MIGRACIÓN
Gerente de Fronteras recorre a pie la ruta de los caminantes venezolanos, de Cúcuta a Bucaramanga
Con la iniciativa, el funcionario del Gobierno nacional busca visibilizar la crisis migratoria de ciudadanos del vecino país.
Durante dos días, el gerente de Fronteras, Lucas Gómez, recorre a pie junto a otros funcionarios de Norte de Santander la conocida ruta de los caminantes venezolanos, desde Cúcuta hasta Bucaramanga, con la intención de presenciar de cerca las vulnerabilidades y los riesgos a los que se exponen estos refugiados durante su tránsito migratorio.
El recorrido lo inició Gómez este 1.° de diciembre desde el corregimiento La Parada, municipio de Villa del Rosario, muy cerca del puente internacional Simón Bolívar, que conecta a Norte de Santander con el estado Táchira, Venezuela. Espera llegar a la ciudad de Bucaramanga al finalizar este 2 de diciembre.
Desde su cuenta de Twitter, el gerente Lucas Gómez ha estado reportando las incidencias de esta caminata, acompañado de varios caminantes venezolanos. Según informó, visitarán diferentes puntos de atención que se han conformado por las organizaciones civiles con apoyo de organismos de cooperación internacional para atender a la población migrante retornada y de acogida.
Iniciamos el segundo día de #LaRutaDelCaminante desde el Centro de Atención Sanitario y Transitorio de los Patios eh hicimos una revisión de los servicios que reciben los caminantes en este punto y hoy llegaremos hasta Bucaramanga. pic.twitter.com/qCcoq2Xuhk
— Lucas Gomez (@lgomez4) December 2, 2021
En el terminalito del municipio Los Patios (Norte de Santander), Gómez hizo una parada para ofrecer una charla, junto con su equipo de colaboradores, para que los migrantes no sean víctimas de las redes de tráfico y trata de personas.
Tendencias
En esta misma zona, los integrantes de la Gerencia de Fronteras realizaron una breve inspección al Centro de Atención Sanitario y Transitorio de Los Patios, donde compartieron con representantes de los donantes y revisaron la implementación de las ayudas humanitarias para la población migrante venezolana y colombianos retornados.
“Para comprender mejor el tema de migración toca ponerse en los zapatos de los migrantes venezolanos. Por eso vine a Norte de Santander a caminar junto a la Gerencia de Fronteras. Gracias por organizar la Ruta del Caminante y visibilizar así el tema migratorio. Aporta modelo a seguir”, escribió en Twitter el embajador de Alemania en Colombia, Peter Ptaseek, quien se sumó a esta iniciativa en busca de entender el drama y la desesperación por los cuales los venezolanos huyen de su país.
En el segundo día del recorrido, el gerente Lucas Gómez precisó que acudieron al sexto punto de la ruta del caminante en el Centro de Atención Transitorio, ubicado en el páramo de Berlín, y que se encuentra liderado por la Cruz Roja Colombiana y la organización internacional World Vision, ubicado a 3.400 metros sobre el nivel del mar. Este es un punto estratégico para la atención de migrantes que buscan resguardarse de las bajas temperaturas del lugar.
Migración con vocación de permanencia
El pasado 14 de octubre, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) emitió el primer resultado del estudio Pulso de la Migración, en donde recoge las realidades de lo que está viviendo esta población en Colombia, con lo cual se aspira a hacer una política para migrantes más eficiente y, en definitiva, “humanizar el fenómeno”, como lo destacó el director Juan Daniel Oviedo.
Con el Pulso de la Migración ahora se tiene una foto más nítida de los venezolanos, más allá de lo general que se tenía en el visor: los estimativos dan cuenta que 5,7 millones de ciudadanos salieron del vecino país hacia distintos destinos del mundo en busca de una oportunidad para seguir con sus vidas. Algunos quizá con la intención de volver, pero, de los 1,8 millones de venezolanos que hay en nuestro territorio, el 94 % dijo en la encuesta nacional que permanecería en el país, al menos durante el próximo año.
Según lo recogido por el DANE, el 92,1 % de ellos vinieron en busca de mejorar sus condiciones. Un 19 % reveló que salió de su país por la inseguridad en medio de la cual vivían, tanto en el terreno vital –seguridad alimentaria– como en la seguridad en las calles.