POLÍTICA

Germán Blanco, un presidente de bajo perfil para la Cámara

El representante conservador será quien dirija su corporación en los próximos doce meses. A pesar de su larga trayectoria, poco ha sonado en el escenario nacional.

17 de julio de 2020
El abogado antioqueño Germán Blanco tiene 52 años y en los últimos diez ha sido representante a la Cámara. | Foto: Twitter Cámara

Si no hay sorpresa de última hora, los acuerdos políticos en el Congreso le permitirán al representante conservador antioqueño Germán Alcides Blanco Álvarez llegar este 20 de julio a la mayor dignidad que da la Cámara de Representantes: la de presidirla.

Blanco, abogado y profesor de derecho, con larga trayectoria pero con poca imagen en el resto del país, ha sido elegido congresista en tres periodos consecutivos. La primera vez fue en 2010, después de haber obtenido dos veces una curul en la asamblea paisa. 

Entre los proyectos que ha presentado en los diez años que lleva como congresista, se destaca uno que buscaba instaurar el voto obligatorio y otro que proponía que el Presidente de la República fuera elegido por un periodo de cinco años, sin derecho a reelección. Ninguna de las dos iniciativas prosperó.

En el primer turno como parlamentario, integró la Comisión Tercera, que maneja los temas de Hacienda y Crédito Público. Sin embargo, lo que le dio más visibilidad en este tiempo fue su papel como presidente de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. En 2012, lideró las investigaciones por el escándalo del “carrusel de las pensiones”, en el cual estuvieron involucrados magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y la Corte Constitucional.

En 2014 salió reelegido por su departamento y de nuevo integró la Comisión Tercera y la Comisión de Investigación. En este segundo periodo también fue primer vicepresidente en la mesa directiva de la corporación.

En 2018 revalidó el carné para otros cuatro años en la Cámara, pero esta vez integró la Comisión Segunda, en la que se discuten temas relacionados con la política internacional, defensa y fuerza pública, política portuaria, migración, extranjeros, nacionalidad, fronteras, entre otros.

Blanco no era, inicialmente, el llamado a liderar la Cámara en el año legislativo que comienza, pero la oportunidad surgió porque el huilense Jaime Felipe Lozada decidió declinar su aspiración en protesta por la llegada de Jesús Santrich al Capitolio, el año pasado. Lozada, quien fue víctima de las Farc, dijo que “un mafioso y un criminal no podía formar parte de esta corporación”, refiriéndose a Santrich, y cedió su turno.

El representante conservador Juan Carlos Wills dice que Blanco “es una persona que siempre ha acompañado las decisiones que se han tomado desde el partido y ha mostrado amistad y compañerismo con sus colegas de la bancada. Además, es un hombre honesto y ha hecho las cosas de manera transparente”.

María José Pizarro, de la lista de la Decencia, lo define como un compañero tranquilo, sereno en sus intervenciones, sin posturas radicales y con trato decente para los demás parlamentarios. "Es de posturas conservadoras, pero eso no es problema cuando se trata de derechos democráticos”, dice la parlamentaria, cuya bancada aparentemente acompañará la candidatura de Blanco. 

Pizarro dice que lo importante para la oposición es que Blanco pueda trabajar de la mano con el segundo vicepresidente, que será el experimentado representante Germán Navas Talero.

Uno de las primeros retos de Blanco será definir cómo se llevarán a cabo las sesiones: si de forma presencial, virtual o mixta, como lo hizo Carlos Cuenca, el presidente saliente. Wills dice que aún no hay definición al respecto y ello dependería de los indicadores del coronavirus y de las restricciones que se puedan implementar en la ciudad.

Por otro lado, Wills cree que a Blanco le corresponderá liderar “la legislatura más importante de todo el cuatrienio”, ya que se deberán priorizar los proyectos que beneficien a los colombianos y reactiven al país, luego de que se supere el pico de la pandemia.

Todo indica que Blanco empezará con pie derecho al obtener el respaldo de casi toda la Cámara. Sin embargo, el desafio que asume no es chico. Tendrá una mayor exposición mediática y deberá mantener, por lo menos, el nivel de manejo de Cuenca, a quien se le reconoce el hecho de llevar bien las sesiones semipresenciales y brindar garantías a todos los partidos.