la segunda vuelta) que, desde el punto de vista político, resultó ser una victoria para sus promotores.

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Aunque la consulta no tenga efectos jurídicos, el mensaje enviado por los colombianos en las urnas es contundente: están cansados de la corrupción y exigen cambios. Ahora el Congreso tendrá que hacerlos, si no quiere quedar como el enemigo de la lucha contra la corrupción ante la opinión pública. ¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron con este resultado?

Ganadores

Claudia López y Angélica Lozano

Son las grandes ganadoras de la consulta. Aunque no son las únicas promotoras, son las caras más visibles de este mecanismo de participación. López y Lozano fueron quienes se echaron al hombro la iniciativa, incluso cuando se veía muy lejano obtener la votación suficiente para que resultara aprobada. Eso a pesar de todos los ataques y noticias falsas que se promovieron en su contra acerca de que estaban utilizando la consulta para quedarse con el dinero de la reposición o que era parte de la estrategia de López para llegar a la Alcaldía de Bogotá. Con el resultado obtenido, López y Lozano cuentan con una carta muy poderosa, más de 11 millones de votos, para convertir en realidad varias reformas contra la corrupción, que se vienen estrellando desde hace años contra el Congreso y demostraron que el voto de opinión ha alcanzado un enorme valor en el país.

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Mockus, Robledo y los demás promotores de la iniciativa

Aunque no haya alcanzado el umbral, los más de 11 millones de votos obtenidos son un resultado tremendamente significativo para sus promotores. Lo más impresionante es haber obtenido una votación superior a la alcanzada por el presidente Duque en las pasadas elecciones, prácticamente sin recursos para publicidad y sin ninguna maquinaria, es decir, puramente con voto de opinión.

Jorge Enrique Robledo, Antanas Mockus, Antonio Navarro, Luis Fernando Velasco, Armando Benedetti y Rodrigo Lara creyeron en el mecanismo de participación desde el principio y nadie podrá decir que se montaron en el bus de la victoria a última hora, como seguramente lo harán otros dirigentes políticos de aquí en adelante.

Además, el resultado obtenido carece de tinte partidista. Varios de ellos pertenecen a sectores políticos muy diferentes e incluso completamente opuestos (Lara pertenece a  Cambio Radical y Robledo al Polo, por ejemplo), lo que demuestra que es posible unirse en torno a un propósito común. Es un antecedente importante de cara a la reconciliación y una nueva forma de hacer política, que tendrá que ser tomada en cuenta por quienes dependen de la maquinaria y la mermelada.

Gustavo Petro

Aunque no hizo parte del grupo de promotores de la consulta anticorrupción, desde su campaña presidencial tomó el tema como su bandera e invitó a sus seguidores a votar a favor de ella. Aunque Gustavo Petro no tuvo una participación tan activa en la promoción de la iniciativa o por lo menos no tan cercana al grupo de promotores del mecanismo de participación, ahora desde el Congreso podrá trabajar junto a ellos para impulsar unas reformas de fondo a la manera de hacer política en el país.

Daniel Samper Ospina

Con su reguetón de la corrupción, el youtuber de 40 (o de 44) le dio la difusión masiva a la iniciativa que sus promotores no habían podido alcanzar de otra forma, pues por ley las consultas populares no tienen derecho a recursos y por ende no había dinero para contratar publicidad. La cancion fue un éxit: tiene más de 2 millones de visitas en Youtube, más las que se suman en otras redes sociales. Se podría decir que Samper, columnista de SEMANA, cambió la forma de hacer política en Colombia y le dio un empujón enorme a esa causa, especialmente entre la gente joven, con lo que quedó demostrado que el país ha cambiado y ahora la política hay que hacerla de otra forma.

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El presidente Duque

Aunque su partido, el Centro Democrático, se echó atrás en su respaldo a la consulta anticorrupción (apoyaron la convocatoria en el Senado, pero ya no la votación), el presidente Duque mantuvo su palabra, votó a favor de la iniciativa e invitó a votar a favor de ella. Esa postura le mereció el reconocimiento de los promotores de la consulta, aunque es una nueva señal de que una es la posición del presidente y otra la de su partido. Los trinos que envió Álvaro Uribe en medio de la jornada dejaron claro que haber dado este guiño le costará en su propia casa. 

Con la votación alcanzada, el presidente quiere obtener también un respaldo popular para el paquete de proyectos contra la corrupción que presentó el primer día de su gobierno, los cuales terminarán juntándose seguramente con los que presentarán los promotores de la consulta. Sin embargo,  el compromiso para el presidente será ahora mayor porque si los proyectos se llegan a hundir será una frustración para los colombianos y se confirmaría lo han asegurado los promotores de la consulta, que el Congreso no es capaz de reformarse a sí mismo.

Pierden

Álvaro Uribe

Al no apoyar la consulta, el presidente Uribe decidió ponerse del lado equivocado. No tenía un rol relevante hasta el sábado en la noche, pero la serie de trinos que escribió en contra lo dejan como uno de los perdedores de la jornada. Que más de 11 millones de colombianos hayan votado por la consulta demuestra que están cansados de la corrupción. Uribe se equivocó al convertir la consulta en una especie de plebiscito contra él, que nunca fue la intención de la iniciativa. Si le hubiera dado su respaldo, probablemente la consulta hubiera superado el umbral y él habría podido declararse también victorioso. Además, su error también fue haber apoyado la convocatoria de la consulta y luego criticarla por el costo que tenía para el país. Su actitud lo puso en una posición incómoda, aunque él explicó que su rechazo tenía que ver con el papel que Claudia López y Gustavo Petro, sus enemigos políticos, tenían en esta iniciativa. Uribe queda frente a una nueva encrucijada: si apoya los proyectos tendrá que cambiar de nuevo de opinión, y si no lo hace, quedará oponiendo a la voluntad de más de 11 millones de personas.

Centro Democrático

La consulta anticorrupción resultó saliéndole costosa al Centro Democrático. Primero, por su cambio de opinión, porque apoyó su convocatoria antes de elecciones y luego se echó para atrás, lo cual demostró un equivocado cálculo político. Pero ahora, con 11 millones de votos de respaldo a las propuestas, le quedará muy difícil  oponerse en el Congreso a ellas, porque de hacerlo quedaría ante la opinión como un obstáculo de la lucha contra la corrupción. Además, terminaría en el peor escenario, enfrentado a su propio presidente, que le dio su respaldo a la consulta.

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El Congreso

La consulta anticorrupción es una derrota para el Congreso, porque tuvo muchas oportunidades para reformarse a sí mismo y no lo hizo. Ahora tendrá que estudiar las propuestas presentadas, que llegan con un respaldo de más de 11 millones de votos, y el margen de maniobra que tendrá para hacer cambios será poco, si no quiere convertirse en enemigo de la lucha contra la corrupción. Al Congreso le pasó lo que hace muchos años vaticinó un dirigente político: “O cambiamos o nos cambian”.

Escuche el análisis de María Jimena Duzán con Cristina Castro: