Gaviria y Vargas Lleras: el muro contra el que choca la reforma tributaria

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, está con calculadora en mano haciendo cuentas sobre los votos que necesita para aprobar la reforma tributaria en el primer debate que se hará en las comisiones económicas. Las cuentas no son nada sencillas.

Desde un principio, el Gobierno tenía claro que la tarea no sería fácil. Cuando se presentó el proyecto en la Cámara de Representantes se oyeron sendas críticas en contra de la reforma tributaria por considerar que se afectaría directamente a la clase media del país. No obstante, es costumbre que las iniciativas que llegan al Congreso siempre se modifican en el trámite legislativo, pero en esta ocasión podría ser diferente.

César Gaviria y Germán Vargas Lleras aparecieron como un muro de contención que evita que esta iniciativa salga adelante y lograron que el Partido Liberal y Cambio Radical voten en contra de la iniciativa del Gobierno.

El expresidente dijo que no permitiría que el Ejecutivo le “manejara la colectividad a punta mermelada” y por ello dio la orden a todos los congresistas de no apoyar la tributaria. Les recordó que viene un año electoral en el que deben pedir aval y que quien apoyara la iniciativa económica quedaría sin respaldo político.

“Que esos señores (los congresistas) se van a enterrar para recibir una cosita ahí que les tiran, que no sean bobos. Y la operación mermelada que hay hoy es gigantesca, como no la ha habido nunca, y yo no voy a criticarlos por eso, porque tienen que gobernar. Pero que no crean que a punta de mermelada van a manejar el Partido Liberal. No, eso se los garantizó yo y no lo manejarán. Es inconveniente esa medida tributaria”, dijo Gaviria.

Gaviria dijo que los 54 congresistas liberales votarán por el no, ya que no es sensato presentar una reforma tributaria sin consensos políticos para conseguir recursos, pero sin afectar a los sectores populares. “Yo entiendo al ministro Carrasquilla en el sentido del temor de que nos quiten el grado de inversión, pero lo que él no ha dicho es que hay cinco o seis razones por las cuales nos lo pueden quitar”, dijo Gaviria.

En Cambio Radical el panorama no es distinto. Desde principio de año Germán Vargas Lleras inició con una serie de recomendaciones y críticas a lo poco que se conocía sobre el texto que llegaría al Congreso. En sus columnas fijó posturas y mostró su inconformismo cuando llegó el articulado a la Cámara.

Germán Vargas Lleras aseguró que el Gobierno estaba encartado con las sugerencias de la comisión de expertos en temas tributarios, porque no acogería ninguna de esas propuestas.

“El propio Gobierno creó grandes expectativas sobre las conclusiones de la famosa Comisión de Beneficios Tributarios y ahora no sabe qué hacer para explicar que no acogerá ninguna de sus importantes conclusiones”, escribió en marzo en una de sus columnas.

Por ello, los representantes y senadores de este partido se reunieron para fijar su postura y se anunció que votarán en contra de la iniciativa. “El partido Cambio Radical estará dispuesto en el futuro, cuando se haya recuperado la economía y el empleo, a participar en la construcción de una reforma tributaria que recoja en su integridad las recomendaciones de la Comisión de Beneficios Tributarios, que no fueron tenidas en cuenta en este proyecto de reforma, con tarifas bajas, bases gravables amplias y una lucha frontal contra la evasión y el contrabando”, dijeron los legisladores en un comunicado.

Con este panorama, está claro que los líderes naturales del liberalismo y de Cambio Radical lograron conformar un bloque de más de 90 congresistas en Senado y Cámara para votar en contra de la tributaria. Ahora, el ministro Carrasquilla deberá ajustar su calculadora para determinar cómo logrará sacar adelante la iniciativa que, por ahora, está naufragando.

La pregunta que se están haciendo en los pasillos del Congreso es si esta alianza Gaviria-Vargas Lleras tendrá algún efecto político para las elecciones de 2022. Lo cierto es que la reforma tributaria tendrá un efecto para la carrera presidencial e incluso para las próximas elecciones al Congreso porque hay varias organizaciones ciudadanas pendientes de cómo se votará para iniciar campañas en las cuales se invitará a no apoyar nuevamente a quienes respalden al Gobierno.